Supongo que más o menos ya conocen el percal pero les recuerdo algunas de sus actuaciones como Vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, más que nada para comprobar hasta dónde es capaz de llegar un paleto si le das poder y pasta.
Recordemos pues. ¿Sabían que?
Que no asistió al homenaje que la Generalitat rindió a Isaac Rabin, en Israel, porque no estaba presente la bandera catalana en el acto.
Que sí asistió a otro homenaje en la embajada española porque no había una composición floral con los colores de la bandera española mientras sí había una de la “senyera”, y consiguió que al final la “culpa” del desaguisado fuera a parar a la encargada de la floristería.
Que, junto a Pasqual Maragall, en ese inquietante periplo por Israel, se fotografió en Jerusalén con una corona de espinas en la cabeza, haciendo monerías, en una tienda para turistas.
Que se hizo una foto con un juego de llaves para demostrar que de él dependía la gobernabilidad de Catalunya.
Que se entrevistó en Francia con Mikel Albizu, 'Mikel Antza', jefe del 'aparato político' de ETA, y José Antonio Urruticoetxea Bengoetxea, 'Josu Ternera', huido de la Justicia española, y que al poco tiempo la banda terrorista emitió un comunicado en el que retiraba de su lista de objetivos el territorio catalán. Y que no le pasó absolutamente nada.
Que nombró a su hermano Apel·les Carod-Rovira “embajador” de la Generalitat en París a gastos pagados y con un sueldo de 90.000 euros anuales.
Que está convencido que es Ministro de Asuntos Exteriores de Catalunya y tiene derecho a abrir “embajadas” catalanas por el mundo, cosa que ejerce con alegre fruición.
Que, por ejemplo, se gastó 80.940 euros en un viaje oficial Nueva York, donde inauguró la delegación de la Generalitat en esta ciudad, y que el coste total del viaje se desglosa en 43.385 euros en billetes de avión, 14.834 en alojamiento y manutención, 18.023 en desplazamientos internos y 4.697 en servicios de traducción.
Que, en tiempos de crisis, se gasta más de 1.500.000 euros para el doblaje de películas al catalán, que rechazan de plano los propietarios de salas e incluso la mayor parte del público.
Que aprueba una ayuda de 594.510 euros para “proyectos educativos relacionados con la enseñanza del catalán en la Cataluña Norte durante 2010” mientras los sindicatos se manifiestan a las puertas del Palau de la Generalitat por el recorte de los salarios públicos que afectan, no sólo a funcionarios, sino también a la escuela y la sanidad.
Que desde el año 2006 concede una subvención de 1.200.000 euros anuales a la plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas.
Que, según cuenta el soberanista Salvador Sostres, afronta sus últimos meses en el cargo echando el resto, vaciando la caja, derrochando sin medida y sin rubor, y creando así, justo antes de volver a no ser nadie, su última red de favores.
Que fue pillado en su coche oficial el pasado mes de noviembre cuando circulaba a 175 kilómetros por hora en la AP-68, a la altura del municipio de Alagón (Zaragoza).
Que iba acompañado por dos hombres y una mujer y se niega a decir qué coño hacía por ahí ese día y a esa velocidad.
Que su respuesta cuando le preguntan al respecto es que él no ejerce de comentarista de la Guardia Civil.
Y la mía preferida:
Que se quedó para decorar su casa una lanza que el jefe ‘shuar’, de Ecuador, regaló al “pueblo de Cataluña”. El señor Carod-Rovira se fue a Ecuador con el objetivo de donar un millón de euros para el fomento de las lenguas nativas (manda cojones). Pese que la normativa dice que “los obsequios que las instituciones ofrecen a los miembros del Gobierno con motivo de visitas oficiales quedan depositados en las sedes de los departamentos de la Generalitat", el insaciable Carod se la llevó a su casa y tan pancho. Enterado del asunto el jefe Shuar, Luis Kuash, pulió personalmente una nueva lanza y, después de varios días de trabajo, la mandó a Barcelona ya que declaró que el objeto era para "el pueblo catalán" y no para el vicepresidente.
….
Y que todavía quedan unos meses para que salga del gobierno, si es que sale.
Etiquetas: Barley
Las ratas abandonan el barco.