Hoy he estado en FENAVIN, la que dicen Feria Nacional del Vino. He ido por ver a los amigos que trabajan en ese mundo (no sólo Frida tiene amigos –reales o supuestos, no sé– importantes) y, sobre todo, por conocer vinos que no conocía. Dicen los que saben que envejecer es, fundamentalmente, perder el gusto por el aprendizaje. Debe de ser verdad. Por eso, y para evitar hacerme (más) viejo, allí me fui, con mi bolígrafo y mi libretilla, a tomar nota de algunos vinos interesantes. En la zona de cata, hay 1200 (sí: mil doscientos) vinos para catar. Perfectamente ordenados (cavas, blancos monovarietales, blancos
coupage, blancos con barrica, tintos jóvenes, tintos media crianza –o “roble”, que dicen–, tintos crianza…), esperan que una mano inocente los derrame sobre la limpia copa. Y, luego, te los bebes. Estas son las notas de cata de un profesional. Corresponden a los (únicos) cinco vinos que me llamaron la atención. Caté más de doscientos. Llegué desde los cavas a los tintos de crianza. Para mañana, los restantes. Vean dónde se queda el apasionante mundo del vino.
Soto del Vicario 2007 Bierzo. Godello. 3 meses de barrica. El interés está en el varietal. Plano en N(ariz). Gracioso en la boca. Podría ser más barato.
Ad Libitum Maturana Tinta. (O sea: Garnacha Tintorera). 5 meses barrica. Rioja. Un poco corto en boca. ¡Grande nariz!
Galena 2006 Cabernet S. – Mazuelo – Garnacha – Merlot. Clos Galena. Priorato. En boca, poco hecho. Con aristas. El tanino, duro. Nariz: no está mal.
AZUA Bobal, roble, 2008. (¿?) Manchuela. Sorprendente la nariz, donde la madera está apenas insinuada. En la boca, tánico. (¡Qué gracioso!) Gran poder.
Divus 2007 Merlot–Monastrell. Bodegas Bleda. 9 meses. Ataque inicial: alcohol y madera, sobre todo lo 1º. En boca, algo corto. Con el tiempo, será interesante.
Si encuentran alguno de estos cinco, cómprenlo. En serio. Y si no les gusta, llámenme lo que quieran. Ninguno supera en tienda los 7 leuros.
(Escrito por Protactínio)
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