Dicen que desgraciadamente, y durante una larga pendiente de bajada iniciada años atrás, el nivel de instrucción en Ciencias de Estepaís está cayendo hasta niveles subterráneos. Que la ceporrería de los productos de las políticas educativas bate records. Que los alumnos y ex-alumnos de las clases en que se intentaba meterles debajo de la boina un poco de instrucción científica y/o técnica han demostrado ser impermeables a cualquier lluvia de conceptos. Que cuanto mas complejo y sofisticado es el entorno vital, mas retrocede la capacidad de comprensión del funcionamiento del mismo, y acabamos ahora conque los usuarios de los carros medievales eran capaces, con mayor o menos fortuna, de aparejarlos, conducirlos y arreglarlos si disponían de los medios, mientras que pocos de nosotros somos capaces de abrir un coche moderno y desmontar el motor en un taller (y lo del ordenador de a bordo, ni sabemos encontrarlo... como para reprogramarlo...).
Sea, pero creo que el problema es mucho mas profundo. No solo que la técnica del día a día está ya muy lejos de la capacidad de control y comprensión del usuario, sino que el que aprieta los botones, baja la palanquita o gira la ruleta ha renunciado también a las preguntas. Le importa un pimiento porqué el aparato hace lo que hace, quien lo programó y en qué estaba pensando, si las circunstancias que rodearon el desarrollo del prototipo y sus herederos son las mismas ahora, si las ventajas de ayer son un lastre para hoy o siguen funcionando, qué es lo que hace necesaria una tecnología y cual es su núcleo de actuación y sus posible sustitutos ... No me refiero solo a cuestiones de Trivial como si es lógico seguir hablando de caballos de vapor (reliquia de tiempos en transición) o si los electrones vienen del ámbar o de la cebolla albarrana. ¿Porqué las casas mediterráneas típicas apenas tenían ventanas a la calle y los gruesos muros encerraban patios de tierra o baldosas? ¿Era una cuestión de pudor y hosquedad, o mas bien una solución práctica y ecológica a las altas temperaturas, mucho mas racional que las casas modernas de muros delgadísimos, amplios ventanales, nulo aislamiento y altos gastos en aire acondicionado?¿Como es posible que la gente se queje de que una nevada ha dejado sin suministro eléctrico a los frigoríficos y congeladores y ha estropeado la comida?¿Es que no saben colocar los alimentos en bolsas colgadas en el exterior de las ventanas y homenajear las fresqueras de la señora Sinforosa?¿Tampoco les da la picardía para hacer montones de nieve en los balcones y terrazas y enterrar las cazuelas bien cerradas, como en tiempos de los pozos de nieve?¿las bombillas ecológicas son un avance o un retroceso, y que riesgos conlleva el vapor de mercurio que contienen?¿Intoxicaremos a la población con las sales mercuriales cuando se dispersen en el ambiente y tengan un pase por los fríos metabolismos de los peces de río (y piscifactoría), repitiendo la crisis de plungismo del Imperio Romano?
Aun mas: entre unos y otros, llevan medio siglo lobotomizando a las masas para extirpar el gusanito royente que irrita la circunvalación de “¿porqué?”. Ese pequeño pliegue de la corteza que se dispara a los tres añitos y convierte a los niños en marcianos exploradores levantando mapas e informes papaporqueesto, papaporquelootro, papayesoquees, papayelbuhotienebuhítos... Me río yo de los gobiernos ocultos de los Caimitas, el contubernio de Munich y los Illuminati de 100 watios. Nada, aquí el que piensa, pierde, y el que intenta aplicar el raciocinio acaba mas churrascado que Miguel Servet después de jiñarse en las muelas de Calvino. Ejemplo y prueba, lo del cochecito eléctrico como milagro salvífico para salir de la crisis del modelo productivo. Aún tienen la caradura sus defensores de hablar del ejemplo de las máquinas de vapor. Pues no, oigan, la revolución industrial no fué algo tan sencillo, ni las mejoras de Watt arreglaron la crisis existente, sino que mas bien precipitaron a la sociedad a transformarse o perecer en una nueva Edad Oscura. Lo llaman ecológico, toma nísperos... y nadie pregunta, ¿Oiga, y la energía para hacerlos funcionar de donde viene? Si, claro, de un enchufe, pero donde está el extremo del cable? ¿Porqué nos escamotean que los molinos de viento (que tienen al pie de cada uno una batería ENORME y MUY CONTAMINANTE al acabar su vida útil) y las placas solares (otras que tal, viva los vertederos ilegales en Tibet, la India y Africa...) no pueden proporcionar suficiente energía a la Red y aun menos a precios no subvencionados?¿Porqué no nos cuentan que ese brutal aumento de la demanda eléctrica solo podría ser cubierto por nuevas centrales nucleares ?¿Porqué nos andan haciendo de trileros con la energía que se compra a Francia ( producida en centrales nucleares, no en pintorescos saltos de agua con paleta en el vaso)? ¿Como podemos mantener la incoherencia de pedir mas energía en el enchufe (y en el alumbrado público, y en las casas, y en las fábricas, y en los servicios...) para sacar pecho con un coche eléctrico al tiempo que nos horrorizamos por los cementerios nucleares?¿Tan cretinos nos hemos vuelto que nadie recuerda el principio de conservación de la energía y la primera ley de la termodinámica, y que de alguna manera tendremos que producirla antes de darle al interruptor?¿O es que tendremos algún ministro, superando lo del bichito que se caía al suelo y se mataba, presentando ufano la máquina de Steorn-Orbo que produce energía de la nada y que tanta hilaridad produjo estas Navidades?
Luego nos reímos del bueno de Agamenón y sus lógicas de boina arroscada. Pero dadme a un Agamenón simple (que no simplón), miles de Agamenones empollando los huevos abandonados por la clueca, sudando bajo la manta zamorana para sacar adelante a la nidada porque en el pueblo no hay incubadoras ni cosa parecida, antes que a uno solo de estos cabestros trajeados que pasean carteras y organizan el mundo, porque Agamenón sacará adelante a los pollitos, pero el del traje empezará por hincharnos los huevos y se acabará comiendo la gallina en pepitoria antes de largarse en su 4x4 rumbo a alguna cumbre sobre ruralidad sostenible
Quizás sea mejor que escriba poemitas.....el poeta, digo.