Ahora todo esto ha desaparecido prácticamente. El internet gastronómico ha sido tomado por los mismo intereses creados en torno a la coquinaria impresa y el que no ande ojo avizor puede acabar tropezando en el truño de turno. Les dejo un breve diccionario por si a pesar de todo deciden pasarse por alguno de esos blogs:
ALMA DE CABALLO: Dícese de algún crítico gastronómico
BLOGUERO: Dícese de los nicks en los blogs gastronómicos, en los que no hace falta blog propio para ser bloguero. Para ser considerado como tal basta realizar comentarios. Es un plus ser “palmero”.
BLOGUERO AFICIONADO: Dícese despectivamente de los blogueros gastronómicos con exitoso blog propio que no tienen reconocida la categoría y/o título de crítico gastronómico profesional.
DISCLAIMER: El gran desconocido para los críticos gastronómicos. No verán jamás que un señor de estos mencione en una crítica que le une una relación empresarial, profesional y/o de amistad con el propietario ó el chef del restaurante del que opina.
GAÑOTERO: Que tiene por hábito comer a costa ajena. La mayoría de los críticos gastronómicos españoles lo son parcial ó enteramente.
GASTRÓNOMO: Persona que se cree entendida en gastronomía.
GIN TONIC: Líquido que es un “must” beber. No hay hortera sin transistor y gastrónomo sin gin tonic.
HACE MUCHO TIEMPO QUE NO VOY: Dícese cuándo no se tiene puta idea de un restaurante, pero aun así el gastrónomo se atreve a dar su opinión sobre el mismo.
MUST: Dicho de una plato o de un restaurante del que no se puede prescindir. I.e. : “El cocktail Papichulo en O’Bluf es un must”
PALMERO: Dícese del 95% de los nicks participantes en un blog gastronómico.
RAFA-ANSÓN: Dios
YA LES CONTARÉ: A nadie le importa un carajo lo que voy a contar pero voy a crear un poco de suspense. En el 50% de las ocasiones nunca se finaliza el cuento.
Etiquetas: pangloss
Una bonita comparación entre España y las democracias anglosajonas:
http://www.libertaddigital.com/opinion/pio-moa/con-garzon-contra-la-justicia-contra-la-democracia-54494/