[81] Escrito por: Josepepe - 6 de julio de 2008 20:00:00 CEST
Días atrás se hizo cuestión en este blog del 'traductor palanganero'.
La recientemente fallecida Elke Wehr, quien tradujo al alemán a un buen número de autores de lengua española, escribió un corto y sugestivo texto ('Traducir: la tarea infinita o cómo todo tiene que cambiar para que todo quede igual'), en el que se vale de la imagen del traductor-botero o del traductor-actor.
'Si Lutero hubiera sido español, habría vertido la Biblia al español de Sancho Panza', escribe Wehr. Sancho Panza quien, es bueno recordarlo, decía de sí mismo: 'No entiendo otra lengua que la mía'.
Lo dejo aquí, por si pudiese interesar:
http://132.248.101.214/html-docs/acta-poetica/25-1/traducir-elke.pdf
________________________________
Gracias por el texto! Aprovecho para colgar la hermosa necrológica (o, en lenguaje arcadiano, necrología) que Javier Marías le dedicó en El País:
* * *
OBITUARIO: 'IN MEMÓRIAM'
Elke Wehr, traductora literaria
JAVIER MARÍAS 05/07/2008
El viernes 27 de junio murió en Berlín Elke Wehr, una de las personas que más ha hecho por la literatura en lengua española durante los últimos decenios. Como correspondía a su oficio de traductora al alemán, su nombre no dirá nada a los lectores de nuestro país.
Lo normal sería que tampoco dijera mucho a los del suyo, tan extendida en todas partes está la costumbre de silenciar la incomparable y fundamental tarea de los traductores en general. Su caso, sin embargo, fue excepcional, y rara era la ocasión en que los críticos alemanes, austriacos o suizos no destacaban su labor, al reseñar alguna obra vertida por ella al alemán. En 2006 recibió el Premio Paul Celan por su obra completa, que incluía -inverosímilmente- títulos de Clarín, Vargas Llosa, Cortázar, Roa Bastos, Octavio Paz, Roberto Arlt, Bryce Echenique, Cunqueiro, Semprún, Manuel Rivas, Fernando Vallejo, Borges, Pombo, Chirbes, Carpentier, Piglia y otros, incluyendo a quien esto firma.
Vivió en Madrid durante algunos años, en un piso de la calle Marqués de Urquijo, y muchas personas del mundo literario la recordarán de aquella época, con su pelo rubio corto, su rostro inequívocamente alemán -yo solía decirle que casi parecía una caricatura- y su voz recia. Luego se trasladó a Polop, y en los últimos años pasaba parte de su tiempo en esta población alicantina y parte en Berlín, trabajando siempre sin parar, embarcada en "la tarea infinita", como llamó a la traducción en un escrito de 2004 que subtituló así: "Cómo todo tiene que cambiar para que todo quede igual". Intentaba resolver por su cuenta las dificultades de los textos, y sólo antes de darles el toque final se dirigía al autor vivo -hablo por mí- para consultarle escasísimas dudas. Prestaba tanta atención que una vez me señaló una frase de una novela mía diciéndome: "Esto es una aporía, esto no puede ser". Yo no había caído en la cuenta, y tampoco vi manera de cambiarla. "No importa", me tranquilizó; "si la aporía está en español, mi deber es conservarla en alemán, y es un desafío con el que hasta ahora no me había encontrado: me divertirá". De todos los lectores de esa novela, sólo ella reparó en la enigmática frase. Ni siquiera lo había hecho su autor.
Cuando el 18 de junio supe de su enfermedad, la llamé por teléfono. Estaba en el hospital, pero sonaba bien de voz. Se sabía sin esperanza y lo aceptaba. "Mis amigos me admiran mucho por esto; la verdad es que no sé por qué. ¿Qué otra cosa se puede hacer?". Y añadió: "He tenido sesenta y dos años buenos, no me puedo quejar". No sabía cuánto iba a durar, añadió, pero me quiso "tranquilizar": "He entregado el primer tercio del último volumen de Tu rostro mañana, y espero entregar el segundo de aquí a no mucho. Es lo que más me ayuda y me anima, trabajar". Espero que la editorial alemana conserve lo que llegó a poner en alemán, de ese volumen que carecerá de su voz. No leo alemán, pero todas las críticas de mi novela Corazón tan blanco destacaron lo maravilloso que sonaba su texto en esa lengua. Como sé que no suena así en la mía, estoy convencido de que Elke Wehr lo mejoró. Y los más de 1.200.000 lectores que tuvo esa novela en alemán la leyeron sobre todo a ella, en realidad. No me cabe la menor duda, y por ello mi agradecimiento a Elke Wehr será tan infinito como lo fue su tarea y su gran pasión. Nuestra literatura -y aquí me atrevo a incluir a los demás autores a los que prestó su voz- habría sido sin ella mucho peor.
LA SEMANA DE GOSLUM
El presidente de Zimbabue Robert Mugabe (84 años y todavía gran apasionado de las masacres) ha prestado juramento para un sexto mandato después de ganar por abrumadora mayoría una segunda vuelta donde fue el único candidato. “Y ahora barajo dos opciones: abrir un diálogo con la oposición o abrir directamente a la oposición”. Ante semejantes declaraciones, obviamente, la oposición se ha abierto ◊◊◊ Veo un anuncio que me deja con los ojos a rombos. El diario deportivo “Sport” regala “la sandwichera del Barça”. Metes dos rebanadas de pan y te sale un sándwich con el escudo del club de Iniesta. Luego le hincas el diente y puedes decir que te estás comiendo “algo más que sándwich” ◊◊◊ Starbucks cerrará este año 600 locales y despedirá a 12.000 empleados en EEUU. Y eso no es lo peor: ni siquiera han considerado analizar y mejorar ese mejunje que preparan ◊◊◊ Estoy convencido de que a pesar de la crisis, millones de españoles harán un gran sacrificio, y al final, se irán de vacaciones ◊◊◊ “Deseo mucha suerte a Del Bosque en la selección. Y espero que no cometa el mismo error que yo y cuente con Raúl.” (Luis Aragonés) ◊◊◊ Me hallo en la cola de una caja de un Carrefur. Delante de mí hay cinco personas prestas a ser atendidas. Detrás de mí, unas diez. Justo al lado, una cajera pronuncia las palabras mágicas: “Por favor, pasen por esta caja guardando turno”. Un segundo después ya no hay nadie a mi espalda. ¡Qué jodidamente rápida e incívica es la gente! ◊◊◊ Consejos para preparar un café con sabor a merluza. Se coge un cazo, se llena de agua y en su interior se colocan cuatro rodajas de merluza con la finalidad de hacer croquetas. Una vez hervida la merluza, se friega el cazo. Dos horas después se vuelve a coger el cazo, se pone el agua necesaria para preparar un café instantáneo, y cuando te llevas a los labios el líquido, descubres con sorpresa y algo de asquito un penetrante aroma de merluza ◊◊◊ Leo una carta de un quejoso asistente al concierto que Marc Anthony dio en el Palau Sant Jordi el domingo 29 de junio. Suspenden la actuación del telonero Pitingo y les pasan por una pantalla el España-Alemania ◊◊◊ PC City pagará 161.000 euros en tarjetas regalo a los clientes que compraron alguno de sus ordenadores en mayo. Es lo que prometieron que harían si España ganaba la Eurocopa. “Siempre creímos en la selección; en serio”, ha comentado un directivo de la empresa con lágrimas en los ojos. ◊◊◊ … primero dominaron la tierra, luego dominaron la hierba… Vamos, Rafa.