No es infrecuente ver a Mingus al lado de Thelonius Monk (de quien ya han hablado aquí). Los dos tienen puntos en común: solían tocar sus propias composiciones y apenas incluían clásicos de otros (que casi siempre eran de Duke Ellington o de Louis Armstrong). Los dos aprendieron mucho de la música gospel y de Ellington, y los dos tenían un modo de tocar su instrumento que no era el común en la época. Para complicar las cosas más, los dos se sentían incómodos con los otros músicos de sus respectivas bandas. Claro que también compartían un desarrollado sentido del humor, y las ganas por hacer algo distinto. Les diferenciaba la mayor extroversión de Mingus, rasgo que se nota en su música (como se nota la introversión de Monk en la suya).
Los desarrollos melódicos y rítmicos de los años 50 y 60 del pasado siglo influyeron a los dos (aunque, innecesario es decirlo, a cada uno de distinta manera).
De padre militar (Mingus nació en un cuartel en Arizona), enseguida se trasladó a Los ángeles. Allá comenzó el joven Charles a estudiar música y a probar con el trombón y el violonchelo, para al final acabar aprendiendo a tocar el contrabajo allá cuando mediaba su adolescencia para así poder ingresar en una banda de jazz. Ya por entonces conocía la música del Duque, el swing, el gospel y también algo de música clásica europea. Su carrera como intérprete empezó con Lionel Hampton en 1947; de ahí, a las alturas. Tocó en las bandas de Miles Davies, Stan getz, Duke Ellington, Art Tatum, Bud Powell, Lennie Tristano o Charlie Parker, y eso le permitió conocer toda la historia del jazz en apenas unos años. (Los músicos de jazz son un ejemplo maravilloso de trabajo y de aprendizaje. Uno no va a una banda a cumplir con un papel como instrumentistas. Se supone que cuando lo llaman, ha de enseñar algo a los demás, aunque sean tan geniales como Ellington o Parker, y a su vez él espera aprender algo de ellos. Cuando ni pueden enseñar más ni aprender, suelen separarse sin que haya ningún tipo de resquemor.) En 1953 formó parte del Quinteto del año, al aldo de Parker, Gillespie, Powell y Max Roach, y grabó Jazz at Massey Hall.
En 1955 fallece el gran intérprete de bebop, Charlie Parker, y quizás no sea casualidad que al año siguiente Mingus graba “Pithecanthropus Erectus”, una canción que rompe las barreras de ese estilo. Algunos pasajes están basados en un único modo, hay cambios de volumen y de ritmo, improvisaciones colectivas que no estaban previstas o un momento en que la sección de viento canta de una manera un tanto primitiva.
Los acompañantes solían tocar sin tener la partitura a la vista (pues Mingus había comprobado que eran más personales cuando se aprendían la música tras haberla escuchado varias veces en vez de leerla), solían improvisar de manera colectiva, o mantener el tema mientras interpretaban su parte de solo. Al final, con lo que el oyente se queda es con la sensación de libertad y riqueza de matices unidas por la fuerza de las melodías. No es de extrañar que roce la atonalidad en varias de sus composiciones, o que a veces sienta que los músicos han perdido el norte, pues ninguna de las canciones de Mingus era una obra cerrada y perfectamente concebida por el compositor. La improvisación, la libertad y el trabajo en equipo importaban casi tanto o más que el concepto de canción.
De entre todos sus álbumes prefiero Mingus, Mingus, Mingus, Mingus (1963) con “II B.S.”, “I X Love”, “Mood Indigo” o “Better Get Hit in Yo’ Soul“, y Money Jungle (1962), grabado con Duke Ellington y Max Roach. No son un trío sino un triunvirato. Las composiciones era de Ellington (aunque en dos de ellas hubiera otros autores) desprenden una fuerza y un ritmo que Ellington nunca había logrado con su banda. Era ya un artista más que consagrado, y sin embargo, demostró su grandeza al unirse a Mingus y Roach, sobre todo porque las peleas entre el pianista y el bajista eran de campeonato, según cuentan. En una de esas Mingus lo persiguió por el pasillo del estudio de grabación blandiendo el contrabajo por encima de su cabeza. Si Uds. hacen abstracción del dato y escuchan “Money Jungle“, “Fleurette Africaine” o “Caravan” (por no ponerles la lista completa) entenderán lo que les digo de la fuerza rítmica y de cómo Ellington se dejó llevar por su discípulo
La música de Mingus surge como respuesta ante la insatisfacción que sentía por el Movimiento de las Derechos Civiles. Le parecían algo pusilánimes esos que lo dirigían. Canciones como “Haitian Fight Song” o “Solo Dancer -- Stop! Look! and Listen, Sinner Jim Whitney (The Black Saint and the Sinner Lady)” reivindican una ética y estética africana que iba más allá de lo que estaban dispuestos a arriesgar los líderes del movimiento. Eso sí, no se piensen que para disfrutar de esta música hay que estar en sintonía con las reivindicaciones del ala radical del Movimiento. Mingus era por encima de todo un músico, no un curilla. Y la sensación de libertad no desaparece nunca. No en vano llamó a su inestable grupo Mingus Jazz Workshop.
Y más para escuchar:
Goodbye Pork Pie Hat
Fables Of Faubus
El Blogmaster anuncia la próxima inauguración de un servicio de encuentros digitales en este nuestro nickjournal. Los detalles se irán publicando poco a poco. De momento, fecha, hora e invitado para la solemne inauguración:
Invitado: Arcadi Espada.
Día: lunes 10 de marzo del 2008
Hora: 20h30m CET
(se ruega netiqueta)
Etiquetas: Garven
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