Desde tiempos remotos, qué digo remotos ¡terremotos!, que se remontan quizá a la época de Clonconastro el Viejo, los jueves se cierra. Dicen que en aquellas épocas lacónico & verse no habían descubierto las vacaciones.
Los administradores de este blog son presonas humanas ocupadas que no pueden estar todo el día encerrados en una habitación delante de su ordenador, iluminados por una lucecita, vigilando lo que aquí se dice. Si se produce una redada como consecuencia de alguna de las opiniones que se depongan gritaremos como el inspector Renault “¡qué escándalo!, ¡qué escándalo!, hemos descubierto que aquí se insulta”, y haremos responsable directamente a su autor.