Hace unos días Brema me envió un libro titulado “Silva curiosa de historias” de Ángel María Pascual. Bellamente editado por Pamiela en 1987, contiene un prólogo de Miguel Sánchez Ostiz, el cual realizó también la selección de los artículos que aparecen en el libro. Es decir, hizo la silva de la Silva curiosa de historias que publicara Pascual en el Diario de Navarra a partir de 1931. Dámaso Santos consideraba a Ángel María Pascual (Pamplona, 1912-1947) “el mas malogrado escritor que había conocido”. Éste había fundado en 1937 la revista “Jerarquía”, revista negra de la Falange de un primor tipográfico inusitado, junto al jesuita Fermín Izurdiaga. Gran dibujante, Pascual ilustraba sus propios artículos y cuidaba con esmero la tipografía y el diseño del Arriba España de Pamplona, periódico que dirigió desde su fundación al acabar la Guera Civil, hasta su muerte en 1947. Imagino que el nuevo Gobierno de Nafarroa Bai, no tardará en hacer un justo homenaje a su memoria.
Estos días leo una autobiografía de Miles Davis escrita al alimón con un tal Quincy Troupe (disponible en Amazon en paperback por 10$). Me atrae la música de Miles, particularmente sus Sketches of Spain, pero lo que más me interesa es su malditismo. Estremece leer cómo cuenta su lucha contra la heroína a través del espejo de Sugar Ray Robinson, quizás el mejor peso medio de la historia. Miles Davis quiso ser boxeador, al parecer no tenía mala esgrima, pero su endeble físico lo hacía inviable. Sublimó su admiración por Sugar Ray practicando el boxeo de salón, como yo mismo hacía con Luís Folledo. Tomando como ejemplo la fuerza de voluntad del campeón, logró descabalgarse. Miles ahead.
En pleno abono isidril, atisbo como la tauromaquia representa una excelente muestra del gnosticismo que prescribo en mi canónica formulación vital. Al igual que practiqué el boxeo frente al espejo, he buscado en el toreo de salón un camino de perfección. El torero busca el equilibrio entre el temple de la muleta y el desabrido cabeceo de la bestia. Tal búsqueda se antoja imposible por el brutal dimorfismo en el coito, en el cual el toro es el gran macho y el torero la delicada bailarina con medias de seda. Cuando ella es empitonada y brota la sangre, ésta se coagula y oscurece, negro semen que genera una nueva vida ¿Cabe mayor belleza alegórica de nuestra existencia?
Etiquetas: Marqués de Cubaslibres
«El más antiguo ‹Más antiguo 401 – 453 de 453