Que ya sé que no se puede escribir de un libro antes de haberlo acabado y reposado un poquito. Bueno, no se puede a menos que uno sea crítico de pago y esté investido de esa aura de conocimiento infuso que desciende a los elegidos cuando firman contrato con un periódico. Por una vez, sean indulgentes con mi premura, y agénciense el libro para poder criticarme a gusto si me equivoco
Pasaba yo por una calle de esas poco comerciales, una en la cual la pequeña librería sobrevive con la entereza de una bacteria anoxigénica cabezota en Rio Tinto, y me fijé en el escaparate. Caramba, que curioso… uno esperaba encontrar los dos o tres bestsellers típicos (el pastafloro madaleno, soft porno para adolescentes , algún manual de autoayuda para el pajeo moral…) y de pronto caigo en la cuenta de que la foto de la portada del libro en el centro no es una fantasiyya marroquí de esas que organizan a los turistas. “Soldados a caballo”. Vale, mucha pinta de Hermanitas de la Caridad no tienen los tipos. Entro y leo la contraportada: “Esta es la historia de un puñado de hombres, soldados de las Fuerzas Especiales norteamericanas y agentes de la CIA, quienes, a los pocos días de los atentados del 11 de Septiembre de 2001, se les encomendó la formidable tarea de derrotar a los talibanes de Afganistán, lo que consiguieron combatiendo junto a 15.000 afganos de la Alianza del Norte”. Porras, ¿esto es real o una elaborada ficción política? Ya pueden suponer que salí con el libro en la mano y me senté en una terracita a leerlo, con bastantes morros por parte de mis acompañantes (luego me perdonaron, saben que los lletraferits no podemos evitarlo)
Antes de que llegue a la página 460, tengo ya algunas ideas que me rebullen. Primero, que el tonillo triunfal, épico y moñas a partes iguales, puede echar atrás a más de uno (no, oiga, la docena de soldados americanos en plan Rambo no derrotaron solitos a los talibanes, había 15.000 tipos dejándose los dientes junto a ellos), pero hay que entender que este libro se ha escrito pensando en el público americano, ese que se derrite con las fanfarrias y los discursos tramposillos. Segundo, que queda bastante claro que la opinión general es que, mientras fueron los militares los que se ocuparon de tema y lo hicieron profesionalmente, la cosa funcionó, y que fueron bastante mejor preparados a la guerra (conocimiento de la población, respeto a sus aliados, estrategias sobre el terreno…) que otras campañas (como la pifia en Somalia), y que los errores más graves se produjeron cuando los tipos de la CIA se empeñaron en seguir siendo los señoritos de las gafas negras (lo de “que me traigan al despacho a los seiscientos talibanes que me los interrogaré de uno en uno” que abre el libro sería de traca si no hubiera habido muertos). Tercero, que como dijo el muy listo y muy cabrón y por ello doblemente listo Charlie Wilson, “hicieron cosas gloriosas que cambiaron el mundo.... pero la cagamos en la jugada final.”. Porque los talibanes no están derrotados, siguen siendo los monstruos que hay que machacar y que se alimentan del miedo, la superstición, el odio, la muerte y la pobreza, y mientras no se les corten esas raíces seguirán medrando, y dentro de quince o veinte años tendrán que volver a hacer de héroes otras oleadas de soldados con o sin caballos a partirse la cara mientras los burrócratas hacen cuentas de lo bien que les viene mantener vivos los conflictos, como una úlcera purulenta en el patio de Monopodio
Aquí uno de los americanos que han sido mandados a Afganistán para poder dejarlos tirados a la primera de cambio y desperdiciar su sacrificio
(Ayer me comentaba una amiga: si supieras cómo funciona la ONU por dentro… que colección de incultos y demagogos, hijoputas engrasados, pululan por los despachos… y cuanto más necios, mas cargos de responsabilidad, mas estupideces firman, mas enmierdan todo lo que pueden…Como podemos esperar que solucionen algo, si la gente que vale es frenada por los jefecillos y los mamarrachos que tienen haciendo de tapón del culo…si al menos dejaran hacer algo, pero ¡no! Hay que seguir jodiéndolo todo. Como no llegue pronto la Parusia, el halo de luz irisada va a ser un pepinazo nuclear lanzado desde algún platillo volante por aquello de la profilaxis)
(Escrito por Mandarin Goose)
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Pasen y vean. No se arrepentirán. Como Los jueves mujeres de pangloss pero *en mejor*.
Después de ver las fotos y el video tendrán el corazón(*) dividido en el ESPAÑA-PARAGUAY.
(*) (Más que el corazón, otras partes)