03 febrero 2010
La razón inútil (sobre el deseo de igualdad)
Como decía Cornelius Castoriadis, el ser humano surge del abismo, del caos, de lo sin fondo, de modo que debe arraigar en una materia que no permite asentamientos permanentes Una necesidad se manifiesta junto con su imposibilidad plena, pero no hay en ello nada de relativismo: hay verdades, aunque éstas se escurran como anguilas en aceite. La absoluta búsqueda de la verdad-arraigo (la verdad como certeza) desvela la profundidad de nuestro desamparo: partimos de la no verdad, y esa angustia es el motor de nuestras fuerzas más oscuras. La incertidumbre que nos caracteriza, y con la que no somos capaces de convivir, se mantiene a nuestro pesar como la señal de lo que permite todo sentido aunque luego cada sentido concreto lo traicione. La espiral no puede cerrarse si no es con violencia.
Todo esto hace que vivamos instalados en un curioso absurdo, aunque no se trata de algo precisamente reciente sino que se encuentra instalado en nuestra estructura mental (ahora, si acaso, dadas las condiciones de nuestra modernidad, este absurdo muestra unas formas más envenedadas). Nuestra disposición para analizar cualquier problema que nos concierne viene lastrada por la no asimilación de la-verdad-que-siempre-se-está-escapando, lo que se traduce en una eterna incapacidad de medir los tiempos en que esos problemas se dan. Las características de nuestra percepción psicológica desdibujan la cercanía o lejanía de algo, su inmediatez o lo contrario, y en consecuencia el modo de atacar su esencia. Cuando la razón trabaja ya nos encontramos fuera de lugar, alejados de lo que verdaderamente se da; lo supuesto opera de forma invisible pero firme, aunque difícilmente se muestre para el sujeto que analiza. Toda forma de análisis se da en su funcionamiento sobre suposiciones acríticas que no se ponen en juego. Aquello que nos concierne se conforma más allá de su tiempo adecuado, de sus cauces esenciales de existencia, aun pretendiendo seguir reglas racionales.
Es de esta manera como se acaba luchando más contra lo muerto que contra lo vigente, contra aquello que ya apenas nos influye objetivamente, para olvidarnos de hechos que nos afectan día a día. En nuestro mundo, entregado al delirio epistemológico, aquello que más se reivindica ya existe de pleno derecho; exigimos que funcione lo que ya está consolidado. La clave es que nuestra perspectiva de temporalidad, nuestra cercanía psíquica a los problemas, se atrofia por una falta de plasticidad a la hora de percibir y asimilar lo que se da; esta incapacidad conlleva una retrospectividad que se dibuja como cercanía, una alteración del sentido propio del manifestarse de las cosas. Su peso intrínseco se define no por sí mismo sino por otras necesidades más subjetivas. Ejemplos: los colectivos homosexuales que dicen hoy, a viva voz, que los derechos de los gays están peor considerados que nunca (en Occidente); o las asociaciones feministas que dictaminan que nunca como en nuestro tiempo se ha tratado peor a las mujeres (también en Occidente); también partidos nacionalistas de comunidades autónomas económicamente privilegiadas, que pontifican sobre el maltrato que supuestamente se les está infligiendo desde el poder central. Más ejemplos: aquellos que todavía alertan sobre la amenaza del franquismo, 35 años después de la muerte del dictador, mientras relativizan los males del terrorismo de ETA. Que somos seres racionales no quiere decir que en demasiadas ocasiones la racionalidad no se ponga en marcha después de fundamentarse una base identitaria que se define como núcleo intocable, teniendo. Es la lógica del homo sapiens demens, añadiendo que ese núcleo, el cual sería aquello cuyo fin tiene que ver con la clausura de sí mismo y su quedarse fuera de interrogación alguna, sólo puede encerrarse en su propio dogma cuando su verdad ha sido asimilada por el discurso de la mayoría, y eso únicamente sucede cuando la susodicha verdad ya ha sido superada y desplazada por los hechos más inmediatos.
Jünger señalaba en sus Radiaciones que los discursos (nihilistas) son las excusas bajo las que se protegen fuerzas destructivas, cuya finalidad no tiene (necesariamente) que ver con el contenido del discurso. En este sentido, todo discurso con vocación de dominio (es decir, con voluntad de clausura, de fijación de una verdad absoluta y dogmática) tiene una especial facilidad para adaptarse al sentir de un lugar y de una época, asentándose sobre las certezas que niegan la dinámica intrínseca al pensamiento. Sobre la reivindicación de lo que ya está instalado, en este caso de la igualdad, Alexis de Tocqueville también tenía algo que decir hace casi doscientos años:
"Los hombres nunca establecerán una igualdad con la que todos estén contentos (...). Cuando la desigualdad en la condición es ley común de la sociedad, las desigualdades más evidentes no saltan a la vista; cuando todo está casi al mismo nivel, las más ligeras se notan tanto que causan dolor. De ahí que el ansia de igualdad sea mayor cuanta más igualdad hay".
(Escrito por Horrach)
Etiquetas: Horrach
En esta página sólo aparecerán posts de usuarios registrados. Si quiere registrarse escriba a la dirección que aparece abajo. No prometemos nada pero pedimos perdón por cualquier inconveniencia que esto pueda causar.
No veo destacada esta noticia en elpais.com o elmundo.es
EU-Sparkommissar Almunia diktiert Griechenland den Kürzungskurs
Europa verliert die Geduld mit Griechenland - und verordnet dem Krisenstaat ein hartes Kürzungsprogramm. EU-Währungskommissar Almunia erwartet nun regelmäßige Sparberichte. Doch reichen wird das kaum: Zu tief liegen die Probleme, zu groß ist die Gefahr für den Euro.
[401] Se agradece la aclaración. La duda: el que redactó la mentira ¿sabía que lo era? (Y lo de siempre: ¿qué escenario es peor, que lo supiera o no?)
[202] ↑ Escrito por: Blogger J. A. Montano - 3 de febrero de 2010 22:07:00 GMT+01:00
--------------
Paso, amigo Montano. Me he hecho del Valladolid. Y, luego, del Málaga.
(En segunda, del Murcia.)
((Así nos va...))
Por cierto,leyendo Factual me he enterado de otra noticieja sorprendente para mí: Jordi Bernal (¡íntimo de Arcadi, Cvalda et al!) sigue como columnista. Se ve que no es moderno ni intelectual ni educado.
tambien la CEOE ha tenido los santos cojones de decir que la media de los sueldos en Estepaís subió un nosecuantos por ciento durante la terrible caída de la crisis, y que eso tenía la culpa de todo... leñes, que parecen idiotas o se creen que lo somos los demás... que poco han aclarado que el tamaño de la población sobre la que se calcula la media se ha reducido sobre todo por el percentil mas bajo, con lo que los sueldazos tienen mas peso en el cálculo de la media. Que no hablen de medias, medianas y modas prorrateadas y sobre todo ajustadas al tamaño de la P, y ya veremos si hemos entrado en barrena o no
[64] Escrito por: El Crítico Constante - 3 de febrero de 2010 16:10:00 GMT+01:00
Genial Hristo Stoichkov
---
9,98
Sí, genial.
------
Pero hay que reconocer que Hristo tiene su morbo, con esa facha de hombre rudo, elemental. Y hasta se está empezando a parecer a De Niro.
La nueva novela de DeLillo, "Point Omega". Buena pinta. El protagonista es un académico que ayuda al Pentágono a teorizar la guerra de Irak, dice la crónica:
http://www.nytimes.com/2010/02/02/books/02book.html?ref=books
[0] Se le lee con gusto (y con esfuerzo, todo hay que decirlo), siempre es interesante observar al pensamiento que penetra. Hoy, qué cosas, le he recordado. Ha sido leyendo unas líneas sobre Bernandos, el conde Rossi y las andanzas de los Dragones de la Muerte por la Mallorca del 36, y la crueldad convertida en virtud viril.
Cambio de tercio.
¿Recuerdan a Javier Fresán?
http://4.bp.blogspot.com/_QImB_M45THk/RnjbbjpXZOI/AAAAAAAAALg/XpqllFDayyI/s1600-h/laco+y+verse+tenis+no%21%21.jpg
Bien, pues se lo recuerdo: era un joven escritor al que invité a escribir en el Nickjournal allá por el 2007 en una intentona renovadora de las varias que han sido en ésta página, y que, amablemente escribiría una entrada. Entonces el hombre debía tener unos diecisiete años. Hoy leo RdL una recensión de varios libros, en francés y alemán, sobre los hermanos André y Simone Weil, extensa y documentada. Firma Javier Fresán 'Matemático. Université de Paris-13'
[213] ¿Del Valladolid? Ganas de querer perder, proque este año va peor que fatal.
[37] Escrito por: El Crítico Constante - 3 de febrero de 2010 13:40:00 GMT+01:00
Hoy he estado a punto de alcanzarlo, SPQR. El imposible.
_______________
Jajaja. Tenga cuidado, Crítico. Hay imposibles que mejor no alcanzar.
El otro día qtyop dio la explicación. Al dejar comentarios se descojona la numeración. Ni ver la sentina, ni gaitas.
(Yo creo que la sábana trata de decirme algo)
En esta página sólo aparecerán posts de usuarios registrados. Si quiere registrarse escriba a la dirección que aparece abajo. No prometemos nada pero pedimos perdón por cualquier inconveniencia que esto pueda causar.
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 217 de 217