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[158] ↓ Escrito por: Blogger Bremaneur - 27 de noviembre de 2009 17:37:00 CET
BON COP DE FALÇ
En el blog de cultura general de Sevarantán hay un comentario que alude a una frase oída en algún lugar de la Cataluña aborregada: "si por mí fuera, no dejaba ni medio español vivo”.
¿Cómo no recordar esto?:
"Yo los mataba a todos" ¡Cuántas veces oye uno la bárbara frase a lo largo de estos días de locura! Y proferida con saña, amartillando con un ademán del puño, contrayendo los músculos faciales y enseñando los mordientes cuernecillos de las encías.
¿Quiénes son los que matarían y quiénes los dignos de ser sacrificados? Porque yo tengo oída la frase a buenas amas de casa, a señorones de aparente ponderación, a oscuros transeúntes, a destacadas personas que llevan trajes profesionales, a mozos y charlatanes de café. [...] La frase que flota y domina en las conversaciones es siempre aviso del tiempo y del alma del tiempo. En este caso, borrascoso, tenebroso. Al parecer, todos somos dignos de muerte y todos queremos darla. Un veneno cruel nos circula por la sangre, una toxina de locura. [...] Se oye el espíritu de venganza en los cuartos de banderas, en las sacristías, en los cafés y plazas, en torno a las camillas.
José Moreno Villa, 1935
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Muy oportuna y muy interesante, Bremaneur, esta cita que nos trae aquí. ¿Podría Usted indicarnos el título del libro donde aparece?. Esta cita de 1935 confirma, una vez más, la afirmación de Spinoza de que "detrás de la violencia de las palabras aparece la sangre".
Ya vamos, ahora mismo, sin prisa y sin pausa, como se va viendo, camino de los 100 años de la última guerra civil (sin contar la actual guerra carlista del norte) y ya vamos transitando por aquel mismo camino. Porque, como decía el sabio amigo Manuel Llinares, ya fallecido, "en España... una guerrita civil cada cien años".
Y en esas estamos, a lo que parece, a pesar de lo deslumbrados que podamos estar por el hipnotizador y provisional bienestar actual, pese a la crisis general.
Como decía Olo, hace un par de días, a la crisis económica presente se añade la crisis constitucional (que eso significa el nuevo estatuto catalán), hay otra crisis judicial y, además, está la bien conocida crisis política.
De manera que por algún lado tendrán que manifestarse las consecuencias de esta grave crisis social. Crisis que, cuando toque, traerá graves consecuencias para todos y que sin duda veremos o verán los que vengan detrás de nosotros.
De nada.