Una terraza cibernética, con ágil intercambio de documentos electrónicos en los correos. Sobre la mesa real, tazas de infusión de Karkadé (hibisco) egipcio comprado en los mercados de Awsan tras duro regateo. El avatar de mi interlocutora es una imagen de Bastet, la diosa egipcia con cabeza de gato-Agradezco que hayas querido compartir tus experiencias viajeras con lo compañeros del NickJournal…
-¿Siempre empiezas tus textos de una manera tan relamida? Vaya escritor apolillado.
Bien, comenzaremos con un estilo mas crudo: ya que vas a castigarnos con la crónica de tus aventuras, indigna heredera del barón de Munchausen, al menos permite que algunos saquemos provecho de la tortura a la que someterás a nuestros espíritus y hagamos de la necesidad virtud. Además de convenir a tu ego exhibicionista que tus fotos se cuelguen en la red para asombro y pasmo de los incautos.
-Igual de relamido pero al menos no atufa a naftalina.
-En fin, me limitaré a transcribir lo que cuentes y puntualizaré lo menos posible. Hoy el tema eran los coptos.
Muchos intereses se agrupan para hacernos olvidar, si es que alguna vez lo sabemos, que no todos los árabes son musulmanes. Un porcentaje apreciable es cristiano, englobado en alguna de las iglesias orientales.
Paréntesis enciclopédico. ¿quiénes son los coptos?
En sentido estricto, se refiere a los cristinos egipcios . Dependiendo de los autores, los orígenes étnicos pueden localizarse en los egipcios originales, griegos, romanos o judíos. Probablemente se compondrán de una mezcla bien revuelta de todos ellos. No te voy a dar una conferencia antropológica ni histórica, así que dejo a tu juicio investigar sobre ellos. Quédate con la idea de que los coptos han sido habitantes de Egipto antes que los árabes, y que ya en el siglo I dC existía una comunidad cristina fundada por San Marcos el Evangelista en Alejandría. Los coptos no sólo son un grupo social organizado en torno a una religión: han supuesto y aún son una cultura compleja con múltiples manifestaciones y un sofisticado nivel de vida, un herencia cultural amplia y gran influencia en todo el Mediterráneo.
Actualmente, la iglesia ortodoxa copta es la mayor de Egipto y de todo el Oriente Medio. Entre 7 y 10 millones de coptos viven en Egipto (el 10% de la población) y son la mitad de todos los cristianos de Oriente Medio, aunque no se permite que las iglesia coptas confeccionen censos de sus feligreses. Los coptos han sufrido periodos mas o menos largos de persecuciones y segregaciones, alternados con periodos de tolerancia que se pagaban a costa de impuestos y aguantoformo. Aunque oficialmente no se les persigue, existe un acoso sutil y constante por parte musulmana, que a veces estalla como en los ataques islamistas de 2000, consentidos por las autoridades e ignorados por el resto del mundo. Incluso en un país que se considera el mas tolerante y cosmopolita entre los del entorno, la sharia se constituye en la fuente principal de la legislación, y parece existir un pacto de silencio en cuanto a considerar cualquier posibilidad de que Egipto no sea un país musulmán de las babuchas al turbante. A regañadientes, se admite la herencia cristiana por dos motivos de peso: la evidente existencia de la misma, con restos arqueológicos de altísima calidad y abundantes, y la élite intelectual con gran participación de personas de este grupo social: muchos coptos son ingenieros, catedráticos, escritores, médicos, empresarios…. Tanto por la insistencia de los mismo en luchar por su causa como por el interés que en muchas personas despiertan los monasterios y las iglesias coptas (que siguen funcionando con parroquias fieles y tozudas), aún no se ha dado el paso definitivo hacia la anulación de la población cristina en Egipto, aunque se habla de conversiones forzadas y ocultamiento de cifras.
-¿Estaremos hablando de genocidio cultural?
Frase estúpida donde las haya, y que se debió inventar algún pesebrista de ERC mientras repostaba su dosis de cazalla. De todos modos, ya quisieran los coptos tener la décima parte de “represión” de la que lloran y se quejan los catalanes y vascos. Los coptos han denunciado una presión constante para obligarles a convertirse a la religión musulmana, así como prohibiciones diversas que reprimen toda su actividad diaria. ¿Por qué al gobierno egipcio le gustan tanto los antiguos? Porque tuvieron la delicadeza de disolverse como civilización y dejar unos preciosos restos arqueológicos que suponen un gran porcentaje de PIB del país en turismo. Como los dinosaurios: grandes, poderosos y bien extintos. En cambio los coptos se empeñan en sobrevivir, qué cabezotas.
-Y nosotros mirando hacia otro lado.
¡Oh sí!, eso de apoyar a las minorías oprimidas está muy bien para que los cantantes se hagan unas fotos con los indios amazónicos emplumados y en pelotas, pero si la cosa va en serio, aquí no pone nadie el hombro. Los mismos que lloran por los pobrecitos cátaros, que injusticia, se ponen muy nerviosos cuando se les recuerda que la corriente gnóstica aparece en Egipto, ya en los inicios de las comunidades, y que si tanto les interesa que hagan algo a favor de los herederos directos y asimiladores de los pensamientos griegos y faraónicos. Los coptos necesitan que Occidente les vea para evitar ser arrastrados por la marea extremista islámica, pero aquí estamos muy ocupados esperando a que se nos seque la laca de las uñas y haciendo marchas antiglobalización.
-Digamos que somos unos turistas con escrúpulos y, ya en Egipto, decidimos visitar el barrio copto. Danos unas pistas.
Con escrúpulos no, inteligentes si. La herencia copta es tan increíble que merece viajar a Egipto sólo por conocerla. En el Sinaí podemos hacer vistas a los monasterios, impresionantes, aunque hay que echarle tiempo y paciencia para repasar el mapa del Egipto copto . Por todo el país hay iglesias y pequeñas comunidades, pero quizás la ciudad más interesante en este aspecto es el Cairo. Te coges un taxi o el metro y te bajas en Mar Guirguis, justo enfrente del Museo de Arte Copto. Si las colecciones son asombrosas, el edificio es una maravilla, con techos artesonados y ventanas en celosía. Limpio, tranquilo, bien organizado, lleno de paneles informativos… a veces te encontrarás a los alumnos de escuelas de arte copiando piezas con sus cuadernos sobre las rodillas, cuchicheando y ligoteando, pero nunca hay demasiada gente, se pueden ver la piezas con tranquilidad. En realidad todo el barrio copto contrasta con el Cairo ruidoso y sucio: la calles pavimentadas (¡es una ciudad romana viva!) y la gente sonriente, con su cruz azul tatuada en la muñeca. Hasta los policías turísticos están mas relajados, y bromean con los visitantes. Como en todo Egipto, los paisanos están deseando hablar, saludar, tomar un poco el pelo a los turistas, levantarles unos euros (aunque esto es raro en la zona copta) y echar una mano para hacerte el favor del día sin esperar siquiera a recibir las gracias. Y siempre sonriendo, siempre amables, siempre mediterráneos.
Visite las iglesias, vaya a las tiendecitas de la entrada (no regatee, aquí no toca) y compre estampitas, cintas de música copta, rosarios, cruces… son originales, baratísimas y así ayuda a la conservación de la maravilla que acaba de visitar. Si está en Santa Bárbara, se ofrecerán a explicarles la simbología de la iglesia unos chicos de la parroquia que hablan ingles, francés, alemán y a veces hasta algo de español. Hágase un regalo: escúchelos, y entrará en el misterio de los símbolos y las claves de las iglesias ortodoxas. Verá peces en los dibujos geométricos. Y pilares como apóstoles, y soles como cristos, y vírgenes siempre lánguidas e icónicas. Luego, a la salida, deje un donativo para la iglesia. El mayor milagro es la intensidad con que viven su fe, su sinceridad y entusiasmo. Tal vez sean lo más parecido a los primitivos cristianos. Pregunte, pregunte mucho, entre en las iglesias y pregúnteles cómo viven, qué piensan, cómo ven el mundo, y sea más sabio cuando salga. Al volver a casa, explique a todos que en Egipto todavía hay cristianos a pesar de lo que algunos intenten contarnos.
Bibliografía
http://en.wikipedia.org/wiki/Copt
Coptic Egypt. The Chistians of the Nile. Cristian Cannuyer. Thames & Hudson, 2000
Le Caire. Le musée Copte. Les Anciennes Eglises. Gawdat Gabra. Egyptian International Publishing Company, 2005
(Escrito por Mandarin Goose)
Etiquetas: Mandarin Goose
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