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18 marzo 2007
Escenarios para el Nickjournal
De los tres tiempos de San Agustín, pasado, presente y futuro, el existencial, ese sobre el que podemos influir y que nos hace sentirnos vivos, es solamente el tiempo de Heidegger, el futuro. En él ponemos nuestros miedos y esperanzas, respecto a él tomamos nuestras decisiones inmediatas y hacemos planes a más largo plazo. Es por eso que los humanos hemos estado siempre obsesionados con su predicción, empleando para ello diversas técnicas. La más antigua fue la adivinación, que implicaba recurrir a lo mágico. Otra aproximación también muy antigua, pero con un carácter religioso, fue la profecía. Mucho más caseros y humildes son los presagios, una forma intuitiva y personal de adivinación. Pero para nosotros, los humanos ilustrados de hoy, solo puede ser válida la predicción racional o científica. Esta tiene que referirse, naturalmente, a un mundo comprensible mediante la razón, el cual, desde el punto de vista de su predictibilidad, está hecho de dos componentes fundamentales: mecanismos y sistemas. Los primeros son simples cadenas causales, unidireccionales, mientras que en los sistemas existen interacciones entre sus partes, es decir, reversibilidades causales, que hacen que el todo, más allá de la suma de esas partes, sea un complicado entramado de funciones que las ligan, resultando en comportamientos que, pudiendo ser contraintuitivos, nos sorprenden. Como la vida misma.

Desde esta perspectiva, ¿cómo podemos anticipar el futuro para modificarlo si nos parece necesario? La herramienta tradicional ha sido la de proyectar el presente, lo único consistente que tenemos, de modo que podamos barruntar la forma del futuro. El álgebra normalmente usada para estas proyecciones ha sido lineal, su geometría la de la semejanza, en sistemas isomórficos donde las situaciones cambian con el tiempo de modo que todas las magnitudes del sistema lo hacen en la misma proporción. Pero Malthus introdujo en 1798 una revolución conceptual, cuando propuso la ausencia de semejanza en el desarrollo del sistema población-alimentos, en cuanto a que la población crecía con una cinética exponencial mientras que los recursos alimentarios lo hacían con otra lineal, lo que permitía predecir una superpoblación catastrófica.
(Ejemplo de un sistema complejo)

Este fue el primer paso, todavía no consciente, de una nueva disciplina científica, la Sistémica. En 1972, desde el prestigioso MIT, Forrester y los Meadows integraron las interacciones entre múltiples cinéticas exponenciales en un modelo planetario, que predecía grandes crisis de civilización a causa del agotamiento de muchos recursos naturales. Su libro, “Limits to Growth”, fue muy criticado, pero introdujo la Sistémica en el pensamiento socioeconómico. Esto fue posible gracias a los avances que ya estaban teniendo lugar en las capacidades de computación. Desde entonces, la Sistémica ha demostrado sus enormes posibilidades en la previsión meteorológica a corto plazo, se está aplicando con éxito a la previsión climatológica a largo plazo, e irrumpe en áreas como la Economía, la Educación y el mundo de la empresa. Incluso está presente en campos muy calientes de la nueva biología, como la Proteómica, y será esencial en la investigación del funcionamiento del cerebro.

Pero la Sistémica es todavía una ciencia muy joven, que además encuentra dificultades importantes en su camino. Incluso los sistemas aparentemente más simples se revelan demasiado complejos para una modelización que aspire a ser lo suficientemente fiable en el largo plazo. Si además tenemos en cuenta el hecho de que muchos sistemas tienen componentes caóticos, la situación empeora, porque muchas variables de estos sistemas solo podrán tratarse en términos probabilísticos, lo que puede convertir las predicciones a largo plazo de un sistema conjunto en una tarea sencillamente imposible.

Por eso una técnica poderosa de investigación del futuro es la de la construcción de escenarios. Conceptualmente es muy simple, aunque su implementación puede resultar laboriosa, porque requiere un conocimiento preciso del estado presente del sistema que estamos estudiando, de manera que identifiquemos sus variables más significativas, que muchas veces están escondidas. Se procede del modo siguiente: una vez elaborado ese conocimiento de lo actual del sistema, se construyen, a modo de maquetas o modelos, posibles estados futuros del mismo. Uno de estos estados es lo que se llama un escenario, que debe poder describirse también con la máxima precisión, por muy imaginario que sea. Se determina entonces la consistencia de este escenario, su viabilidad, con una aproximación parecida a la del argumento matemático de la reducción al absurdo. Y a partir de aquí se extraen conclusiones prácticas para el presente.

Algunas aplicaciones de la técnica de escenarios son tan claras como inmediatas. Pondré un ejemplo. Desde hace algún tiempo, los políticos y los medios nos amenazan con una quiebra futura del sistema de pensiones, basada en el envejecimiento de la población y en anticuadas técnicas proyectivistas. Pero imaginemos un escenario para el 2050 en el que una mayoría de la población sea más que sexagenaria, con una esperanza de vida de 120 años. ¡Aparece inmediatamente como obvio que en tales circunstancias, la edad de jubilación no será los 65 años, ni habrá prejubilaciones a partir de los 50! Porque es imposible que esos abundantes sexagenarios estén pochos, sino rebosantes de una vida que va a ser muy larga. Luego el sistema de pensiones no quebrará, pero las condiciones y la naturaleza del trabajo sí habrán cambiado radicalmente, y con ellas todas las estructuras de la vida social. Éste será el verdadero reto, a cuyo estudio deberíamos dedicarnos desde ahora.


Las consideraciones anteriores pueden servir como una introducción al tema de los futuros posibles de nuestro querido Nickjournal, al que intentaré aplicarlas ahora. Es necesario que entendamos el Nickjournal en lo que es, un sistema complejo, a pesar de su aparente insignificancia. Para ello lo primero indispensable es darles nombre a sus componentes estructurales. El Nickjournal es eso que llaman un blog, hecho de herramientas informáticas y de gente que las usa colectivamente con propósitos específicos, a la que podemos españolizar llamándolos blogueros. Las herramientas son en nuestro caso las de Blogger, un software propiedad de Google, que nos lo cede gratuitamente, conviene que no lo olvidemos. El producto es una página diaria compuesta de un artículo inicial firmado y una sábana de comentarios personalizados relacionados o no con dicho artículo. En cuanto a los blogueros, estos pueden a su vez dividirse, en el caso de nuestro Nickjournal, en editores (bloggers en sentido estricto, que son nuestros cuatro mosqueteros fundadores), escritores, que a su vez pueden ser articulistas o comentadores, y lectores. Los lectores, anónimos y no cuantificados, son quizá el elemento más determinante de las posibilidades de futuro del blog, pues de ellos depende su impacto social y ellos son los que van a ir nutriendo al cuerpo de escritores a medida que éstos se retiren. Entre los escritores, los articulistas son los que envían a los editores un post que, una vez aceptado por estos, encabeza la sábana de un día concreto, y los comentadores los que van añadiendo a la sábana sus reacciones a dicho post o cualquier otra idea, todo lo cual puede concretarse en diálogos interesantes sobre temas relacionados o no con el inicial. Entre los comentadores los hay que no soportan su nick (su mote o nombre de guerra) con una contraseña avalada por Blogger, es decir, que son indeterminados, y entre estos pueden esconderse los que me he permitido llamar blogococos, cuyas características describo a continuación.

El blog, como sistema que es, puede asimilarse a un organismo vivo, propenso a sufrir infecciones mediadas por blogococos (los blolls de la terminología americana) que degeneren en trastornos orgánicos a los que llamaré blogorreas (un término también americano) que pueden llegar a ser letales. Por poner un ejem-plo, el blog de Arcadi, tal y como fue y lo conocimos, murió posiblemente a consecuencia de una gravísima blogorrea, cuyos posibles blogococos causantes están en la mente de todos los veteranos que en este Nickjournal proceden de aquél.

¿Cómo podemos construir escenarios alrededor del Nickjournal? Entre otras alternativas, podemos imaginar cómo puede ser nuestro blog en un futuro previsible, o describir su situación cuando en el seno de una profunda crisis, p.e. una grave blogorrea. De acuerdo con ello, hay dos escenarios que me gustaría dejar planteados aquí, para reflexión de todos mis colegas Nickjournalistas:

- El primero es un escenario de éxito. El Nickjournal se ha consolidado como un blog influyente, con muchos lectores diarios, dada su capacidad de recoger opiniones razonadas y plurales sobre temas de actualidad o alcance, a la calidad de sus textos y a la riqueza de contenidos de su sábana, sometida a un con-trol riguroso que no reduce sin embargo su libertad de expresión. Dispone además de un software propio que incorpora avances tecnológicos muy importantes respecto a la situación actual.

- El segundo es un escenario de enfermedad. El Nickjournal sufre una gravísima blogorrea, infectado por blogococos cuya obsesión, racional o psicótica, es acabar con el blog. Utilizan tácticas de filibusteristas bordes. Las sábanas se han vuelto tan caóticas y desagradables que es muy difícil encontrar en ellas los textos interesantes que sin duda contienen. Disminuye el número de lectores y aumenta el abandono de los comentadores y articulistas, así como la presencia de blogococos. Al blog no le quedan muchos días de vida, a no ser que se encuentre pronto un remedio.

La pregunta estratégica es: ¿cómo estar razonablemente seguros de que se camina en la dirección de un escenario de éxito, alejándose a la vez de cualquier escenario de enfermedad? La consideración detenida de estos escenarios debe permitir descubrir muchas medidas que pueden tomarse en el presente para llegar a conseguir o eludir lo que uno u otro nos predicen. Siempre, por supuesto, que se actúe con la cautela nacida de comprender que todo esto, como la misma vida, es endiabladamente complicado. Y sin olvidar nunca la vieja sentencia estratégica: si quieres vivir en paz, prepárate para la guerra.

(Escrito por Olo)

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[0] Editado por Bartleby a las 8:56:00 | Todos los comentarios // Año IV



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Escrito por: Blogger Selma - 19 de marzo de 2007, 0:28:00 CET

Yo que sentí el horror de los espejos
no sólo ante el cristal impenetrable
donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos

sino ante el agua especular que imita
el otro azul en su profundo cielo
que a veces raya el ilusorio vuelo
del ave inversa o que un temblor agita

y ante la superficie silenciosa
del ébano sutil cuya tersura
repite como un sueño la blancura
de un vago mármol o una vaga rosa,

hoy, al cabo de tantos y perplejos
años de errar bajo la varia luna,
me pregunto qué azar de la fortuna
hizo que yo temiera los espejos.

Espejos de metal, enmascarado
espejo de caoba que en la bruma
de su rojo crepúsculo disfuma
ese rostro que mira y es mirado,

infinitos los veo, elementales
ejecutores de un antiguo pacto,
multiplicar el mundo como el acto
generativo, insomnes y fatales.

Prolongan este vano mundo incierto
en su vertiginosa telaraña;
a veces en la tarde los empaña
el hálito de un hombre que no ha muerto.

Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro
paredes de la alcoba hay un espejo,
ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo
que arma en el alba un sigiloso teatro.

Todo acontece y nada se recuerda
en esos gabinetes cristalinos
donde, como fantásticos rabinos,
leemos los libros de derecha a izquierda.

Claudio, rey de una tarde, rey soñado,
no sintió que era un sueño hasta aquel día
en que un actor mimó su felonía
con arte silencioso, en un tablado.

Que haya sueños es raro, que haya espejos,
que el usual y gastado repertorio
de cada día incluya el ilusorio
orbe profundo que urden los reflejos.

Dios (he dado en pensar) pone un empeño
en toda esa inasible arquitectura
que edifica la luz con la tersura
del cristal y la sombra con el sueño.

Dios ha creado las noches que se arman
de sueños y las formas del espejo
para que el hombre sienta que es reflejo
y vanidad. Por eso nos alarman.

Borges

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 19 de marzo de 2007, 0:48:00 CET

A olo.

¡A las cosas!

(Por cierto, magistral su primera parte: un modelo de exposición clara y enlazada.)

Buenas noches.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 19 de marzo de 2007, 1:02:00 CET

* ASÍ SE LAS PONE ÉL.

//////////////

¿Quién no ha oído o leído, siquiera sea una vez, eso de ¡Así se las ponían a Fernando VII! [las carambolas por sus serviles para que, con suma facilidad y sin temor al fallo, pudiera realizarlas]. Pues bien, los hay que no teniendo quien se las ponga hace de adulón de sí mismo facilitándose las carambolas. Este Javier Ortíz es uno de ellos y el final de ese su artículo, antológico:

> 'A veces los reproches más rotundos y campanudos tienen respuestas simplicísimas.

Hace algún tiempo alguien me hizo uno de ese género. Me dijo: «¡Cómo se nota que a ti no te ha matado ETA!».

A lo que respondí: «Pues, por lo que parece, a ti tampoco. Vaya, me alegro: estamos en las mismas»'.

Pero, vamos a ver ¿habrá imbécil que haga reproche tan de acémila, que ponga la carambola tan a mano? ¿Y qué hubiese respondido este fernando de poca monta si alguien que pudiese se lo hiciera con un «¡Cómo se nota que a ti no te ha matado ETA el padre! [o la madre, o un hermano, o un primo, o un compañero o un amigo]». ¿Qué hubiese respondido este de las respuestas simplicísimas cuando los reproches son rotundos y campanudos como las carambolas que al rey felón le ponían sus cortesanos melones?

En el resto del artículo no he parado mientes [como ya creo haber dicho en alguna otra ocasión, comienzo a leer siempre este tipo de cosas por el final] pues ya he visto como respira el intefecto y la halitosis no es cosa que me entusiasme precisamente.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 19 de marzo de 2007, 2:40:00 CET

[200] Escrito por: marquesdecubaslibres - 19 de marzo de 2007 0:05
THE SCREAMER (el aullador)
-------------------------
Ilustrativo del carácter (o falta de) que tiene un campeón. Marques-é algo sobre el estilo de pilotaje de Schwanz y su doma de las aulladoras.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 19 de marzo de 2007, 8:25:00 CET

Mujercitas
FRANCISCO UMBRAL

Vuelve en estos días a la actualidad la movida femenina, lo que quiere decir que ellas se echan de nuevo a la calle para copar puestos de trabajo, puestos de lucimiento e incluso muchos puestos meramente decorativos, que van desde las modelos de El Corte Inglés hasta el patriotismo de las Fuerzas Armadas, que son siempre pocas si tenemos en cuenta las heroicas levas que Zapatero mueve por el Medio Oriente para mejorar la calidad y la paridad.
Las mujeres tienen siempre el peligro de quedarse en mujercitas, aquellas adorables mujercitas de Luisa María Alcott. Hoy por hoy es cierto que la mujer se mueve más, sale a la calle, no se queda en casa cantando zarzuela como nuestras criadas, que se sabían todo el repertorio para torturar al vecindario. Pero hay una sociología de las españolas como hay una sociología de cualquier cosa. Si usted quiere vender muchas legumbres o mucha moda lo primero tiene que hacer la sociología del garbanzo o del pantalón vaquero. Ahora no se vende bien nada que no tenga su sociología. Hay muchas españolas que se han creído esto y se encuentran muy ajustadas, muy situadas en su empleo turístico o político. Parece que hay mucha movida porque ya se ha hecho sociología de todas las cosas, incluso sociología de la sociología. Estamos engañando a nuestras mujeres. Como dice Carmen Rigalt a las mujeres se las envía a poner la nota de color. Yo alargaría esa nota para decir que a unas les toca poner la nota de color y a otras las notas de sangre, que la sangre es el éxtasis de todo y mayormente de la muerte.
Hay revistas y canales ilustrados intensamente por todo lo que dicen y callan las revistas y televisiones. Nuestro compañero Angel Antonio Herrera vino de Albacete hace años a ganar el premio Adonais de poesía, pero se desvió hacia el reporterismo del corazón y gana mucho más dinero que todo el 27 junto. No sólo las mujercitas, pues, sino todo el que se deja moño hecho a la permanente acaba entregado a las orgías del chisme. El futbolista Raúl ha comprado la casa mortuoria de Rocío Jurado, que sólo la puede pagar un torero. Los que hacen carrera en este Madrid son los futbolistas, los toreros y los cronistas del corazón. Entre estos tres gremios hay que buscar el fogonazo de la prosperidad madrileña, que es la que ha comprado a las mujercitas de la movida hembra, que cuando van a una manifestación de derechas o de izquierdas piensan que están haciendo algo por la patria.
Pero detrás de todo esto está la conspiración política y detrás de esa conspiración viene la otra, o sea la económica, que primero descubrió al ama de casa como mercado aburrido y luego a todo esto le añadió un niño disfrazado de Caperucita. Por ahora, esos niños son el último mercado inagotable, pero si tomamos las lecturas adecuadas sabremos que después del niño imaginativo viene el amante bogartiano, que se está haciendo imprescindible, y con él se culmina la epopeya mercantil que empezara en el negociado de un ministerio y agoniza en otro negociado: el de los matrimonios homosexuales, gays y demás licencias. El señor Zapatero ha consumado otra de sus grandes ideas. Ahora, Extremadura

 

Escrito por: Blogger belaborda - 19 de marzo de 2007, 8:52:00 CET

* ME GUSTARÍA SABER...

//////////////

¿Por qué mi comentario número [3] de las 10,16 horas de ayer 18 aparece reproducido exactamente igual hoy 19 a las 01:02 horas al número [204]? [Por supuesto que no he sido yo quien lo ha hecho y en cuanto a obra de un clon, para nada; estoy registrado y además no tiene sentido alguno que alguien se tomase la molestia de hacerlo]. En fins...

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 19 de marzo de 2007, 9:11:00 CET

No se puede postear en la pagina de mañana.

 

Escrito por: Blogger Protactínio - 19 de marzo de 2007, 9:13:00 CET

[208] Escrito por: Anónimo - 19 de marzo de 2007 9:11
No se puede postear en la pagina de mañana.
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Ya sí.

 
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