<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/7974984536099633988?origin\x3dhttp://nickjournalarcadiano.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
25 abril 2007
No sé cómo deciros adiós
En este film de ciencia ficción (entre comillas), los nacimientos son controlados, no a ojo de buen cubero, sino mediante el manejo y conocimiento de la ingeniería genética.

El protagonista, con grandes taras, logra mediante el engaño y la suplantación, superar todo tipo de exámenes para así poder conseguir su anhelado sueño: Viajar al espacio...

Mucho antes de todo esto un matrimonio sufrió destierro tras negarse a sacrificar su -a ojos vista- deforme hijo, y desafiando así la ley Espartana.

Años mas tarde y durante la invasión persa, aquel niño siendo adulto y olvidando el desprecio sufrido durante años, recoge el alma guerrera de su padre y sale al encuentro de la expedición que se dirige a las Termópilas.


En un breve e intenso encuentro con el rey, Efialtes ofrece su vida por Esparta. Melònidas agradecido y tras explicarle que la forma de lucha exigida por la falange es incompatible con su limitado físico, amablemente intenta convencerle que su sitio está en la retaguardia. Incomprensiblemente este se siente nuevamente humillado, y rechazando la oferta, en tono amenazador se aleja al encuentro de la traición...

Por aquella época no se conocían las técnicas trileras que se describen en Gattaca, y mucho menos el Google antes de Cristo, pero con un poco de cariño, posiblemente a nuestro amigo ahora mismo le estarían publicando una entrada en el Nickjournailarcadiano...

(Escrito por verse)

Etiquetas:

 
[0] Editado por Mel ha desaparecido a las 9:32:00 | Todos los comentarios 605 comentarios // Año IV
28 marzo 2007
Baja del árbol, cabrón

Flaco favor nos hacemos cuando miramos hacía otro lado ignorando nuestra verdadera naturaleza. Quién no ha sufrido traición, odio, envidia, injusticia, felicidad, deseo... Quien manda aquí es el instinto, el gruñido de la naturaleza que nos obliga comernos los unos a los otros en esta moderna y salvaje selva donde cada uno de nosotros reservamos un pedazo de corazón al mejor postor.

La clave de mi simple pensamiento está en la no necesidad de demostrar que soy buena persona, mi infinita ignorancia y la película de Joel Schumacher “Un Día de Furia”. Poco o nada me han influenciado las películas de Walt Disney, los anuncios de Coca-Cola, y Vodafon, bum, bum...

La amistad de una semana me costó en demostrar a mi angelical cuñado que era tan cabrón o más que servidora. Un simple paso atrás puede cambiar cualquier perspectiva y dar la vuelta a la más asombrosa de las empanadas mentales. Que te cuenten que tu abuelo fue asesinado por unos tipos malos malísimos hace 70 años te la puede traer al pairo, pero una mirada furtiva con guarnición de hermosas sonrisas amablemente devuelta por nuestra pareja a un desconocido cachas y mulatón, o un ligero roce en el ancha de nuestro precioso y joven retoño puede desperezar el más oscuro de nuestros instintos. Ya se sabe, “cada cual cuida de los suyos” esto esta grabado en nuestro ADN.

En fin, en mi humilde opinión, estamos donde estamos no solo por lo que somos si no más bien por lo que hicimos, y no nos pongamos tan estupendos y comencemos de una vez a declarar los cadáveres del armario que es una de las razones por la que hay tanto maricón suelto.
Sólo es libre el que no desea nada...
(Escrito por verse)

Etiquetas:

 
[0] Editado por Mel ha desaparecido a las 9:20:00 | Todos los comentarios 427 comentarios // Año IV