<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d7974984536099633988\x26blogName\x3dNickjournal\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://nickjournalarcadiano.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://nickjournalarcadiano.blogspot.com/\x26vt\x3d8428699992208889808', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
04 octubre 2009
Confesiones de un viejo ex miliciano
Me detengo en mi paseo matinal porque quiero contemplar el espectáculo que ofrece una grúa monstruosa que lleva suspendida de un cable una enorme pluma de construcción. Gira para cargarla a un remolque de más de veinte metros enganchado a una cabeza tractora descomunal. Detrás de mí hay un viejo de gorra y garrota que también está interesado en la operación. De pronto se aproxima y comenta:



- Y luego dicen del progreso. ¡Íbamos a vivir como vivimos sin el progreso. Gracias a las máquinas sólo dos hombres hacen en media hora el trabajo que cien hombres tardarían más de un día.

- Ya, le digo, pero los noventa y ocho restantes están parados.

- É-sactamente, me dice el viejo pestañeando como si tuviera dificultades de visión.

- Es el problema del mercado, continúo, si los que están parados no perciben salarios y sin salarios no son a consumir, en algún momento tendrá que parar el progreso.

- Sí, é-sactamente, pero no me negará que hoy vivimos mejor que en aquellos tiempos.

- ¿De dónde es usted?

- Yo soy de Cuenca, de un pueblín que está cerca de Quintanar de la Orden.

- Sí, lo conzco. Viñas y olivares por doquier hasta donde se pierde la vista
.
- Y ovejas, amigo, y ovejas, cuantísimas ovejas. Yo, de niño, fui pastor. Los seis hermanos que éramos tuvimos que ganarnos la vida desde que teníamos seis o siete años. Por eso yo nunca fui a la escuela de día. Tenía que hacerlo de noche, después de llevar el rebaño al corral.

- Y cómo recaló en esta ciudad, tan lejos de su pueblo.

- Ya había empezado la guerra civil. Yo tenía veinte años y no veía por allí mucho futuro. La mentalidad que había entonces era la rusa. Los que empezaron a mandar entonces le quitaron el poco capital que tenían los pocos que podían dar trabajo y nos quedamos mano sobre mano. Había uno que daba trabajo porque tenía un rebaño de ovejas pero le quitaron las ovejas, las repartieron entre los vecinos y encima lo fusilaron. Ya ve usted. Al poco, un grupo de mocitos decidimos marcharnos de allí huyendo del hambre. Nos pusimos en la carretera y un camión nos hizo la gracia de llevarnos hasta Chinchilla bajo la lona. No teníamos ni dinero ni documentación. Los que mandaban en Chinchilla nos dieron un salvoconducto y un mosquetón checo. Comíamos poco pero comíamos: dos patatas hervidas y el chusco. Otros días nos daban lentejas, con más piedras que grano, o arroz sin desempolvar, hervidos las unas y el otro en agua terrosa con algo de tocino rancio. Al poco nos mandaron a Murcia. Aquello era otro mundo, oiga. Había mucho que comer por allí y con el hambre que habíamos pasado daba gloria estar en la guerra. No crea que yo estuve en las milicias republicanas por ideología. ¡Qué va! Estaba porque en mi pueblo pasaba un hambre canina. Y en Murcia tuve la suerte de ver por primera vez en mi vida a mujeres vestidas de mujeres, con falda y tacones, no como las de mi pueblo, que vestían como las moras, con pañuelo en la cabeza y sayones hasta los tobillos. Por allí estuvimos hasta la caída de Málaga. Después nos mandaron a Almería y luego a Jaén, al pueblo de Torreblascomuñoz. Allí pañamos aceitunas, muchas aceitunas, lo único que habíapor allí. También estuve con mi regimiento en Extremadura. Yo fui furriel todo el tiempo y, mire usted, algo sí que aprendí en cuestión de víveres. Formábamos el VI Batallón de Choque. Pero todos éramos unos pardillos en cuestión de guerra. Y como yo había muchos que estaban en la zona roja y se alistaron en las milicias porque en esa zona se pasaba mucha hambre, pero que mucha hambre, porque nadie daba trabajo. Lo peor que hizo el gobierno de la República fue apropiarse del capital de los que lo tenían, fuera poco o mucho. Con esto y con quemar iglesias y conventos era todo lo que sabían hacer. Porque el ejército profesional se puso al lado de Franco, vamos, los jefes y oficiales de carrera quiero decir, sólo algunos como Miaja se quedaron con la República. Mire este dedo, ¿ve cómo lo tengo de torcido? Bueno, pues esto fue de cuando estuve en la batalla de Belchite. Y algo aprendíamos, sí, cuando fuimos milicianos, porque por las tardes nos daban cursillos y algo logramos aprender. Pero yo nada de ideología, ¿eh? Yo aproveché y aprendí todo lo que pude porque me daba cuenta de que con el analfabetismo que había en las milicias no se podía ganar la guerra. Yo supe enseguida que con aquellos analfabetos la guerra la íbamos a perder más pronto o más tarde.




Cuando acabó la guerra volví a mi pueblo, a ver. La guerra terminó y enseguida empezaron las represalias. Enseguida buscaron a los que fusilaron a los dos o tres que tenían algo de capital y fueron los fusilaron. Y cuando los encontraron los fusilaron a ellos. Mi padre no tenía entonces más que dos mil quinientas pesetas, y menos mal que eran de las de Franco porque a muchos no les sirvieron de nada las pocas pesetas que tenían de la República, dejaron de valer de un día para otro y fue pobreza sobre pobreza. Unos días después, como no habíamos hecho el servicio militar nos reclutaron; a mí me mandaron a León. Mucha hambre había en León, pero mucha, mucha hambre. Menos mal que luego me mandaron a Astorga. Allí se comía mejor, carne poca había pero el capitán, que era muy listo, consiguió un buen cargamento de patatas y por lo menos patatas sí comíamos. Más tarde me llevaron a un regimiento de Ribadeo. Allí fue donde pasé de infantería a artillería.

Hice un curso de ascenso a cabo para poder ser apuntador, apuntador de cañones. Cuando terminé la mili tenía veinticinco años y alguna formación. Puse aquí una tienda de ultramarinos y así me pude casar. Vivo aquí, en aquella casa amarilla que ve usted allí.

- Ah, sí, muy buen sitio, le digo.





- Sí, está muy cerca del parque y es muy tranquila. Pues como le digo la tienda de ultramarinos me permitió vivir con cierto desahogo, pero pronto empezó la tremenda competencia de los supermercados y no había más remedio que defenderse. Entonces, con otros tenderos, fundé una cooperativa de tiendas de barrio para poder comprar más barato en grandes cantidades alimentos como lentejas, arroz, fabas, aceite, harina y otros muchos. Fui el primer presidente de la cooperativa y nos fue muy bien durante bastantes años. Llegamos a tener noventa empleados y veinte camiones y alcanzamos un volumen de ventas de dos mil quinientos millones de pesetas de las de entonces en los años ochenta. Desgraciadamente hoy ya no existe la cooperativa porque el nuevo presidente se dejó amilanar por la competencia de las grandes superficies y encima no tomó medidas contra los cooperativistas que hacían fraude a la cooperativa en beneficio propio. Tiraban piedras a su propio tejado, como decía yo, y acabaron a poco con el invento. A mí en este barrio me conocen todos. Pregunte a quien quiera por Felipe Armero y todos le dirán que saben quien soy.

En efecto: durante todo el tiempo que hemos estado charlando en la acera muchos de los que pasaban a nuestro lado han saludado con cariño y respeto a Felipe Armero, un saneado y cuerdo viejo de noventa y tres años que ha sido pastorcillo manchego, miliciano sin ideología, tendero de barrio y presidente de una cooperativa. Aparenta muchos menos años de los que tiene y físicamente recuerda bastante al actor Pepe Isbert, aunque mucho menos decrépito que él. Le digo para iniciar la despedida:


-Si lo veo de nuevo lo pararé para seguir hablando de nuestras cosas.

-Sí, me dice, no deje usted de hacerlo, yo tengo ya muy mala cabeza y casi no reconozco bien a la gente.


Nos hemos despedido con un fuerte apretón de manos y declarando ambos con convencimiento ser dos nuevos buenos vecinos y amigos.


(Escrito por Desdeluego)

Etiquetas:

 
[0] Editado por Mercutio a las 9:00:00 | Todos los comentarios // Año IV



Nickjournal: 44


En esta página sólo aparecerán posts de usuarios registrados. Si quiere registrarse escriba a la dirección que aparece abajo. No prometemos nada pero pedimos perdón por cualquier inconveniencia que esto pueda causar.

Escrito por: Blogger memoria histérica - 4 de octubre de 2009, 9:58:00 CEST

[0]
> 'Y luego dicen del progreso. ¡Íbamos a vivir como vivimos sin el progreso. Gracias a las máquinas sólo dos hombres hacen en media hora el trabajo que cien hombres tardarían más de un día.
- Ya, le digo, pero los noventa y ocho restantes están parados.'
*
- '5. Lucha entre el obrero y la máquina
La lucha entre el capitalista y el asalariado principia con la relación capitalista misma, y sus convulsiones se prolongan durante todo el período manufacturero 130. Pero no es sino con la introducción de la maquinaria que el obrero combate contra el medio de trabajo mismo, contra el modo material de existencia del capital.

.../...

La destrucción masiva de máquinas que tuvo lugar bajo el nombre de movimiento ludista en los distritos manufactureros ingleses durante los primeros 15 años del siglo XIX, a causa sobre todo de la utilización del telar de vapor, ofreció al gobierno antijacobino de un Sidmouth, un Castlereagh, etc., el pretexto para adoptar las más reaccionarias medidas de violencia. Se requirió tiempo y experiencia antes que el obrero distinguiera entre la maquinaria y su empleo capitalista, aprendiendo así a transferir sus ataques, antes dirigidos contra el mismo medio material de producción, a la forma social de explotación de dicho medio.

.../...

Si se dice, por ejemplo, que en Inglaterra se requerirían 100 millones de hombres para hilar con ruecas el algodón que ahora hilan 500.000 obreros con la máquina, no significa esto, naturalmente, que la máquina se haya apoderado del lugar de esos millones de seres, que nunca han existido. Significa, únicamente, que se requerirían muchos millones de trabajadores para remplazar la maquinaria de hilar.

Si se dice, por el contrario, que en Inglaterra el telar de vapor arrojó a 800.000 tejedores a la calle, no se habla aquí de una maquinaria existente que tendría que ser remplazada por determinado número de obreros, sino de un número existente de obreros que efectivamente ha sido sustituido o desplazado por la maquinaria. Durante el período manufacturero la base seguía siendo la industria artesanal, aunque disgregada
.- [Karl H. Marx en 'El Capital' (parte LXXX)- CAPÍTULO XIII MAQUINARIA Y GRAN INDUSTRIA].

Afortunadamente, las máquinas ganaron la batalla. Y aunque no te veo, Desdeluego, incendiando con latas de gasolina grúas monstruosas o cabezas tractoras descomunales, das la impresión con esa respuesta tuya al sensato comentario del vejete que no andas muy lejos en lo mental de los ludistas que quemaban, en la Inglaterra de los primeros años del xiglo XIX, telares.

 

Escrito por: Blogger Bremaneur - 4 de octubre de 2009, 12:51:00 CEST

LA GENERAL PESCANOVA
Por Arturo "el Macho" Pérez-Reverte


Estoy con la ministra de Defensa. Hasta la muerte. A mí tampoco me parece bien que nuestros pesqueros en el Índico lleven a bordo soldados españoles que los defiendan de los piratas. Otros países, como Francia, sí lo hacen; pero todo el mundo sabe que los franceses son unos fascistas de toda la vida, y les gusta mucho darle al gatillo, como si estuvieran siempre en Dien Bien Fú. Unos peliculeros fantasmas, es lo que son. Nada que ver con la sobria serenidad española. Además, como muchos gabachos salen rubios, desprecian a los subsaharianos afroamericanos de color y no les importa darles matarile sin complejos; como cuando pillaron a aquellos pobres somalíes que sólo disparaban y secuestraban para ganarse la vida, los pobres, y les dieron las suyas y las del pulpo, en vez de pagar humanitariamente el rescate, como hicimos nosotros, y hasta luego Lucas. Pero España, no. Aquí las fuerzas armadas las tenemos para otras cosas. Para combatir seis horas bajo fuego de morteros en Afganistán, por ejemplo, y que luego la ministra del ramo sostenga, mirándote con firmeza castrense a los ojos, que aquello no es misión de guerra, sino actuación humanitaria de paz cuyas reglas de confrontación, según los protocolos coyunturales intrínsecos, requieren cierta esporádica contundencia. Por eso allí al enemigo no se le llama enemigo, sino elemento incontrolado. O como mucho, cuando la ministra va a hacerse alguna foto y abrir telediario, diablillos traviesos y picaruelos gamberretes. Talibancillos díscolos que con una pizca más de democracia occidental serán pronto ciudadanos de provecho, con crédito en el banco y barbacoa los domingos. Por su parte, los soldados que patrullan cada día jugándose los aparejos los llaman de otra forma. De hijoputas para arriba. Pero, cuando eso ocurre, la ministra no está allí pegando tiros y comiéndose el marrón. Comprendámosla. Está aquí, y no lo oye.

---

 

Escrito por: Blogger Bremaneur - 4 de octubre de 2009, 12:51:00 CEST

---

n cuanto a los pesqueros, ya digo. La ministra de Defensa –un día tengo que averiguar, por curiosidad, qué es lo que defiende, exactamente– ha dicho a los armadores que, si sus barcos quieren seguridad, pesquen en grupo, todos amontonados en el mismo sitio. De ello puede deducirse que no tiene ni remota idea de lo que es un pesquero faenando, pero eso no altera el concepto básico. Y el concepto indiscutible es que habrá, desde luego, más seguridad si los diecisiete atuneros españoles se quedan todos juntos en el mismo sitio, borda con borda, que si andan por ahí dispersos, a la buena de Dios, estropeando el dispositivo chachi que los protege. Que luego pesquen o no pesquen es lo de menos, porque por encima de esos detalles está el de la securitas, securitatis. Y si además se amarran unos a otros y ponen en el centro del paquete a la fragata Canarias, perfecto. Más seguros, imposible. A ver qué pirata se lleva por el morro un barco trincado de esa forma. Luego igual tocan a un atún por barco o vuelven todos a puerto con las bodegas vacías; pero, eso sí, protegidos de cojones. Lo que hace falta, como ven, es más voluntad constructiva, más ideas y menos demagogia.

Respecto al personal protector, tres cuartos de lo mismo. Dice la ministra, con buen juicio, que de soldados nada. Que los barcos lleven guardias de empresas privadas, si quieren. Al principio era sólo con porras, esposas y cosas así. Perfil bajo. Discreto. Pero en vista de las protestas de los armadores –otros fascistas que te rilas– el ministerio ha dicho bueeeno, vale. Transijo por esta vez. Ahora los autoriza a llevar escopetas. Fusiles de largo alcance, ha dicho alguien, como si los hubiera de corto. Es verdad que, frente a los RPG y las armas automáticas de los piratillas traviesos, eso no sirve para nada. Para ese tipo de zafarranchos hay que estar al día en el asunto del bang, bang. Como la infantería de Marina, por ejemplo, que toca esa tecla desde antes de Lepanto –otra operación contra piratas, por cierto–, y cuyo propio nombre lo indica. Pero oigan. Es lo que hay. Si los seguratas no dan la talla, que los pesqueros se gasten la pasta contratando a mercenarios con experiencia bélica, como Bush en Iraq, y allá se las compongan. Y si no, que abanderen los barcos en Francia. También la ministra tiene derecho a dormir tranquila, conciliando el sueño; y sólo imaginar que un soldado español se cargue a un negro anémico, aunque el tostado lleve un bazooka al hombro, se lo quita. Se le abren sus carnes morenas. A ver qué iban a decir los periódicos y algunas oenegés al día siguiente, al enterarse de que el soldado Atahualpa Fernández, natural de Lima, y la cabo Vanesa Pérez, de San Fernando, infantes de marina de la Armada española destacados en el atunero Josu Ternera, le habían metido un par de cargadores de HK calibre 5,56 entre pecho y espalda a un somalí flaco y desnutrido que, para poder comer caliente y sin otra opción en la vida perra, no tenía más remedio que tirar cebollazos de lanzagranadas contra el puente del pesquero. La criatura.

 

Escrito por: Blogger Garven - 4 de octubre de 2009, 12:53:00 CEST

[0] El paisanaje que dirían los del 98. Un país, unas personas a las que los políticos dividen y agrupan en las categorías que a lleos les interesan. (Y nosotros que nos dejamos).

 

Escrito por: Blogger Garven - 4 de octubre de 2009, 12:57:00 CEST

Curiosa la transformación de la mujer. El camino es, por lo visto, bidireccional
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/03/espana/1254603124.html

 

Escrito por: Blogger Fascitis necrotizante - 4 de octubre de 2009, 13:33:00 CEST

[2] Escrito por: Blogger Bremaneur - 4 de octubre de 2009 12:51:00 CEST

LA GENERAL PESCANOVA
Por Arturo "el Macho" Pérez-Reverte

¡Cojonudo artículo, sí señor! Satur y yo coincidimos en gustos periodísticos, al menos en lo que toca al murciano Pérez Reverte.

 

Escrito por: Blogger memoria histérica - 4 de octubre de 2009, 15:03:00 CEST

*
No puede ser que Mierditis fagocitante continúe ahí abajo, cuasi amordazado, hoy que el hilo solo es un hilacho. Arriba con él y su hebra fraterna:

> '¡Cojonudo artículo, sí señor! Satur y yo coincidimos en gustos periodísticos, al menos en lo que toca al murciano Pérez Reverte.'

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 4 de octubre de 2009, 19:40:00 CEST

Efectos devastadores del relato costumbrista de la entrada. Y es lo que nos pasa a todos (antes de llegar a cierta edad), que cuando se nos pega el jubilado de turno a contarnos su mili huimos despavoridos. ¡No digo nada si el jubilado es amigo de Desdeluego! La vida sigue en el muro.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 4 de octubre de 2009, 20:15:00 CEST

Como lo escaso es valioso según las leyes del mercado, hoy tenemos 8 comentarios no valiosos sino valiosísimos, creo que el NJ ha batido un record como los de las subastas a la baja.

Debo agradecer y agradezco a MH su temprano y acertado comentario a mi entrada. Y también debo comentar su comentario, como está mandado. Verá, necesario MH, lo que usted trae a colación incide en uno de los grandes debates de la política económica, trufado desde antaño de vetas socialistas y, para más inri hoy con vetitas ecologistas. Veamos, pues:

Las incipientes organizaciones de las fuerzas laborales del siglo XIX se opusieron a la mecanización del trabajo. Era obvio: barruntaban que si una tarea que requiere 200 jornadas/hombre se hace por dos obreros en media hora con ayuda de dos máquinas (1 hora/hombre, es decir, tropecientas horas/hombre menos gracias a la máquina no cabe la menor duda que la diferencia quedará desocupada, no recibirá la parte que le hubiera correspondido de la utilidad generada (riqueza), tendrá que reducir su consumo y habrá industrias que no venderán todo lo que deben vender y tendrán que despedir obreros aumentado así el paro.

No me negará que a corto plazo esto es irrefutable.

Hasta que la fabricación de nuevas máquinas herramientas que absorban el paro indeseado el paro seguirá aumentando. Históricamente así ha sido de forma que aun no se ha conseguido absorber el paro inducido por la mecanización.

Es cierto, como sostiene Felipe Armero, que hoy vivimos mejor gracias a las máquinas, pero el proceso aun no se ha detenido y cada vez habrá más mano de obra expulsada del mercado laboral y de sus consecuencias, a lo que coopera con fuerza la intervención del Estado en dicho mercado haciéndolo muy rígido. De aquí que se pueda decir que el progreso (modelos de producción intensivos en capital) tendrá que parar en algún momento. Porque o para o hay que sustituir al mercado como distribuidor de rentas.

Todo esto es lo que quise decir a mi anciano interlocutor, un trabajador como muchos que logró pensar al margen de los dogmas ideológicos y se hizo liberal en materia económica. Pero claro, no era cosa de marcarle un rollo tan pesado al simpático exmiliciano en una amistosa charla callejera.

 

Escrito por: Blogger Fascitis necrotizante - 4 de octubre de 2009, 20:27:00 CEST

Qué poca gracia, Histérica. Motejando, también prefiero a Satur. Cistitis narcotizante es, con diferencia, mucho más divertido, caústico, médico e inteligente que Mierditis fagocitante, que no pasa de ser una prueba evidente de tu no superación de la fase anal.

 

Escrito por: Blogger Sámuel - 4 de octubre de 2009, 20:32:00 CEST

[0] Interesante entrada, Desdeluego, cuánto se puede aprender de una persona como ese anciano. Y es que al final me temo que el aprendizaje que pueden ofrecernos la vida es mucho más sólido que el que nos ofrecen los libros (aunque no nos resignemos a creerlo y siempre andemos buscando respuestas entre sus páginas).

 

Escrito por: Blogger Tibor - 4 de octubre de 2009, 20:32:00 CEST

Parece que hoy se batirá un record.

 

Escrito por: Blogger Sámuel - 4 de octubre de 2009, 20:35:00 CEST

Hablando de economía de mercado, y aprovechando que el domingo es un buen día para lecturas largas, puede interesarles este artículo que ha aparecido en las correspondencias arcadianas: Economy is Not A Natural Science.

http://www.edge.org/3rd_culture/rushkoff09/rushkoff09_index.html

 

Escrito por: Blogger Bremaneur - 4 de octubre de 2009, 20:40:00 CEST

Tibor dijo...
Parece que hoy se batirá un record.
***
Sin duda. Cinco decentes (memoria histérica, Bremaneur, Garven, Desdeluego y jacobiano) contra tres energúmenos: Tumor, Nefritis sin Colorante y Expositor. Está la cosa muy igualada.

 

Escrito por: Blogger Sámuel - 4 de octubre de 2009, 20:49:00 CEST

Cercas escribe sobre Larra (por fin alguien lo hace):

http://www.elpais.com/articulo/portada/leccion/Larra/elpepusoceps/20091004elpepspor_2/Tes

Destaca una de esas cosas que tanto interesan a los escritores, su "creación de un narrador". Yo, si tuviera que elogiar a Larra, elegiría sin duda otros motivos (*). Será esa la línea que separa a la gente con veleidades literarias de los que no las tenemos.

(*) Les ahorraré mis explicaciones: ahora hay que concentrarse, que jugamos en Sevilla.

 

Escrito por: Blogger Mercutio - 4 de octubre de 2009, 20:52:00 CEST

Quien no se haya visto el vídeo de hoy en casa Arcadi, que gaste cincuenta y cuatro minutos de su vida en algo útil y lo vea.

http://blogs.elmundo.es/elmundo/2009/10/04/elmundopordentro/1254660985.html

Es una orden.

Por mi parte, mañana pienso repasar punto por punto los datos que da y, si son ciertos -como tienen toda la pinta- le voy a echar una bronca de cojones. No se puede dejar pasar una información así con un título tan poco estimulante, sin un texto de apoyo, en un vídeo en el que, para empezar, ves una monja en pantalla y 54:37 en el tiempo de duración.

 

Escrito por: Blogger Mercutio - 4 de octubre de 2009, 20:52:00 CEST

Ahora me voy al bar. Corto.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 4 de octubre de 2009, 21:07:00 CEST

(11)

Gracias muchas, jacobiano, las confesiones espontáneas del viejo exmiliciano demuestran, una vez más, que más enseña la necesidad que la universidad. Una verdad como la copa de un pino porque la humanidad lleva más años aprendiendo de la necesidad que de la universidad, y eso cuando esta enseña algo útil.

Aprovecho para comentar el comentario de Garven: es verdad: el paisanaje va por libre, son los ideólogos los que joden las cosas en materia social y hasta económica. El viejo exmiliciano ya era sabio antes de vivir sus experiencias. Estas le enseñaron que los salvapatrias rara vez aciertan y encima aplastan a los mismos que se proponían salvar. Mala gente, dígoselo yo.

 

Escrito por: Blogger Dragut - 4 de octubre de 2009, 21:17:00 CEST

[0] Este pobre hombre no habría pasado la criba de las necesidades mesiánicas de muchos. ¡Mira que saltarse el tipo el determinismo histórico para abordar las cosas según su criterio y sentido común! Es que hay gente que es facha sin saberlo, ¡leñe!

 

Escrito por: Blogger kehre - 4 de octubre de 2009, 22:59:00 CEST

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 

Escrito por: Blogger kehre - 4 de octubre de 2009, 23:03:00 CEST

Albiac ya ha abandonado su programa.

http://www.esradio.fm/esradio-tambien-es-futbol-baloncesto-musica-y-toros-1276372123/

Cuatro semanas, a cuatro programas por semana. Se metió en un callejón sin salida, y ha debido de dar ya con el muro. Un programa con una introducción de 10 minutos, que repite todas las noches sin cambiar una coma, y en el que no se habla más que de dolores, de rockeros muertos por sobredosis y de marginación no podía ir mucho más allá. Es curioso todo esto. Estoy oyendo ahora mismo la última emisión, y el propio interesado dice que abandona por prescripción médica, será.

 

Escrito por: Blogger Bremaneur - 4 de octubre de 2009, 23:10:00 CEST

Lástima. Mi apasionante vida (hablar con mi amiga Selma, visionar filmes eróticos, leer tebeos de Mortadelo y Filemón, mi curso de cocina alemana, y un largo etcétera) me ha impedido escuchar un solo programa entero de Albiac. Lo que oí del primero me gustó. Era lo que yo hubiese querido para mis habituales viajes, hace años, cuando trabajaba de camionero para una agencia de transportes. Me bajaré algunos, por si en alguna noche de insomnio me da por no olvidar de dónde vengo, pensar en dónde estoy y preguntarme a dónde voy cuando equivoque el baño por la habitación de mi nueva compañera de piso, una alemana impetuosa, lechosa, homérica.

 

Escrito por: Blogger Garven - 4 de octubre de 2009, 23:13:00 CEST

[21] Probablemente sea como ud. dice, aunque creo que es demasiado pronto para que alguien tan cabezota y trabajador como él se rinda.
Lo de la prescripción médica no me suena a excusa traída por los pelos. Ya en su libro sobre la India, y la adopción de sus hijas habló de una enfermedad bastante severa, y por lo que dejó entrever, de tipo nervioso.

 

Escrito por: Blogger kehre - 4 de octubre de 2009, 23:15:00 CEST

Losantos confirma lo del problema médico en su blog. En mi opinión, el programa tenía que acabar por razones intrínsecas, pero parece que no ha sido del todo así.

Yo he oído algunos en el Mp3 dando paseos, y ponía buenas canciones, sabía de lo que hablaba, pero era todo demasiado intenso.

Lo de las compañeras de piso alemanas, en fin, dejemos la autobiografía.

 

Escrito por: Blogger Bremaneur - 4 de octubre de 2009, 23:18:00 CEST

Pelín sucillas, algunas. No lavan los platos "nipadiós".

 

Escrito por: Blogger memoria histérica - 4 de octubre de 2009, 23:18:00 CEST

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 

Escrito por: Blogger memoria histérica - 4 de octubre de 2009, 23:21:00 CEST

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 

Escrito por: Blogger Garven - 4 de octubre de 2009, 23:22:00 CEST

Escucho el programa de Albiac, el último, y suena Heartbreak Hotel en la versión de J.J. Cale. Un auténtico lujo. Es la mejor versión que he escuchado, mejor incluso que la de Elvis.

 

Escrito por: Blogger Garven - 4 de octubre de 2009, 23:24:00 CEST

Que en su blog FJL diga que Última voluntades es una excelente novela, es una prueba de grandísima amistad y un enorme ejercicio de voluntarismo.
Últimas voluntades es una muy mediocre novela.

 

Escrito por: Blogger Bremaneur - 4 de octubre de 2009, 23:25:00 CEST

Memoria Histérica, a mí me interesa mucho la fuga de cerebros del blog. Sus razones y sus mecanismos. El trasvase al Facebook y la órbita de ínclitos blogs propincuos. No, amigo Mercutio. Aquí lo que más mola no son las hostias, sino el putichat. Nido de tibios...

 

Escrito por: Blogger kehre - 4 de octubre de 2009, 23:26:00 CEST

28

El problema es que la ponía todas las noches, y después de otra, diciendo todos los días las mismas palabras. Eso sí, es una canción emocionante.

25

Respecto a la suciedad, he visto de todo. Yo las he conocido muy limpias. Lo más cerdo que yo he visto era un francés.

 

Escrito por: Blogger memoria histérica - 4 de octubre de 2009, 23:29:00 CEST

*
De estar en humor de hacerla y que aquí se me admitiese, una entrada, la haría con únicamente el título robado al desgraciado John Kennedy Toole: A Confederacy of Dunces [La conjura de los necios]. Y en verdad que no sé por qué se me ha ocurrido pensar eso ahora.

 

Escrito por: Blogger memoria histérica - 4 de octubre de 2009, 23:29:00 CEST

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 

Escrito por: Blogger Satur - 4 de octubre de 2009, 23:33:00 CEST

Aqui lo que os va es el ligoteo, el puterio y quedar para emborracharos y a saber qué. Por eso se van todos al Facebooks, que es como tocarse en Internet, hay chats, hay fotos videos, es como una orgía, el exodo era lo natural, yo me alegro, estoy viendo cumplidas mis profecías, es grato tener razón y verlo antes de morir.

 

Escrito por: Blogger Reinhard - 4 de octubre de 2009, 23:33:00 CEST

(29)
Pues parece que usted la terminó; yo la tengo a medias desde hace años.

 

Escrito por: Blogger Reinhard - 4 de octubre de 2009, 23:35:00 CEST

Y Palacios de invierno es otra castaña antológica. Lo de Albiac es el artículo.

 

Escrito por: Blogger Garven - 4 de octubre de 2009, 23:38:00 CEST

[35] No la acabé, no. No pude. Es de las pocas que he dejado.
He leído ensayos suyos muy buenos, el de Spinoza es soberbio, la introducción a Pascal en Espasa Calpe, también. Pero las novelas no son lo suyo. Ni "Ahora que Rachel..." no las otras dos.

 

Escrito por: Blogger Fascitis necrotizante - 4 de octubre de 2009, 23:47:00 CEST

Blogger Bremaneur dijo...

Memoria Histérica, a mí me interesa mucho la fuga de cerebros del blog. Sus razones y sus mecanismos.

Es fácil investigar eso. Se hace una lista de nicks desaparecidos (cerebros, cerebelos o, simplemente, bulbos raquídeos) y uno -tú, en tu caso- se pregunta ante cada ausencia: "¿le he llamado "hijodeputa" alguna vez"? Ya verás la de cruces afirmativas que pones. El NJ agoniza, claro. Y Bremaneur, Histérica, Reinhard Heindrich, Borde, Neguev et al. tienen mucho que ver con ello.

 

Escrito por: Blogger Fascitis necrotizante - 4 de octubre de 2009, 23:49:00 CEST

Reinhard Heydrich quise escribir.

 

Escrito por: Blogger Mel ha desaparecido - 4 de octubre de 2009, 23:49:00 CEST

[16] Mercutio, si no es por usted me quedo sin ver el vídeo. Por culpa de los prejuicios inoculados por ese forofo dawkinsiano (oiga, expresión tan digna como 'monja benedictina')pasé de curiosear el vídeo. Gracias a Dios a usted le puede la curiosidad.

Impresionante.

 

Escrito por: Blogger Mel ha desaparecido - 4 de octubre de 2009, 23:59:00 CEST

A mi el Facebook me pareció una mariconada. Esos mensajitos de que te invitado un amiguito y tal... bah!

 

Escrito por: Blogger Garven - 5 de octubre de 2009, 0:05:00 CEST

[16] Genial el video.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 5 de octubre de 2009, 0:21:00 CEST

http://www.youtube.com/watch?v=rD-KliShQ1c&feature=related

 

Escrito por: Blogger kenzo - 5 de octubre de 2009, 0:35:00 CEST

[42] ↑Escrito por: Garven - 5 de octubre de 2009 0:05:00 CEST

[16] Genial el video.

---------

Lo de la monja sí que tiene tela, sí. Y luego se descojona de conspiraciones aznaristas. Anda, que la suya, debe ser de inspiración divina. Seguro que si la dan otra hora nos demuestra que Jesús resucitó al tercer dia, y que ahora tiene un blog en una página punto cat. Lo menos.

Lo mejor de todo son los subtítulos finales, con ese "escojer libremente".

 
En esta página sólo aparecerán posts de usuarios registrados. Si quiere registrarse escriba a la dirección que aparece abajo. No prometemos nada pero pedimos perdón por cualquier inconveniencia que esto pueda causar.
mensajes