"...y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia junto a un calefón."
Me voy a aprovechar de la posibilidad de respuesta inmediata que otorga internet. Tal vez alguien recuerde quién fue el que dijo algo así: "las verdaderas biografías son las que registran los sucesivos fracasos de la vida".Tal cual, amigos. Por supuesto, me refiero a los que tengan la suficiente edad. Comparemos nuestras ilusiones juveniles con el mediocre presente que sobrellevamos. No hemos llegado a cumplir nuestras más anheladas metas. Pero al mismo tiempo recuerdo esa maldición gitana: ¡Que se cumplan todos tus deseos!
¡Ay! ¡Qué sería de nosotros si cual Faustos redivivos se nos hubieran materializado las utopías! Porque yo anhelaba el socialismo. ¿Ustedes no? El socialismo sí, tal como el que ya disfrutaban los cubanos en ese entonces. ¿Cuánto tardará el socialismo en triunfar en
Porque todos ellos desaparecieron.
Pero en especial no puedo olvidar a Gabriela, al Trucha, a Alejandro. Estuvimos en tantas ocasiones juntos, en mi casa, en la playa, en asambleas estudiantiles, en manifestaciones... Cuando me dijeron que el Trucha y Alejandro desaparecieron me quedé paralizado. Después nos enteramos que ellos se habían citado en una esquina. Y en esa esquina se encontraron con los mensajeros de la muerte. Nunca más se supo de ellos. Mucho después, un amigo en común que estaba de visita en mi casa me dijo que habían visto al Trucha hacía poco en un ómnibus pero que no había querido tener conversación alguna. Y lo peor: que había sobrevivido a costa de entregar compañeros. El efecto que me causaron esas palabras me obligó a salir de la habitación donde nos encontrábamos para poder estar a solas, con la cabeza apoyada en la pared. ¿Estaba vivo el Trucha? ¿Sobrevivió por haber sido un delator? No, ni una cosa ni la otra. Era, seguramente, alguien parecido a él a quien habían visto. Hace poco estuve con un hermano del Trucha y me mostró la fotografía que tiene en su escritorio. Nunca más supieron de él.
Miles de muertos. Listas de nombres entre los cuales encontramos el de un conocido, hasta de alguien querido. ¿Ha valido la pena? ¿Se puede rescatar algo? Porque murieron de uno y otro bando. Los millones de muertos de
Por entonces sabíamos de un apotegma que decía: "A los veinte años revolucionario, a los cuarenta, chancho burgués." En mi caso me he demorado en chanchificarme. Ya hacía rato que había cumplido los cuarenta cuando terminé de caer de la palmera cubana. Necesité estar en Cuba un mes y medio sondeando en mis sueños perdidos para hacer la definitiva catarsis. Y tristemente digo que no, que no han valido la pena. Confieso que, por ejemplo, me había condolido de la suerte de las hijas del zar Nicolás, asesinadas en los sótanos de la revolución rusa. Pero, ¡la revolución es la revolución! Y todos sabíamos que la violencia ha sido siempre la partera de la historia. ¿Qué quedó de positivo de esa revolución y que pueda contabilizarse en favor de la humanidad cuando pesan en contra los millones y millones de hambreados, fusilados y desaparecidos? Murieron treinta millones de chinos de hambre cuando Mao se largó a la aventura de "El Gran Salto Adelante", que pretendía industrializar China a costa de abandonar los cultivos. ¿Valió la pena? Ahora vemos que los nuevos millonarios chinos se enriquecen a costa de la disciplinada clase obrera comunista a la que pueden explotar sin vacaciones, aguinaldos, descanso semanal ni límite horario. ¡Hasta los obreros de Taiwán están mejor que los de China, pese a que Taiwán deriva de un gobierno presuntamente fascista!
En mi post anterior recordé que Marx dijo que en la historia las tragedias se repiten pero como comedias. Aquí en Argentina nos hemos enterado después de haber sido electo que nuestro actual presidente, Néstor Kirchner, había formado parte de las huestes montoneras, que estuvo presente cuando Perón los echó de
Treinta años han pasado. Hace pocos días hubo un nuevo gran acto popular con el motivo del traslado del cuerpo del Gral. Perón a
Pero tal como dijo un dirigente peronista, Cafiero: ¿Hubo algún muerto? No ha pasado nada. Tal cual. Tómelo a risa, señá Rita, será mejor. Lo que fue tragedia se ha repetido, pero en comedia. En el caso que en esta última comedia "solamente" se disputaban la manija del acto. Quién exhibía más capacidad de "movilización" podía luego reclamar mayor cuota de poder ante quien correspondiera. ¿Fue distinto cuando en Ezeiza disputaban entre sí "la patria socialista" y "la patria peronista"? ¿Había contradicciones ideológicas, proyectos sociales distintos?
Perdonen pero me he vuelto escéptico. Al ver que Kirchner y Moyano son ahora culo y camisa me doy cuenta que 35 años atrás no los separaba la ideología sino que competían para ver quién agarraba por el mango la sartén donde freir a la mayoría de los argentinos. Horacio Verbitsky, un tipo de izquierdas que simpatiza con los montoneros cándidamente se refiere a los objetivos que los montoneros buscaban en Ezeiza: "FAR y Montoneros creían que la concentración de Ezeiza desequilibraría ante los ojos de Perón la pugna que los enfrentaba con la rama política tradicional y los sindicatos. Cuando el ex-presidente observara la capacidad de movilización de
¿Dónde quedó el socialismo de Kirchner, el anticomunismo de Moyano? Ambos han engordado su patrimonio. Moyano, el dirigente sindical, hace poco estaba negociando en Mar del Plata la compra de un inmueble que era de propiedad de un amigo de aquel entonces. Justamente del asesino de la estudiante de izquierda Silvia Filler. Bueno, no. El asesino de esa estudiante fue a su vez luego asesinado por los montoneros. El negocio se hacía con los hermanos de ese amigo muerto. Pese a esos cadáveres exquisitos que se interponen entre ellos nada ha obstaculizado la actual alianza entre el ex seguidor de los montoneros, Kirchner, y el exenemigo de esa agrupación, Moyano. Es como entre Rodríguez Zapatero y Otegui. Usan calzado impermeable para no contaminarse con la sangre derramada, esa que de la que se decía que no será "jamás negociada".¡Qué ilusos los que creían que había grandes ideas que los separaban! No, amigo, los negocios, el poder son los que unen y separan a los comerciantes.
(Escrito por Hércor)
Etiquetas: Hércor
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 206 de 206