Algo así pensé cuando comprendí las implicaciones del artículo que estaba leyendo. New Scientist no es una revista de la línea verde militante, y tampoco se dedica a las jeremiadas como estrategia de ventas; será por ello por lo que me pilló despistado, supongo. Alguna excusa tengo que poner.
El comienzo, tranquilo como la campiña inglesa tras un chubasco de verano. Hasta ligero: unos equipos de investigación dedicados a estudiar el DNA que no existe, tan peligroso que su presencia significaría la destrucción más o menos inmediata de la célula que lo albergara. Como la teoría de los números imaginarios, pero en genético. Hilando con aire.
Pero eso ya existe, creo recordar. En genética se estudian los alelos letales: variantes alternativas de un gen en un mismo locum que en su caso producen la muerte del individuo uni o pluricelular. Anda que no han hecho sudar los dichosos alelos, dominantes y recesivos, a los estudiantes en los exámenes, esos árboles familiares que no podían ser, ratones amarillos bailando en los apuntes; al final claro, muerte fetal y desaparición de los teóricos descendientes Es malo ser homocigótico si eres un ratoncito amarillo. Así que debe ser otra cosa. Sigamos leyendo.
Una aguja que no está en el pajar, eso dice aquí. Pues con todo el DNA basura que vamos acumulando evolutivamente, estamos apañados. No, tampoco es una bomba de relojería epigenética. Cadenas y secuencias que sean imposibles no por su estructura sino por su transcripción (como esos hechizos o invocaciones que nunca, bajo ningún concepto, deben ser pronunciados). Para ello, se han fabricado un superprograma que escribe todas las posibles combinaciones de nucleótidos, y buscan las que no están inscritas en la base de datos de Genbank.
Esto tiene que tener alguna utilidad práctica; si no, lo mismo nos daría inventar la radio a colores. Dice el artículo que la gracia es identificar secuencias que sean letales para unas especies pero no para otras. De momento ofrecen como resultado el crear una base de datos de contraste forense, pero enseguida concretan que es una posibilidad derivada de la investigación principal: ya que hemos identificado secuencias principales, la usaremos como fiel contraste en investigaciones de causas criminales. Esto suena muy CSI pero no tiene nada que ver con los genes letales. Segunda opción: incluirse en la secuencia de organismos genéticamente modificados de forma que, cuando interese, estos se activen y acaben con el organismo (este maíz se autodestruirá…). No añade nada a lo que está usándose actualmente con la tecnología Terminator, esa que se incluye en las nuevas variedades para asegurarse de que la patente del trigo o la soja siga siendo de Monsanto: o les compras a ellos abonos, herbicidas y tractor o lo mismo te daría sembrar piedras del río.
Seamos optimistas, me dicen. Para incluir este gen letal en un organismo tienes que utilizar un vehículo, generalmente un virus portador, es decir, un virus al que hemos vaciado de su material genético y le metemos el nuestro, y va el virus por ahí haciendo de nave de marcianitos colonizando asteroides. Podemos usarlo para destruir plagas bíblicas y neotestamentarias. En vez de andar pegando tiros a los nidos de procesionarias, se rocían con el cultivo y cuando vuelvan al pino será para no salir más. O las plagas de mosquitos: unas gotitas a los charcos o un poquito en la piel y mosquito multipatitieso. Y no digamos hongos o enfermedades de las plantas, que no te dejan más alternativa que medio intoxicarte o ver como se quedan en cuatro hilachas negruzcas. Esto ya me convence más. Puedo hasta imaginar una aplicación médica, un tratamiento que inyecte los genes en los enfermos y que vaya contra el microorganismo patógeno. Ante los avisos que llegan de las nuevas resistencias y oleadas de casos de tuberculosis o sífilis, mejor ir preparando una nueva línea de defensa, que los antibióticos no van a servir más que para engordar vacas. Si programamos el gen letal para que se active una vez asegurado que la gran mayoría de los gérmenes a destruir están inoculados, bastará una dosis mínima para no ya frenar sino curar la enfermedad. Debería sonar a cantos angelicales en el oído de los patrocinadores, como un ensalmo. Supongo que estará incluido en los programas del Ministerio de Sanidad, o al menos de Agricultura.
No, el ministerio que ha dado la subvención es el de Defensa. Rayos, para qué les interesará, porque lo del identificador genético no es demasiado coherente con sus objetivos. Los ministerios de Defensa están para lo que están y se dedican a lo que se dedican: investigar cómo matar o herir más y evitar que te maten. Pues igual que averiguan qué proteína es letal para los mosquitos o las procesionarias, pueden obtener las secuencias para ratas, ovejas… o humanos. Podemos dejarles sin rebaños, sin bandadas de patos ni gallinas en el corral, acabar con sus camellos, y que mueran de hambre ellos y sus colaboradores. Incluso, en un ejercicio de genocidio oculto, evitar que se reproduzcan: contagiamos a los padres de forma que sean sus hijos nonatos los que expresen el gen letal y acabando en muerte fetal, volviendo a la situación que antes hemos mencionado al hablar de los alelos letales. Un alelo letal incluso en heterocigosis (aportado por uno de los dos progenitores) es perfectamente posible. Y sin muertos despanzurrados ni bombas, todo íntimo como el beso de una amante furtiva. Simplemente, no habrá mas niños, y los enemigos se extinguirán en una generación o dos a lo sumo. Si quieren sobrevivir como grupo, tendrán tal vez que tomar el antídoto o suplemento que sólo conseguirán llevándose bien con los poderosos, la antiproteína que inactive la molécula, tic-tac, tic-tac, tic-tac…
En épocas antiguas, las grandes venganzas incluían matar a todos los hombres, mujeres y niños de la tribu, sacrificar sus rebaños y animales, destruir sus casas y arar sus campos con sal para que su memoria se extinguiera, que ni una gota de sangre impura manchara a los vencedores. Volvemos al horror, al horror. Tras las batas blancas y los despachos están los asirios afilando las espadas y esta vez se asegurarán de que los enemigos no tengan futuro.
Etiquetas: Mandarin Goose
1 – 200 de 393 Más reciente› El más reciente»