Democracia: «La democracia rindió ayer tributo a Leopoldo Calvo-Sotelo, fallecido el sábado en Madrid. El segundo presidente de la democracia fue homenajeado con un ceremonial de Estado que continúa hoy. Todo, para que la democracia constitucional le despida en circunstancias muy distintas a las de su difícil mandato.» La inflación democrática —tres por uno— en el primero produce desazón. Destáquese a cámara lenta la primera aparición: la d_e_m_o_c_r_a_c_i_a rindió ayer tributo. Signifique lo que signifique en la neolengua. Quizá que no fue el pueblo, ni la Nación o el país. Tal vez, por contraposición, que lo hicieron las élites —la aristocracia— y se disimula.
Por contraste destáquese la Constitución. Ctrl+F: 'democracia'. 0 ocurrencias. (perdonen el enlace wikipédico, pero el oficial http://www.constitucion.es lo tengo missed desde hace un tiempo. Firefox and Opera.)
No llegué al segundo párrafo. Como previó Walter Burns.
Hay que vertebrarla. Para ello trácese un tren de gran velocidad desde Antequera a Sevilla. «¿No es acaso revolucionario que el viaje entre Málaga y Sevilla pueda realizarse en menos de una hora?» se preguntó sin rubor el periódico socialdemócrata, que desconoce el invento de los hermanos Wright. No puedo darle unos números. El coste, por ejemplo, pero imagínense. Sí puedo darle otros: el trayecto actual por AVE tarda dos horas menos cinco minutos con todas las paradas de rigor —AVE ómnibus—. Y con una visita a Córdoba. La línea Sevilla- Córdoba y la línea Málaga-Córdoba transcurren en paralelo durante, digamos, diez kilómetros. El tren va esos diez kilómetros, se detiene, el maquinista —ejem, el jefe de tren— se baja, recorre el andén y vuelve a subirse pero en cola, arranca y vuelve en paralelo por esos diez kilómetros mal contados. Un sencillo by-pass (bueno, no tan sencillo) como el que se construye ahora a las afueras de Madrid evita esos veinte kilómetros mal contados y la parada en Córdoba. Un viaje así, directo y sin paradas en Puente Genil y Antequera, duraría quizá una hora y treinta minutos. Qué es eso ante la revolución y la gloria de menos de una hora. Y sobre todo, cuánto cuesta.
Al fondo relucen Granada y, sobre todo, Almería. Eso sí que sería una revolución gloriosa. La democracia viene tratando de conectar Sevilla con Almería de mil formas diferentes. De ellas novecientas cincuenta han sido por tren. Trenes diurnos, trenes nocturnos. Este último salía por la noche y llegaba al amanecer. Transcurría a una velocidad ínfima. La mayor parte del tiempo el tren estaba parado: Córdoba, Espelúy, Linares-Baeza. Todo con tal de no llegar de madrugada. Almería lejos de todo. Y más aún de lo que más cerca está.
Correspondencia / poytq
Me pregunto si llegado el caso hablarán también del primer rey de la democracia muerto.
Ein Deutsches Post / last churrero
Herr qtyop,
fíjese bien en la imagen. Hay dos recogedores, uno azul y uno verde; uno con palo y otro de mano. Fácil, ¿verdad? Queremos comprar uno de los verdes; de los de palo. ¿Me sigue? Pues no hay manera. He recorrido todos los baratijos, mercadillos y similares de la ciudad donde resido y alrededores. Cierto es que artilugios más sofisticados sí que hemos encontrado, de esos que cuestan más de 25 leuros. Pero una cosa tan sencilla como un recogedor de plástico con palo, ah, algo tan sencillo pensará usted. Ja [Sí, N del E]. De los azules todos los que quiera. ¿Les gustará agacharse? Están locos estos germanos.
Siga con salud,
last c.
Eine Spanisches Antwort/ poytq
¿Quizá introduciéndolo de contrabando? No; mejor, déjelo.
Etiquetas: last churrero, qtyop
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