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16 febrero 2007
Abuelos
Aunque nadie lo diría oyéndole hablar de él, Zapatero no es el único ser sobre la tierra que tiene abuelo. Desde la noche de los tiempos -bueno, ya era de día-. De Caín y Abel en adelante, la entera humanidad ha sido y es nieta de.

Yo no soy una excepción. Mi abuelo no fue picador, allá en la mina; ni militar republicano testador de pensamientos cívico-políticos. Pero no crean.
Él, a su manera sencilla, sin grandes alharacas, con discreción, también aportó su granito de arena a esta vida. Y, si llegado el momento, no tuvo grandes riquezas que transmitir a sus descendientes (no hubo pozos petrolíferos, ni collares de coral, perlas y cristal), el abuelo R. me dejó algo para mí miles de veces más lujoso que la más lujosa joya y más rico que todo el petróleo de Maracaibo: el amor a la lectura.

(Digo amor y no exagero, pues es la palabra que mejo
r define lo que siento por mis libros, un cariño infinitamente mayor al que siento por muchas personas; auténtica devoción.)

Mi abuelo (que creía mejor enseñar a pescar a un hombre que darle un pez), años antes de hacerme heredera universal de su extensa biblioteca, se encargó de que aprendiera a leer. Me enseñó a aprender y aprehender, aunque no recuerdo cómo. Sólo conservo vagas imágenes de esa época en la que una pequeñaja de cuatro
años se sentaba en las rodillas de su abuelo... Le veo con un papel y un lápiz... Poco más. Sé, y porque me lo contaron ya de mayor, que al concluir el que fue mi primer día de colegio, salió una sorprendida monja a decirle a mi madre: "pero... ¡si esta niña sabe leer y escribir!". Y eso que hablo del año la tana. Según está la educación en España, muchos niños de esa época hoy saldrían en el Libro Guinness.

Me estoy desviando del tema y yo he venido aquí a hablar de mi abuelo.

El abuelo R. era, pues, lo que se llama un lector compulsivo. Nadie puede acusarle de selectivo viendo los títulos de sus libros. Esa biblioteca que con el tiempo he aumentado pero nunca corregido -eso, jamás-, contiene una anárquica variedad de géneros y estilos; de autores clásicos y modernos, consagrados y desconocidos. Textos mejores y menos mejores que presumo de haber leído en su totalidad, pues los que realmente amamos la lectura "devoramos" casi cualquier cosa, convencidos de que tanto de lo bueno como de lo menos bueno se aprende y, además, de que nadie puede apreciar de verdad la belleza si no conoce la fealdad. Con el tiempo y la lectura fui descubriendo que el tesoro escondía otro dentro de cada tomo: R., hombre circunspecto y poco dado a la conversación, me legó sus pensamientos en forma de subrayados y comentarios en los márgenes de sus páginas, dejando constancia por escrito de su particular manera de ver el mundo y sus habitantes: con un, hasta ese momento desconocido para mí, gran sentido del humor y -éste requetesabido por todos sus allegados-, sano escepticismo.

El abnegado profesor de mi más tierna infancia, mi Ana Sullivan particular, mi abuelo y canguro (aunque en esa época no existiera tal denominación para los sufridos abuelos cuida-niños) solía llevarme a menudo, casi a diario, al Jardín Botánico. Allí, entre flores y plantas exóticas; allí, en ese lugar húmedo y silencioso que se encuentra en medio del seco y ruidoso centro de Madrid, mientras yo correteaba entre estatuas, fuentes y árboles, él se sentaba en un banco a leer el Ya. Uno de esos días, el abuelo R., anónimo gran hombre, alcanzó esa inmortalidad que por lo general está reservada a unos pocos elegidos. No se supo hasta unos días después y fue él mismo, ¡cómo no!, quien lo descubrió al abrir el diario: una fotografía, en blanco y negro como correspondía a la época, mostraba a un señor sentado en un banco de un parque, ensimismado en la lectura del periódico.


Ese señor era mi abuelo, leyendo sentado en aquel banco, en el Jardín Botánico.


(Escrito por Selma)

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Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 15:22:00 CET

Vaya, vaya... así es que sigue sin abrir en su funda original. Y por eso suena perfecto. Y tú ¿cómo coño lo sabes? Lo supones, en todo caso y lo has dado por hecho, por lo que desde el principio dije: como es de vinilo y es mío, pues eso, ¡suena perfecto! Qué cierto es que se coge antes a un tonto que a un cojo...

 

Escrito por: Blogger Unknown - 16 de febrero de 2007, 15:31:00 CET

[177] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 13:42
----------------------------
No habiendo agravio, estimada neguev, no hace falta desagravio. Ahora bien, si quiere enviarme la botella de vino, se lo agradeceré, claro que sí.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 15:37:00 CET

¿Que han hecho uds., mala gente, con Al59, que ya no viene por aqui?

Que sepan que algunas chicas lo echamos de menos y pensamos que el deberia ser el encargado de todas, me oyen, de todas las entradas. Aunque la de hoy de selma no ha estado mal.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 15:38:00 CET

[191] Escrito por: barley - 16 de febrero de 2007 14:22
Si uno va por la calle y ve a una nena de, supongamos, 16 años, que está muy mona y piensa "joder, qué buena está, si la pillara ...". ¿Sería delito de pensamiento?. Porque si la pillara de verdad sería un delito en toda regla porque es menor.
-----------

Me parece que confunde usted delito y pecado. El pensamiento no delinque, pero se puede pecar de pensamiento, al menos en la moral cristiana.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 15:42:00 CET

[191] Escrito por: barley - 16 de febrero de 2007 14:22

[180] Escrito por: Set Point - 16 de febrero de 2007 13:58

[109] Escrito por: barley - 16 de febrero de 2007 12:13
UN título: ¿ Delinque el pensamiento?
---------------
Una cosita, este titulo no lo he puesto yo. Lo ha puesto Reinhard88. Yo respondía a un comentario suyo.

Pero, bueno, ahí va una tontería. A ver si está tan claro. Si uno va por la calle y ve a una nena de, supongamos, 16 años, que está muy mona y piensa "joder, qué buena está, si la pillara ...". ¿Sería delito de pensamiento?. Porque si la pillara de verdad sería un delito en toda regla porque es menor.

--------------
Hay varios supuestos. ¿A cuál se refiere usted?
¿Sólo lo piensa y sigue andando tan ricamente?
¿Le dice a la chica: "¡Qué buena estás, quien tuviera la suerte de poder pillarte!", y sigue andando tan ricamente?
¿El que lo dice ha sido acusado y condenado por 25 delitos de violación, a algunas de cuyas víctimas el que lo dice, o algún otro miembro de su pandilla de violadores, les había ya dicho "¡Qué buena estás!" poco antes de violarlas o intentar violarlas? Y luego sigue andando, tan ricamente.

¿Cuál de estos tres supuestos se acerca más al objeto de su pregunta?

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 15:43:00 CET

TANTA PREOCUPACIÓN POR DE JUANA ES OFENSIVA

Sr. Director:

Le conocí hace un año.

La semana pasada, vinieron a la consulta. Su hijo estaba muy bien. Su mujer leyó el informe, preguntó algunas cosas sobre el tratamiento. Sonreí, y cuando iba a despedirles, topé con la mirada profunda, directa, limpia, triste de un hombre impresionante. Sacó un papel arrugado de su cartera. Era una portada de periódico fechada en un día determinado del año 1992. La cara de un hombre ensangrentado, destrozada pero serena, con un gesto de dolor. Unas manos de los médicos que le atendían, intentaban reanimarle. Le reconocí. Sólo me dijo: «¿Cómo es posible?»

Le conocí hace un año. Su hijo de 10 años tiene una sonrisa que llena el hospital cuando viene a vernos. Su mujer tiene una fuerza que es difícil de explicar. Sufre en silencio, por su hijo, por sus hijos, por su marido, por otros niños del hospital, por otros padres del hospital... Miró la foto arrugada de la cartera: una sombra atravesó su mirada.

Sobrevivió al atentado de la calle Pío XII en Madrid. Pasó muchos meses, años, ingresado en un hospital en el que poco a poco iban recomponiendo su cuerpo. Múltiples cirugías, horas interminables de rehabilitación. Un sufrimiento físico inmenso. Pasó el tiempo, las cicatrices del cuerpo curaron. Las heridas del alma también, porque sólo las almas buenas curan.

Esperó un año para enseñarme una foto que nunca olvidaré. Conozco a este hombre en la situación más dura en la que puedes conocer a un hombre: ante la enfermedad grave de un hijo. No se separó de él durante días hasta que estuvo mejor. Las secuelas de su accidente no le impidieron dormir noche tras noche en el hospital acompañando a su niño.

Le miré con un inmenso respeto.

¿Como es posible que la vida de un asesino de 25 personas sea ahora prioritaria y los supervivientes de tantos brutales atentados y los familiares de tantos muertos tengan que revivir su sufrimiento aún si les quitan la paz? La vida no es sólo comer, dormir, reproducirse..., es también un entretejido de experiencias, una lucha diaria y ¡qué lucha!, un agradecimiento por el hoy y una mirada esperanzada al mañana. Una petición de perdón desde el arrepentirse del dolor causado. No somos nosotros los que perdonamos, el perdón está muy por encima nuestro, nos transciende.

No me pidan comprensión. No entiendo nada. De Juana Chaos ha elegido matarse de hambre. El hombre de la foto no pudo elegir su destino ni el de sus amigos. No eligió tampoco la enfermedad de su hijo. Por ella lo conocí. Ésta es la cara verdadera del dilema ético que plantea este terrorista. Se llama chantaje.

Los españoles no podemos aceptarlo.

Jefe de la Unidad de Hematología-Oncología Pediátrica del Hospital Madrid Montepríncipe.

Blanca López-Ibor

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 15:52:00 CET

schelling dijo...
[177] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 13:42
----------------------------
No habiendo agravio, estimada neguev, no hace falta desagravio. Ahora bien, si quiere enviarme la botella de vino, se lo agradeceré, claro que sí.

......
delo por hecho...Ya ha salido en esta dirección

Schelling
77 Nowhere street W
Wonderland

( espero que no la devuelvan al remitente)

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 16:01:00 CET

Set Point dijo...
[191] Escrito por: barley - 16 de febrero de 2007 14:22
Si uno va por la calle y ve a una nena de, supongamos, 16 años, que está muy mona y piensa "joder, qué buena está, si la pillara ...". ¿Sería delito de pensamiento?. Porque si la pillara de verdad sería un delito en toda regla porque es menor.
-----------

Me parece que confunde usted delito y pecado. El pensamiento no delinque, pero se puede pecar de pensamiento, al menos en la moral cristiana.

:::::::::::::
Efectivamente. Se peca, en la moral cristiana, con el pensamiento( no en la judía)

Y se delinque con la acción en ambas, y en la moral laica también

Pero es que en este caso ni siquiera es pensamiento. Se trata de opinión y una opinión es por definición, un pensamiento que se publicita, que se expresa y que se hace público como medio para convencer a otros de nuestra "pensamiento correcto"

Es decir que el supuesto tendría que se
¿Existe o debe existir delito de opinión?

Y ahí le diré que es dónde caben, desde el punto de vista filosófico o legal todo tipo de matizaciones.
Si, según para que tipo de pensamiento perverso debe existir delito de opinión

Imaginen a alguien en una tribuna, haciendo apología del canibalismo o de el amor libre con menores de 10 años, porque es muy gratificante y bueno para su educación...

 

Escrito por: Blogger Sámuel - 16 de febrero de 2007, 16:08:00 CET

Lo del masoquismo era obviamente una exageración. No sé qué tal llevan los autores de las entradas el que siempre haya alguien dispuesto a fustigarles sin piedad. Pero seguro que las críticas afectan, en mayor o menor medida, a todo el mundo (incluso a aparentes super-egos como AS). Y estar dispuesto a leerlas exige valor. Y eso, por si no ha quedado claro, merece mi respeto.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 16:33:00 CET

Por su interés e ironía inconfundible, ahí va la penúltima en LD de Pepe contra el nazionalismo analfabeto que nos desgobierna.

Puigcercós y compañía

No tiene lo que hay que tener
José García Domínguez

"¿Es que voy a tener que enfadarme?", siguió luego "El Tetas", antes de acusar de prevaricación al Defensor. Sí, Puigcercós, el mismo Puigcercós que mandara al ex pistolero Vendrell a requisar las nóminas de los funcionarios de la Generalidad. En Un senyor de Barcelona rememora Josep Pla los orígenes de un muy reputado oficio local que habríamos de acabar exportando al mismísimo Parlamento. Pues es fama que aquí se gestó el pan con tomate, mas pocos saben que, por la misma época, la Ciudad de los Prodigios dio a luz la lucrativa profesión de "pinxo". Al parecer, en su versión inicial, prehistórica digamos, el "pinxo" era un gañán arribado a la capital para emplearse en las labores de eso que hoy llamaríamos secretario de organización. Así, muy pronto no hubo lupanar, casa de juego o establecimiento equívoco que no contara con los servicios de su propio "pinxo". Por lo demás, aquellos rufianes germinales tanto se mostrarían útiles en la defensa de las depredaciones que realizaba el establecimiento contra su propia clientela, como en el menester de matones a sueldo del mejor postor.

A decir del maestro, entre esos pioneros el más temible era uno apodado "El Tetas". Y, tal como nos lo retrata, no cabe duda sobre su verdadera identidad: tratábase de la penúltima reencarnación de Puigcercós. Al punto de que, cada vez que las voces de los parroquianos contrariaban su soberana voluntad, "El Tetas" se subía a una silla y, con voz ronca y los brazos en jarra, advertía a la concurrencia:

– ¿Me voy a tener que enfadar? ¿Es que me voy a tener que enfadar?

Bastaba tan lacónica admonición –certifica un Pla admirado– para que "la partida volviese a su normalidad sonámbula". Aquello sucedía en los inicios del negocio. Aún "El Tetas" y sus pares no habían cambiado de garito, ni laburaban en Madrit al servicio del Niño. Y es que el nieto de Lozano todavía soportaba que Enrique Múgica hubiera combatido al padre falangista de Bermejo, sin tampoco humillar la cerviz ante el hijo.

Todavía no era ayer. Su gran día, cuando, al fin, debutaron con picadores en el Congreso. "¿Voy a tener que enfadarme?", gritaba fuera de sí el "pinxo" Agustí Cerdà al Defensor del Pueblo. Tan iracundo como cuando fundó Maulets, el semillero de los comandos terroristas de Terra Lliure. "¿Voy a tener que enfadarme?", continuó el "pinxo" Francisco Maqueda, alias Pakito de Soria. Sí, Pakito, ese maketo del PNV que rebuznó en su día: "El que no se sienta nacionalista, no tiene derecho a vivir". "¿Es que voy a tener que enfadarme?", siguió luego "El Tetas", antes de acusar de prevaricación al Defensor. Sí, Puigcercós, el mismo Puigcercós que mandara al ex pistolero Vendrell a requisar las nóminas de los funcionarios de la Generalidad. Tarde gloriosa en Las Ventas, sí señor. Lástima que, a la hora de la verdad, el Niño nunca tenga lo que hay que tener. Los dejó marchar como llegaron: sin orejas ni rabo.

Según Pla, los "pinxos" de antes se ajustaban por quince duros a la semana. Éstos son algo más caros: le saldrán por lo que cueste la dimisión de Pérez Tremps.

PD: la dimisión de Pepito Tremps costará 600.000 € lo menos.

 

Escrito por: Blogger barley - 16 de febrero de 2007, 16:34:00 CET

Ex clon dijo...
[191] Escrito por: barley - 16 de febrero de 2007 14:22
-----------
Me refería al supuesto primero: "¿Sólo lo piensa y sigue andando tan ricamente?".

Hablamos de delinquir de pensamiento. Los otros supuestos que usted plantea ya van más allá.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 16:54:00 CET

El pensamiento que se plasma, por ejemplo, en un libro, jamás delinque. En el año 1991 se publicó en España el cómic francés " Hitler= SS"(autores Voullemin y Gourio", editorial Makoki). A las cuatro días( aún tuve tiempo de adquirirlo), a instancias del Fiscal Fefe de Cataluña, Jose Mª Mena( afortunadamente ya jubilado), se prohibió judicialmente. Se consideraba que ofendía a las víctimas del holocausto y se daba a entender, para consumo de ignorantes, que los autores hacían apología del nazismo, cuando esos dos franceses eran archiconocidos en el mundillo del cómic por su ideología ácrata.¿ Eso es un delito? Eso es únicamente cercenar la libertad de expresión. Ese cómic hacía mofa de todo, pero especialmente de la estupidez del ser humano ambientada en un escenario de campos de concentración. Por esa regla, deberían prohibir el Manifiesto Comunista, que ha generado, por los iluminados qu elo han llevado a la práctica, millones de muertos en todo el mundo. ¿ Qué se debe castigar, la teoría o la práctica? ¿ pro qué no se detenía a los que llevaban pancartas llamando asesino a Aznar con motivo de la guerra de Irak? Porque eso formaba parte del pensamiento. El pensamiento no delinque aunque se plasme gráficamente.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 16:57:00 CET

Varela o la triste historia de un reincidente.
En su detención el pasado año, no hubo una sola organización judía que interviniese.
----------------

Cataluña | Ya fue condenado en 1998 a cinco años de prisión por apología del genocidio e incitación al odio racial
Detenido Pedro Varela, dueño de la librería Europa, y ex presidente de la organización Cedade


Daniel Tercero García | Miércoles, 12 de abril de 2006 a las 1:03

En 1998 Varela fue condenado a cinco años de prisión por un delito continuado de apología del genocidio. Fue el primer condenado en España por negar el Holocausto judío. El ex-presidente de Cedade (Círculo Español de Amigos de Europa), partido de idea nacionalsocialista creado en Barcelona en 1966, compaginó la venta de libros y artículos en la librería Europa con la venta por Internet, desde 2003. En los primeros cuatro meses recibió más de 19.000 pedidos. La intervención policial se ha basado en una red de venta de libros xenófobos, racistas y que ensalzan el régimen nazi por Internet.

Pedro Varela Geiss ha vuelto a ser detenido por la policía, Mossos d’Esquadra, casi diez años después de la primera detención. Varela, ex-presidente de Cedade, es propietario de la librería Europa y su primera detención culminó con una sentencia de cinco años de prisión todavía pendiente de aplicación a la espera que el Tribunal Constitucional dicte sentencia, tras el recurso del denunciado.

El lunes de esta semana agentes de la Brigada de Información de la policía autonómica irrumpieron en el número 12 de la calle Séneca de Barcelona, en el barrio de Gracia, y detuvieron a Varela, conocido activista de extrema derecha y simpatizante de ideas nazis. El detenido mantuvo, en todo momento, una actitud tranquila ante la mirada de los vecinos, que han intentado cambiar el nombre de la calle por el de Ana Frank, todo un símbolo del Holocausto judío, que el dueño de la librería Europa rechaza.

Los Mossos registraron el local donde está ubicada la librería -y otro local adyacente- y encontraron material diverso y documentación, que favorecieron la detención de Varela acusado de delitos contra el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas y contra la comunidad internacional, y por apología del genocicido. La librería, pese a la incautación de gran cantidad de documentos, no se clausuró pero sí quedó precintada hasta que terminen los registros. La página web sigue activa y entre los últimos libros que se pueden adquirir están los títulos: El holocausto a debate, El mito de los seis millones: el fraude de los judíos asesinados por Hitler y Derrota mundial.

Pedro Varela también utiliza la librería como plataforma para la realización de conferencias. La última conferencia que se tiene constancia se realizó el pasado 11 de marzo y entre los invitados estaba Juan Antonio Llopart, secretario general del Movimiento Social Republicano, que también fue detenido en 2003, en un caso relacionado con la editorial Ediciones Nueva República -de la que es dueño- por difundir el nazismo mediante revistas y libros

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 16:58:00 CET

No sé qué tal llevan los autores de las entradas el que siempre haya alguien dispuesto a fustigarles sin piedad.
***
Les encanta y se lo merecen.

 

Escrito por: Blogger Selma - 16 de febrero de 2007, 16:58:00 CET

172] Escrito por: Desierto Polaco - 16 de febrero de 2007 13:31

¿Seguro que me cpnfundo?:

"305] Escrito por: Selma - 26 Enero 2006 06:57 PM
Una rosa es una rosa Mecano Es por culpa de una hembra ....."
----
Segurísimo.

Como si escribo "mi carro me lo robaron Manolo Escobar Donde quiera que esté.......". Eso no significa que me guste.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 16:59:00 CET

Estoy muy borracho, así que sólo voy a decir 3 cosas y me despido hasta next week:

a- AI59 es imprescindible. No se metan con él porque entonces les fustigaré con mi prosa.

b- Calaza y yo pasamos por malos momentos. Él no acaba de entender que yo voy por libre y que no me caso con nadie.

c- Umbral está maravilloso en ese vídeo. Mercedes Milá debe estar agradecidísima a Umbral.

Me voy a dormir. Hasta el lunes. Sean buenos y pequen poco.

Cvalda, te amo, pero tú, yo y Bernie somos multitud.

 

Escrito por: Blogger Unknown - 16 de febrero de 2007, 17:00:00 CET

[210] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 15:52
---------------------------
Muy amable de su parte. Brindaré por ud.

 

Escrito por: Blogger Selma - 16 de febrero de 2007, 17:05:00 CET

¿Han visto la declaración de Jamal Zougam?
Algunos (y no miro a nadie) se habrán sentido orgullosos de comprobar qué bien se ha aprendido la serie "Agujeros Negros".
Para explicar cómo es imposible que un testigo le haya reconocido como el que se sentó a su lado en el tren y dejó una mochila bajo el asiento, recurre al método luisdelpinesco y dice que ese testigo se equivoca, porque estaba sentado en la parte de abajo del vagón y la mochila estalló en el de arriba.
Peeero... el método delpinesco no ha tenido en cuenta (o sí, pero para qué estropear un bonito cuento) que en ese tren encontraron mochilas SIN estallar.
También es falso que el testigo le reconociera tras salir su foto publicada. Otra metedura de pata conspiranoica.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 17:08:00 CET

reinhard88 dijo...
El pensamiento que se plasma, por ejemplo, en un libro, jamás delinque

Falso, depende del criterio moral y de las leyes que se apliquen

De otro modo el encarcelamiento de David Irving no hubiera ocurrido

Usted está, sencillamente, expresando su idea, y haciendo un juicio de valor. De mismo modo que yo hago otro distinto del suyo

Afirmo, categóricamente, que ciertas formas de expresión deben estar controladas aunque sea con la tipificación de un delito creado ad hoc

Y por si no fuera suficiente lo que le hasta ahora he dicho

Les pregunto
¿ Qué les parecería ver escrito en artículos publicados una defensa de la escisión del clítoris, por ejemplo?

Actuaría de oficio la Fiscalía sin que se personase ni una sola acusación particular?

 

Escrito por: Blogger Unknown - 16 de febrero de 2007, 17:11:00 CET

[211] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 16:01
-------------------------
Esta ud. en lo cierto: es imposible cometer un delito de pensamiento. Ya lo decía hace mucho Spinoza (un autor que le gustará).
Otra cosa es el pecado (o la ofensa religiosa), pues para un cristiano claro que se puede pecar de pensamiento, palabra y obra.
En cambio, un delito sólo puede ser de obra, lo que obviamente incluye la palabra, dado que hacemos cosas con palabras. No hay más vuelta de hoja.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 17:14:00 CET

Neguev & me dijo...
reinhard88 dijo...
El pensamiento que se plasma, por ejemplo, en un libro, jamás delinque

Falso, depende del criterio moral y de las leyes que se apliquen

De otro modo el encarcelamiento de David Irving no hubiera ocurrido

Usted está, sencillamente, expresando su idea, y haciendo un juicio de valor. De mismo modo que yo hago otro distinto del suyo

Afirmo, categóricamente, que ciertas formas de expresión deben estar controladas aunque sea con la tipificación de un delito creado ad hoc

Y por si no fuera suficiente lo que le hasta ahora he dicho

Les pregunto
¿ Qué les parecería ver escrito en artículos publicados una defensa de la escisión del clítoris, por ejemplo?

Actuaría de oficio la Fiscalía sin que se personase ni una sola acusación particular?
---------------------------------
Usted hablar de tipificar ad hoc cuando ya se ha publicado algo. ¡Viva la seguridad jurídica! Eso es el estalinismo de la Cheka.
En cuanto a lo de la ablación del clítoris( que donde se practica no es delito) me parece aberrante, pero con no leer ese libro y con pensar que los que lo han escrito son imbéciles(como todo lo que tiene que ver con prácticas tribales y religosas) tengo bastante.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 17:18:00 CET

Selma dijo...
¿Han visto la declaración de Jamal Zougam?
Algunos (y no miro a nadie) se habrán sentido orgullosos de comprobar qué bien se ha aprendido la serie "Agujeros Negros".
---------------------------
¿ Y usted sabe en qué vagón estaba esa bomba sin estallar? Repase el Sumario.
¿ Sabe usted que Zougham tiene, como Dios, el don de la ubicuidad? Dos testigos dicen haberlo visto en dos trenes a la misma hora.Curioso

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 17:20:00 CET

schelling dijo...
[211] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 16:01
-------------------------
Esta ud. en lo cierto: es imposible cometer un delito de pensamiento. Ya lo decía hace mucho Spinoza (un autor que le gustará).
Otra cosa es el pecado (o la ofensa religiosa), pues para un cristiano claro que se puede pecar de pensamiento, palabra y obra.
En cambio, un delito sólo puede ser de obra, lo que obviamente incluye la palabra, dado que hacemos cosas con palabras. No hay más vuelta de hoja.

::::::::::::
Haga el favor de no divagar. Yo tengo clarisimo la diferencia entre pensamiento y acción, las repercusiones que sufriera Spinoza...pero no extrapole. Para un caso cómo el de Spinoza, cuantos otras excomunicaciones podemos dar cuenta..
LO de Varela nada tiene que ver. Spinoza y otros tristes casos similares, no llamaban al exterminio de nadie.

Debe existir el delito de opinión en ciertos temas que afectan a la integridad de terceros, No en casos en los que se hace es negar la inmortalidad del Cangrejo o su trnascendencia

( de algo me sirve el background judío para saber que no es lo mismo)

NO maree mas la perdiz

 

Escrito por: Blogger Unknown - 16 de febrero de 2007, 17:22:00 CET

[222] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 17:08
----------------------------
El asunto que plantea es delicado. Creo que puede (y debe) estar prohibida la mutilación genital femenina, sin que por ello haya que penalizar las opiniones a favor de tal práctica.

Digo que es delicado, porque hay que tener sumo cuidado con cercenar las posibilidades de la discusión en una sociedad democrática. Las leyes aprobadas en Francia que condenan a quienes nieguen el genocidio armenio, por ejemplo, entran en un terreno, el de establecer la verdad histórica, que no les corresponde a los parlamentos o a los políticos. Como denunciaron en su momento destacados historiadores franceses, libres de cualquier sospecha.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 17:24:00 CET

Usted hablar de tipificar ad hoc cuando ya se ha publicado algo


Yo hablo de tipificar ad hoc, cuando vemos lo que se nos viene encima y sabemos por experiencia en lo que puede derivar

No es otro el proceso por el que se legisla.
Primero la constatación sociológica del problema...y a remolque la ley

¿ Qué tiene eso que ver con las Chekas?

 

Escrito por: Blogger Selma - 16 de febrero de 2007, 17:27:00 CET

[225] Escrito por: reinhard88 - 16 de febrero de 2007 17:18
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Para ser más exactos son cuatro los testigos que han reconocido a Zougham. Uno de ellos, el día 13 por la mañana, antes de que le detuvieran y muchísimo antes de que saliera su foto publicada en ninguna parte.
En cuanto a la mochila supuestamente colocada por él, la declaración del testigo es perfectamente compatible con la declaración del policía que encontró la mochila que explotó al intentar ser desactivada en El Pozo. Búsque, búsquelo en el Sumario.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 17:28:00 CET

schelling dijo...
[222] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 17:08
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El asunto que plantea es delicado. Creo que puede (y debe) estar prohibida la mutilación genital femenina, sin que por ello haya que penalizar las opiniones a favor de tal práctica.

Digo que es delicado, porque hay que tener sumo cuidado con cercenar las posibilidades de la discusión en una sociedad democrática. Las leyes aprobadas en Francia que condenan a quienes nieguen el genocidio armenio, por ejemplo, entran en un terreno, el de establecer la verdad histórica, que no les corresponde a los parlamentos o a los políticos. Como denunciaron en su momento destacados historiadores franceses, libres de cualquier sospecha.

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Tiene razón es delicado, Quise poner un caso extremo. Es verdad que las reciente ley de la memoria histórica en Francia está planteando problemas para la nueva historiografía...y para que vea que soy consciente de ello. Voy a copiar en mi siquiente entrada. Una excelente conferencia que nos dió Ana Nuño en ENTESA JUDEO CRISTIANA DE CATALUNYA, entidad a cuya junta pertenezco

 

Escrito por: Blogger Selma - 16 de febrero de 2007, 17:29:00 CET

El "Busque" es, por supuesto, sin tilde. Iba a poner "búsquelo" y he cambiado de idea y...
En fin, lo explico no vaya a aparecer por aquí algún guardián de la pureza de la RAE y...

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 17:32:00 CET

El testigo entronizado, a pesar suyo


Conferencia pronunciada por Ana Nuño

El testigo entronizado, a pesar suyo[1]

Voy a intentar abordar un tema de capital importancia: la relación entre memoria subjetiva y discurso histórico. Desde luego, puede parecer, más que pretenciosa, meramente retórica una afirmación enfática de la importancia de este tema, habida cuenta de que los historiadores, al menos desde Tucídides, precisamente han asentado las bases epistemológicas de su disciplina, por un lado, en la distinción de testimonio directo de los hechos y contrastación y verificación del contenido de fuentes indirectas (documentos oficiales, archivos de materiales de diversas procedencias) y, por otro, en el encaje, no siempre fácil de llevar a cabo, entre estas dos fuentes de información. De alguna manera, afirmar la importancia de la relación entre memoria subjetiva y discurso histórico no pasaría de ser un gesto vano y reiterativo o, para decirlo con la consagrada expresión francesa, un derribar puertas desde hace mucho tiempo abiertas.

Sin embargo, este asunto vuelve a merecer nuestra atención hoy. Reformularé, pues, la cuestión. No sólo se trata de un tema de capital importancia y sobradamente reconocido como tal, sino que su renovado interés se desprende del hecho mismo de que esa evidencia se vea actualmente enturbiada, opacada por el auge de un nuevo paradigma epistemológico, que bien podríamos llamar el paradigma del relativismo. Sobre todo después del 11 de septiembre de 2001, este fenómeno ha ido acrecentándose y ahondándose en nuestras sociedades. A lo que asistimos, y lo que se ha convertido en habitual modo de comentario, interpretación y análisis de los acontecimientos históricos, es a la yuxtaposición de discursos vagamente autorizados (obra de especialistas y también de pseudo especialistas), cada uno de los cuales afirma o niega, estima o desestima los hechos a discusión y debate, pero ninguno de los cuales aspira al establecimiento de “la verdad histórica”. De hecho, la aplicación de la doxa de lo políticamente correcto consiste en partir de la presuposición de que tal cosa como una verdad, mucho más si aspira a la verificación de sus postulados, es una forma de engaño o autoengaño.

Un marxista de vieja escuela diría que “la verdad objetiva” es un constructo de la superestructura ideológica, destinado a ocultar la realidad subyacente de las formas de explotación que realmente tienen lugar y que se plasman en la infraestructura de las relaciones entre las clases, única realidad ésta digna de ser atendida. Valga lo que valga el esquema marxista. Por mi parte, pienso que adolece del defecto de toda hermenéutica de las profundidades, del que el método cabalístico procura un buen paradigma; ese defecto, el defecto de las hermenéuticas abisales, es el de desestimar o infravalorar lo realmente comprobable en aras de la búsqueda de una verdad oculta, a menudo de difícil comprobación en el terreno empírico. Me detengo en este punto un instante para manifestar mi perplejidad ante la reciente evolución del pensamiento de “las izquierdas” en Occidente. Después de todo, el marxismo, acertado o no en sus diagnósticos e históricamente rebatido en sus predicciones, lo fiaba todo al conocimiento y análisis de al menos un tipo de realidad, objetivable y descriptible, por más que hubiera que bucear en el mar de las apariencias para dar con ella. Los nietos y bisnietos del marxismo, las izquierdas progresistas de hoy, se han desembarazado incluso del prurito de buscar y conocer la verdad y someterla a escrutinio. El relativismo, que es la auténtica ideología de izquierdas de nuestro tiempo, aplicado al examen de acontecimientos históricos, conduce inevitablemente a dar por buenos, o al menos por igualmente aceptables y equiparables epistemológicamente, los postulados verificables y las meras opiniones no sometibles a verificación. El efecto de la adopción de este enfoque ecléctico para cualquier disciplina que busque el establecimiento de la verdad es devastador, y llevado a sus últimas consecuencias supone, si no el sueño, al menos la duermevela de la razón. Y ya sabemos que el eclipse de la razón produce monstruos.

Uno de los monstruos más conspicuos y aterradores al que nos toca enfrentarnos, día sí y otro también, es la aceptación equidistante de los opuestos, con su inevitable corolario: la desactivación o desestimación y aun negación de ambos. Y uno de los más perversos ejemplos de ello es la multiforme presencia de discursos negacionistas capaces de convivir con la masiva evidencia de las investigaciones históricas acerca de la Shoá. El relativismo conduce a esto, a un aberrante espectáculo en el que, en el mismo escenario y bajo las mismas candilejas, coexisten la palabra testimonial de los sobrevivientes de la destrucción de los judíos europeos y la palabra delirante y asesina de Ahmadinejad.

El negacionismo es un fenómeno viejo de más de cuatro décadas, pero recientemente sus manifestaciones se han vuelto más peligrosas si cabe, gracias al señalado relativismo ambiente y también a su oficialización en el mundo islámico, una oficialización ahora descarada, si bien conviene recordar que los temas y tesis negacionistas han gozado siempre de muy buena prensa en los países islámicos, y no sólo en el Irán de los Ayatolás, sino, por citar sólo un ejemplo de los más llamativos, en uno de los escasos países islámicos que ha aceptado la existencia de Israel, en Egipto. También otro factor, además del relativismo occidental y el empuje del islamismo, ha venido a añadir virulencia a la propaganda negacionista. Ese factor es el que da título a mi conferencia de esta noche: la elevación del testimonio y de la figura del testigo a instancia suprema de verificación de la Shoá como acontecimiento histórico.

Quiero disipar cualquier malentendido, consciente como soy de que diciendo lo que digo se podrían interpretar mis palabras en el sentido de un reproche de inexactitud a los sobrevivientes de la Shoá que han testimoniado de este suceso. Las víctimas y los testigos de la Shoá no sólo son dignos de respeto, sino que deben ser escuchados con el máximo grado de atención. Como insistía una y otra vez Primo Levi, escuchar al sobreviviente es no sólo un acto de conocimiento, sino también de reconocimiento. Vale decir, es un acto moral. Además, el testimonio de quienes fueron deportados a los campos de exterminio nos ofrece una posibilidad extraordinaria, que no tiene precio: la de alcanzar a escuchar, para utilizar la expresión de Annette Wieviorka, « el murmullo de los muertos sin voz ».

Y sin embargo, es imposible no constatar que el relativismo florece a sus anchas en un contexto en el que a la palabra testimonial se le atribuye más fuerza legitimadora que al discurso histórico, un discurso que forzosamente se autoimpone la contrastación de fuentes de naturaleza diversa y diversa procedencia. Esto parece una aporía, y de hecho lo es: cuanto más prevaleciente o primordial sea para el establecimiento y análisis de los hechos la voz del testigo, más fácil resultará la relativización de su mensaje. Porque si todo se reduce a conferirle auctoritas a la voz que dice “yo estuve ahí y confirmo que tal cosa vi y padecí”, del mismo modo se atenderá a la voz que dice “todo testimonio puede proceder de la manipulación de la memoria o de una voluntad de propaganda ideológica”.

Dicho de otra manera, el problema no estriba en la naturaleza de los testimonios, en la mayor o menor conformidad del relato testimonial a otras fuentes documentales, sino en el estatus o rango que ha acabado asignándoseles a la voz testimonial y la figura del testigo. La figura del testigo no es ya sólo una instancia dotada, según los contextos en los que se produce el testimonio, bien de funciones jurídicas, en el marco de un proceso, o bien indiciales y corroborativas para el historiador que busca describir una realidad histórica dada. El concepto mismo de “testigo” ha acabado desdibujándose parcialmente a fuerza de asignársele motivaciones, funciones y alcances o significaciones muy diversos. Hoy en día, testigo no es ya solamente (solamente, valga decir primordialmente) “aquella persona que vio o escuchó algo y que está en capacidad de certificarlo”, sino todo aquel que se siente investido o es investido por otros para testimoniar acerca de un hecho o suceso acerca del que, como mínimo, ha oído hablar. Hemos tenido ejemplos de esta ampliación de la definición del testigo en procesos judiciales recientes, tanto el que se sigue instruyendo en La Haya contra los criminales de las guerras de los años 90 en la ex-Yugoslavia como en el tribunal especial habilitado en Kigali para juzgar las masacres de tutsis en Ruanda en 1994.

La sed testimonial de nuestra época, alimentada por una judicialización creciente de todos los ámbitos de la vida pública y por la “pulsión memorial” plasmada en esa otra forma de judicialización extrema, la judicialización de la Historia que hoy lleva por nombre “memoria histórica”, esa sed testimonial ha contribuido poderosamente a una redefinición del estatus del testigo y, simultáneamente, a la erosión, banalización y consiguiente pérdida de fuerza de la función validante del testimonio.

Aduciré dos ejemplos recientes, extraídos no ya del terreno de la política sino del ámbito literario, para ilustrar esta “deriva” y banalización de la figura del testigo. El primero, de actualidad, es la novela Les Bienveillantes,[2] de Jonathan Littel, que ha recibido este año el Premio Goncourt, el máximo galardón de las letras francesas. Como saben, esta novela de cerca de 900 páginas ofrece el relato de un SS sobre las atrocidades cometidas por los nazis, especialmente por los Einsatzgruppen. No voy a entrar aquí, porque no es esa la finalidad de la charla de hoy, en la pequeña polémica suscitada en Francia por el libro; tan sólo destacaré que el hecho de que el autor haya decidido “vestir” su relato ficcional con los rasgos característicos de una deposición testimonial es un indicio claro de la prevalencia de la voz del testigo –de su “entronización”– e ilustra las derivas a las que este fenómeno puede dar lugar. El libro de Littel tiene un lejano precedente en La muerte es mi oficio, de Robert Merle,[3] las memorias imaginarias de Rudolf Höss, el comandante de Auschwitz, una novela que en su momento fue violentamente criticada por Jean Cayrol. Pero la recepción que está teniendo el reciente premio Goncourt es mucho más complaciente y acomodaticia. Me parece que Claude Lanzmann, con cuyas posturas acerca de la Shoá y sobre todo acerca de sus posibles modos de representación no siempre coincido, ha dado esta vez en el clavo al argumentar que éticamente la novela de Littel es reprobable porque “el verdugo carece de memoria”. La figura del verdugo testimoniando es una anomalía, y lo es porque es absurda, carente de sentido o finalidad moral. El testimonio, que siempre conserva trazas de su origen judicial, es esencialmente testimonio de una transgresión de la que el testigo ha sido, como poco, espectador, y muy a menudo también víctima. Por eso mismo los verdugos, los asesinos siempre callan. Sus actos están más allá de las palabras, pero no en virtud de algún abstruso imperativo metafísico, sino porque hablar de ello equivaldría a asumir la función indicial del testigo, vale decir equivaldría a decir “yo estuve allí”. Tratándose de un crimen, quien allí estuvo sólo puede agregar una de estas dos frases: “y yo lo ví o padecí” o “y yo lo perpetré”. Aunque sólo sea por banal instinto de supervivencia, el verdugo no puede siquiera comenzar a testimoniar de su crimen.

El otro ejemplo es el de un libro cuya publicación se remonta a poco más de diez años, en lo que hace a su aparición, y seis en lo que respecta al desvelamiento de su impostura. Su autor, Binjamin Wilkomirski, músico y clarinetista de profesión, publicó en 1995 un libro testimonial con el título Fragmentos. Memorias de una infancia en tiempos de guerra, 1939-1948.[4] En él se relatan en primera persona y son presentados como hechos autobiográficos episodios espeluznantes de la persecución, deportación, internamiento en los campos y exterminio de la familia del autor, procedente de Riga, así como el azar que le permitió a su protagonista y testigo sobrevivir a una muerte casi segura. El relato se extiende hasta la liberación de Wilkomirski de uno de los campos alemanes y su traslado a un orfanato en Cracovia, antes de su instalación definitiva en Suiza. Después de décadas de silencio y torturadores recuerdos, Wilkomirski finalmente se habría atrevido a poner por escrito el relato de sus terribles experiencias.

El libro de Wilkomisrki, publicado originalmente por uno de los sellos de la prestigiosa Suhrkamp Verlag, conoció un inmediato éxito y se tradujo a más de diez lenguas. Hubo críticos que lo compararon con Primo Levi y Elie Wiesel, incluso con Anna Frank. Wilkomirski fue solicitado en países europeos y Estados Unidos para participar en programas de radio y televisión, y varias entrevistas con él se publicaron en la prensa literaria de mayor prestigio, desde el New Yorker hasta Granta. En estas apariciones entró en detalles que no consignaba en su libro: había sido internado nada menos que en Majdanek y Auschwitz y sobrevivido a experimentos médicos.

En 1998, un periodista suizo, Daniel Ganzfried, publicó en Weltwoche un artículo en el que cuestionaba la veracidad del testimonio de Wilkomirski. Reveló que el verdadero nombre del autor era Bruno Grosjean y que no había nacido en Letonia sino en Biel, en Suiza, en 1941. Su madre, Yvonne Grosjean, lo entregó a su nacimiento al orfanato de Adelboden, donde fue adoptado por una pareja acomodada de Zürich, los Dössekker.

Inicialmente no se dio fe al artículo de Ganzfried, el establishment literario y mediático cerró filas en torno a Wilkomirski. Hubo que esperar la publicación, dos años después, en 2000, de un informe elaborado por el historiador suizo Stefan Maechler (por cierto, a petición de la propia agencia literaria que tenía en cartera a Wilkomisrki). El informe de Maechler corroboró lo sostenido por Ganzfried, aportando pruebas documentales que el periodista no había podido obtener. Maechler describía, con todo lujo de precisiones, cómo Grosjean había dedicado buena parte de su vida a elaborar detalle a detalle de la vida del ficticio Wilkomirski.

Éste sin duda les recordará otro caso sonado de impostura, el de quien durante décadas fue presidente de la Amical Mauthausen en Cataluña. Pero lo sucedido con Wilkomirski es revelador de algo más que una falsificación de personalidad. Si el suizo pensó que podía hacerse famoso y ganar dinero impostando la personalidad de un testigo de la Shoá, ello apunta claramente a esa banalización de la figura del testigo a la que antes me he referido.

Por todo ello no es de extrañar que los historiadores hayan sido los primeros en dar la voz de alarma o, al menos, en manifestar su desconfianza en la sola palabra testimonial como instrumento de validación del relato histórico. El pionero, en esto como en otras cosas, fue Raul Hilberg, en una época en que el fenómeno señalado aún era incipiente. Hilberg, a la hora de elaborar esa cima de la historiografía de la Shoá que es La destrucción de los judíos europeos, deliberadamente rechazó basarse en testimonios orales de sobrevivientes o referirse a obras literarias escritas por ellos y basadas en la experiencia de la deportación y el exterminio. Lo que no quiere decir, de ninguna manera, que haya desestimado los documentos testimoniales; para probarlo está su labor de rescate, contextualización y difusión del Diario de Adam Czerniakow, el presidente del Judenrat del gueto de Varsovia, quien acabó suicidándose al producirse la “liquidación” del gueto. Por cierto, este documento de altísimo valor, y no sólo testimonial sino también ético, ha sido traducido a varias lenguas desde su primera edición íntegra en inglés en 1979, pero aún aguarda ser traducido al castellano o al catalán. Aunque mejor dejo esto de lado, porque haría falta al menos otra conferencia para describir y analizar las lagunas editoriales que sobre todos los aspectos de la Shoá subsisten en estas latitudes, así como para señalar la a mi modo de ver nada extraña coincidencia de que en España la recepción de la Shoá sea notoriamente deficiente y que este país siga siendo el más antisemita, en cuanto a transmisión y pervivencia de estereotipos negativos acerca de los judíos y de Israel, de todas las democracias occidentales desarrolladas.[5]

Resumo lo esencial de lo dicho hasta ahora, en lo que hace a la figura del testigo y el valor de los testimonios. La utilización de ambos con fines instrumentales en ámbitos que exceden los contextos de los que derivan su legitimidad de origen tiene al menos dos consecuencias. Primero, el recurso exclusivo al testimonio, desligado de esos contextos –el contexto judicial, en el que opera como complemento y apoyo de las pruebas, y el contexto histórico, en el que permite al historiador contrastar la veracidad de las trazas documentales–, lo deja inerme ante la tentación de travestirlo y pervertirlo en su significación y alcance. Una significación y un alcance que por sí solos no poseen, y que sólo puede conferirle su inserción en la reconstrucción de las condiciones históricas en las que se produjeron los hechos referidos por el testigo, así como también en aquellas otras en las que se produce el testimonio. Y segunda y muy importante consecuencia: la descontextualización e instrumentalización de los testimonios a la vez autoriza y refuerza la relativización de la “verdad objetiva”. Las políticas conmemorativas, el culto al recuerdo y la memoria, la amplitud e importancia de proyectos museográficos de temática histórica, en suma, la patrimonialización pública de la “memoria histórica” es el contexto en el que la palabra del testimonio es exaltada y entronizada acríticamente.

Como es lógico o esperable al menos, la legitimidad institucional que los poderes públicos otorgan a los proyectos de revisión de la historia ha puesto en el centro de la palestra a sociólogos e historiadores. Vale la pena detenerse un momento en el análisis que de este abigarrado contexto general hacen sobre todo los profesionales de la historia, no sólo por el papel protagonista del que se han visto investidos, en la mayoría de casos a pesar suyo, sino también porque son ellos quienes, conscientes de lo que está en juego, han comenzado a analizar los mecanismos “memoriales” y sus efectos en la búsqueda de la tan denostada “verdad objetiva” de la historia. Voy a referirme únicamente a los historiadores franceses adscritos a la disciplina conocida como “Historia del tiempo presente” o también “Historia muy contemporánea”.

Esta disciplina nació en Francia a fines de la década de 1970 en reacción a lo que algunos historiadores consideraban como deficiencias y lagunas de la escuela historiográfica francesa más eminente del siglo XX, la escuela de Annales, fundada por Lucien Febvre y Marc Bloch. Annales puso por primera vez ante el foco de atención de los historiadores la elucidación del impacto en los acontecimientos históricos de todos los factores contemporáneos a los mismos que la Historia, la disciplina histórica, dejaba de lado en sus análisis: la economía, lo social, la religión, las creencias, las mentalidades. Esto tuvo consecuencias muy importantes de orden metodológico: con Annales, la Historia dejó de ser un compartimiento más o menos estanco para convertirse en una actividad pluridisciplinar. El historiador había de ocuparse no solamente de la descripción más fidedigna posible de los acontecimientos históricos (guerras, invasiones de territorios, conflictos dinásticos o sucesorales, revoluciones). Si la Historia aspiraba a dar de un momento determinado la imagen más fiel a la complejidad de la realidad, debía también recopilar, analizar e interpretar los datos, todos los datos de las diversas facetas de esa realidad multiforme.

En los años 70, el grupo de historiadores que manifestó sus críticas a Annales argumentó su disconformidad no con la metodología de esta escuela, sino con su alcance hermenéutico. Había un punto ciego en Annales: los historiadores que pertenecían a esta escuela se mostraban reacios o impotentes a la hora de aplicar sus métodos a los grandes acontecimientos contemporáneos, a los grandes sucesos del siglo XX, un siglo rico en traumatismos de gran amplitud y devastadoras consecuencias: la revolución comunista, graves crisis económicas, dos guerras mundiales, guerras de descolonización, el genocidio de los judíos europeos y docenas de masacres masivas.

Animados por la intención de aplicar al campo de lo contemporáneo las herramientas de la escuela de Annales, estos historiadores se vieron rápidamente confrontados a un problema metodológico que, por razones obvias, sus antecesores no tuvieron que resolver: la importancia a asignar al testimonio oral de testigos y sobrevivientes y la posibilidad misma de utilizar este material como vehículo de información factual en sus trabajos. No entraré aquí en las diferentes soluciones que han dado los historiadores del tiempo presente a este problema, lo que sería y es materia de un curso universitario. Baste con decir que fue precisamente la búsqueda de soluciones a este problema, el del enfoque historiográfico y tratamiento metodológico más adecuado a dar a los testimonios como fuente de elucidación de la verdad histórica, lo que ha permitido que esta disciplina cobre consistencia.

De paso, los nuevos enfoques y tratamientos del testimonio se han plasmado en obras fundamentales para la comprensión de los fenómenos históricos del siglo XX. Esto es particularmente cierto en el caso de la historiografía de la Shoá. Puede decirse que tras la publicación de estudios como Los Libros del recuerdo, de Annette Wieviorka e Itzhok Niborski; El síndrome de Vichy, de Henry Rousso, y Deportación y genocidio, también de Wieviorka,[6] se ha normalizado la inserción en el relato histórico de los testimonios orales de sobrevivientes y testigos de la Shoá.

Desde otro ángulo, puede también decirse que este tipo de investigaciones históricas permite afinar, matizar y completar el muy detallado cuadro ya trazado por Hilberg. Asimismo permite ir más allá de lo que Hilberg se autorizó a investigar. La realidad económica, administrativa, judicial, policial y penitenciaria de la Shoá aparece exhaustivamente descrita en la summa de Hilberg, pero estos otros estudios hacen visible con gran nitidez el iceberg oculto tras la masa de cifras y documentos oficiales: los rostros, las experiencias, el sufrimiento, el abandono, la soledad y la muerte de las víctimas de aquella gran maquinaria de destrucción.

Hay un valor añadido a esta operación de humanización de la inhumana maquinaria de destrucción nazi, y esa dimensión, además, es propiamente judía. Quiero decir con ello que la labor realizada por estos historiadores, con independencia de que ellos sean o no judíos, entronca con una tradición vivaz en todo el judaísmo, pero muy especialmente entre los judíos de la Yiddishkeit, precisamente la colectividad, la cultura, el modo de vida que desapareció aniquilado por la Shoá. Para esta colectividad, los Memorbukh eran una de sus tradiciones más consolidadas. Cada Kehilá, cada comunidad judía, tenía su Memorbukh, en el que se recogía el martirologio de sus habitantes; de quienes, por ejemplo, en medio de las masacres que acompañaron las cruzadas, habían perecido por el Kiddush HaShem, la Santificación del Nombre. Los llamados libros del recuerdo, los Yizker-bikher, se sitúan en la confluencia de dos tradiciones específicamente judías y notablemente desarrolladas por la colectividad ídish: la memorialista del Memorbukh y la de la escuela historiográfica judía aparecida después de la Primera Guerra, que adaptó a la historia de los judíos los métodos contemporáneos utilizados por historiadores especializados en otros ámbitos. La aplicación de la metodología de los historiadores del tiempo presente al estudio de la destrucción de los judíos europeos ha tenido esta feliz consecuencia: el rescate de una tradición memorialista y su inscripción en el campo de la Historia, vía la aceptación del testimonio como materia historiable.

A estos trabajos debemos también algo muy valioso: después de leerlos es imposible seguir aplicando los viejos esquemas de pseudo-explicación del comportamiento de verdugos y víctimas que fueron dominantes, no hay que olvidarlo, hasta los años setenta. Ni los verdugos eran, en la inmensa mayoría de casos, monstruos pervertidos y sádicos, ni las víctimas fueron, según la consagrada y terriblemente injusta expresión, “ovejas que se dejaron mansamente llevar a las cámaras de gas”. De golpe, la pormenorizada descripción de comportamientos, reacciones, conductas en contextos muy precisos y complejos no sólo no se deja ya reducir a estereotipos en el fondo consoladores para quienes no tuvimos que padecer aquellas situaciones extremas, sino que nos interpela directamente a nosotros, hoy. Porque si los verdugos no eran monstruos ni las víctimas fueron débiles, lo que cabe es tomarse muy en serio la interrogación acerca de lo que el hombre, todos los hombres puedan llegar a ser y hacer en circunstancias extremas.

Pero hay más. La escuela de Historia del tiempo presente, al franquear el paso del testigo al ámbito del relato veridiccional histórico, ha sido llevada a interrogar, a problematizar el estatus mismo del testimonio como materia historiable. Conviene señalar la singularidad de esta revisión del propio instrumental de trabajo de los historiadores. Esa singularidad es doble. Por un lado, muchos de los historiadores que inician este movimiento crítico se especializan en Historia de la Shoá. Por otro lado, el desencadenante de este movimiento es un hecho único: por primera vez en la historia de una masiva destrucción en el marco de una guerra, los hechos a determinar, sopesar, evaluar y relatar no se limitan a lo realmente acontecido, ni las trazas de los acontecimientos se ciñen única o principalmente a los documentos contemporáneos. Por primera vez, para comprender y relatar lo sucedido, el historiador tiene forzosamente que enfrentarse a y tomar en consideración una masa de testimonios de sobrevivientes que es imposible obviar, a la vez por su volumen, por su naturaleza heterogénea, y además por ser productiva con el paso del tiempo: una proporción nada desdeñable de “primeros testimonios” se han producido años, incluso décadas después de los acontecimientos. Es cierto que hay un precedente: la Primera Guerra Mundial dio origen, por primera vez, al fenómeno del relato testimonial de los acontecimientos. Pero la masa documental testimonial de estos dos sucesos no admite comparación, ni por la amplitud de los testimonios ni por la diversidad de los mismos, y ni siquiera por la naturaleza de los autores de los testimonios, ya que la mayoría de los relatos de la Gran Guerra son obra de soldados que participaron en la contienda, y prácticamente no se produjeron testimonios de sus víctimas.

En una segunda etapa, estos historiadores se han propuesta buscar respuestas a preguntas de no poco alcance. Citaré sólo algunas de ellas.

¿Qué relación crítica establece el historiador con el testimonio? ¿Qué peso le confiere en la elaboración de su relato histórico? ¿Cómo es llevado por los testimonios a modificar, por ejemplo, la periodización de su estudio o la selección de otros documentos? También, estos historiadores han comenzado recientemente a indagar en el régimen de historicidad de los testimonios; esto quiere decir que el historiador se pregunta por qué los testimonios fueron valorados y recibidos de maneras diferentes, por ejemplo, y este es un ejemplo canónico, según se produjeran en el marco del Juicio de Nuremberg, entre noviembre de 1945 y octubre de 1946, o en el marco del Juicio a Eichmann, entre abril y diciembre de 1961. De hecho, la historiadora que más de cerca ha estudiado la variabilidad en la recepción y el estatus de los testimonios de la Shoá, Annette Wieviorka (quien ha dedicado un libro a la descripción detallada del proceso de Nuremberg[7]), fue la primera en señalar lo que evidentemente hoy nos parece una anomalía: que en Nuremberg hubo muy pocas deposiciones testimoniales. Exactamente sesenta y una a petición de la acusación y treinta y tres por la defensa. Y es extraordinariamente llamativo que para asentar testimonialmente la realidad de la aniquilación de los judíos europeos, la acusación propusiera y el tribunal aceptara oír a un solo testigo: el poeta Abraham Sutzkever. Como también es revelador de la percepción que se tenía entonces de la magnitud y las consecuencias de esa aniquilación (no sólo traducible en pérdidas de vidas humanas, sino también en le desaparición casi completa de una cultura y una lengua, la cultura y la lengua ídish) que los jueces soviéticos que integraban el tribunal se opusieran a que Sutzkever depusiera en ídish, tal y como este testigo había pedido hacerlo. De hecho, se vio obligado a hacerlo en ruso.

Del mismo modo, Wieviorka y otros historiadores consideran que el juicio a Eichmann constituye el inicio de esa “entronización” del testigo y los testimonios más allá del ámbito judicial, el comienzo de lo que esta historiadora llama “la era del testigo”.[8] Como todos sabemos, tanto Ben Gurion como el presidente del tribunal de Jerusalén, Gideon Hausner, quisieron que ese proceso no se limitara a “hacer justicia”, sino que fuera “una lección de historia”. Hausner escribe, en su propio relato del proceso[9]: “En todo proceso, la demostración de la verdad y el pronunciamiento de un veredicto, aunque esenciales, no son la única finalidad de los debates. Todo proceso incluye una voluntad de rectificación y la búsqueda de la ejemplaridad.” En cuanto a Ben Gurion, en una carta oficial hecha pública el 27 de mayo de 1961, ya iniciado el proceso, es aún más explícito en cuanto a lo que era relevante en el proceso a Eichmann: con este acto de justicia se pretendía “recordarle a la opinión pública mundial de quiénes son adeptos los que actualmente planean la destrucción de Israel, de quiénes son cómplices, conscientes o inconscientes”.[10]

Este ejemplo baste para comprender que la significación y el alcance de los testimonios y los testigos pueden cambiar, a veces radicalmente, en función del contexto y las intenciones, entre otras políticas, que rodean su aparición. Y no se piense que la situación actual no está asimismo condicionada por factores de esta índole. Es significativo el hecho, por ejemplo, de que el formato impuesto por la Fundación Spielberg a las entrevistas testimoniales grabadas y conservadas en su enorme archivo “Historia Visual de los Sobrevivientes de la Shoá” aplique un único y rígido patrón a los testimonios, mediante el cual el testigo tiene que concluir su testimonio pronunciando unas palabras acerca de lo que él piense sean las “lecciones” que las generaciones posteriores a la Shoá deben extraer de las experiencias relatadas. El testimonio tiene aquí, a todas luces, esa función ejemplarizante a la que se refería Hausner y que Ben Gurion quiso conferirle al proceso a Eichmann.

Por último, yo también me voy a permitir una licencia ejemplarizante. Hemos visto que el testimonio de los sobrevivientes y la figura del testigo han sido llevados de una posición marginal para el discurso histórico a ser considerados por algunos historiadores como un elemento central en el estudio de fenómenos históricos recientes y contemporáneos de gran alcance, sobremanera la Shoá. Pero también ha podido verse que el testigo y su testimonio pueden fácilmente ser instrumentalizados en la consecución de fines que poco o nada tienen que ver con la elucidación de la verdad de los acontecimientos que sus palabras atestiguan. En un contexto como el actual, en el que la búsqueda de “la verdad” es sistemáticamente denunciada como una quimera por los relativistas de todo pelaje y en el que en la arena pública se descubre que es posible sacar réditos (institucionales y asimismo electorales) de la explotación y manipulación de los sucesos históricos del pasado, más que nunca es aconsejable atemperar el valor ciertamente único de los testimonios con el rigor de la contrastación con otras fuentes. Y si es cierto, como afirma Wieviorka, que ha comenzado “la era del testigo”, deberíamos ser más cautelosos en nuestras demandas a los testimonios. Los testimonios, dice esta historiadora, “interpelan el corazón, no la razón, suscitan compasión, indignación, a veces rebelión. Estos sentimientos son muy respetables, pero no deben hacernos olvidar que la verdad individual es también una verdad parcial.”[11] La valorización extrema de los testimonios, el hecho innegable, contra el que ya protestaba Primo Levi, de que esperamos del testimonio muchas más cosas de las que puede darnos, no solamente lecciones sobre la historia sino también lecciones de vida, respuestas a múltiples interrogaciones sobre nuestro presente y futuro, esta tendencia puede conducirnos a no percibir lo realmente acontecido sino como una yuxtaposición de relatos individuales y, por ello mismo, altamente relativizables.

El testigo es portador de una verdad individual que fuerza el respeto, de una experiencia de vida que inspira compasión y admiración. Pero comprender la verdad histórica no debe convertirse en una competición de buenos sentimientos y nobles propósitos. Nos va en ello la transmisión a las generaciones futuras de lo realmente acontecido, en toda su complejidad, con la aspiración, siempre idealista y siempre indispensable, de que la comprensión cabal del horror permita su evitación en el futuro.

Muchas gracias.
[1] Conferencia pronunciada el 29/11/2006. Entesa Judeocristiana de Catalunya, Casa Golferichs, Barcelona.
[2] Este era el epíteto consagrado con el que los antiguos griegos se referían a las temibles Erínias, diosas de la venganza. En griego, “Euménides”, “las Benévolas”.
[3] Robert Merle, La Mort est mon métier. Gallimard, 1952. [Hay versión cinematográfica: Aus einem deutschen Leben, de Theodor Kotulla (1977)].
[4] Binjamin Wilkomirski, Bruchstücke. Aus einer Kindheit 1939-1948. Jüdischen Verlag-Suhrkamp, 1995.
[5] “Los resultados de una serie de encuestas sobre antisemitismo realizadas en 2002 en diez países europeos por la empresa Taylor Nelson Sofres para la Anti-Defamation League revelan que el país donde se recogieron las respuestas “más antisemitas” a casi todas las preguntas del cuestionario (sobre el poder de los judíos, su lealtad al país, etc.) es España (…).” P.-A. Taguieff, Prêcheurs de haine. Traversée de la judéophobie planétaire. Mille et Une Nuits, 2004, p. 41 (n. 55).
[6] Annette Wieviorka e Itzhok Niborski, Les Livres du souvenir: mémoriaux juifs en Pologne. Gallimard, 1983; Henry Rousso, Le Syndrome de Vichy de 1944 à nos jours. Seuil, 1987; Annette Wieviorka, Déportation et génocide. Entre la mémoire et l’oubli. Plon, 1992.
[7] Annette Wieviorka, Le Procès de Nuremberg. Rennes, Ouest-France-Mémorial, 1995.
[8] Annette Wieviorka, L’Ère du témoin. Plon, 1998. [De próxima edición en castellano: La era del testigo. Trad. Ana Nuño. Barcelona, Reverso Ediciones, 2007.]
[9] Gideon Hausner, Justice à Jérusalem. Eichmann devant ses juges. Flammarion, 1966, p. 382; citado en A. Wieviorka, L’Ère du témoin, p. 93.
[10] Citado en A. Wieviorka, op. cit., p. 83.
[11] A. Wieviorka, L’Ère du témoin, p. 185.

[1] A. Wieviorka, L’Ère du témoin, p. 185.

 

Escrito por: Blogger Unknown - 16 de febrero de 2007, 17:33:00 CET

[226] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 17:20

Haga el favor de no divagar. Yo tengo clarisimo la diferencia entre pensamiento y acción, las repercusiones que sufriera Spinoza...pero no extrapole. Para un caso cómo el de Spinoza, cuantos otras excomunicaciones podemos dar cuenta..
LO de Varela nada tiene que ver. Spinoza y otros tristes casos similares, no llamaban al exterminio de nadie.
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Veo que le gusta discutir incluso con quien le da la razón. Le citaba a Spinoza no para recordar algún suceso de su biografía, sino sencillamente porque ya en el siglo XVII decía lo mismo que ud. aquí. Pero si no le gusta la cita de autoridad, la retiro.

Por supuesto, procuraré no divagar si ud. me promete no acentuar el "como" ("cómo el de Spinoza") cuando no es interrogativo o exclamativo.

 

Escrito por: Blogger Unknown - 16 de febrero de 2007, 17:38:00 CET

[232] Escrito por: Neguev & me - 16 de febrero de 2007 17:32

El testigo entronizado, a pesar suyo


Conferencia pronunciada por Ana Nuño
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Le agradezco el texto de la conferencia, que no conocía, pues tiene muy buena pinta.

Estoy doblemente en deuda con ud., por el texto y por la botella de vino que viene de camino.

 

Escrito por: Blogger RAE - 16 de febrero de 2007, 17:39:00 CET

Selma dijo...
El "Busque" es, por supuesto, sin tilde. Iba a poner "búsquelo" y he cambiado de idea y...
En fin, lo explico no vaya a aparecer por aquí algún guardián de la pureza de la RAE y...

16 de febrero de 2007 17:29
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SELMAAAAAAAAAAAA!!!! PENITENCIA!!!!!!!!!!

 

Escrito por: Blogger Fedeguico - 16 de febrero de 2007, 17:39:00 CET

183] Escrito por: Y digo yo - 16 de febrero de 2007 14:02

Y ya puestos a comentar la entrada de Selma. ¿A qué viene el vídeo de la entrevista que le hizo la Milá a Umbral, aquélla del yo vine a hablar de mi libro? ¿Tiene algo que ver con los abuelos, los nietos, las bibliotecas o la lectura? Si lo tiene que el editor lo explique, porfa.
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Parece usted tonto, amigo.
De verdad se lo digo.
Ande, piense un poco.

(Venga, le ayudo: Yo he venido aquí a hablar de mi abuelo / Yo he venido aquí a hablar de mi libro) ¿Lo va pillando?
Quod natura non dat Salmantica non praestat

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 17:44:00 CET

Y el art publicado en letras libres, sobre el mismo tema

Para Letras Libres


La batalla por la memoria y el olvido de la historia
Por Ana Nuño

Es deseable que una nación sea lo bastante sólida en sus tradiciones y honor
para tener la valentía de denunciar sus propios errores.
Pero nunca ha de olvidar las razones que justifican la estimación de sí misma.
Es peligroso exigirle que se reconozca culpable y sólo culpable
y condenarla a una pena perpetua.
Albert Camus, Discursos y entrevistas


La aprobación de un conjunto de leyes “memoriales”, a las que recientemente se ha sumado un encendido debate parlamentario en torno a la proposición de ley de penalización de la negación del genocidio armenio, ha abierto en Francia un interesante y legítimo debate acerca de los límites que sería deseable trazar entre la libertad de investigación de los historiadores y la represión judicial de la divulgación de determinadas versiones de la historia. En diciembre de 2005, 19 historiadores de renombre (entre otros, Elisabeth Badinter, Marc Ferro, Mona Ozouf, Jean-Pierre Vernant, Pierre Nora, Pierre Vidal-Naquet y Michel Winock) publicaron en un popular diario un manifiesto, titulado “Libertad para la Historia”, en el que declaraban su tajante rechazo de “las cada vez más frecuentes intervenciones políticas en la estimación de sucesos del pasado y los procesos judiciales contra historiadores y pensadores”.
Más de 400 universitarios sumaron sus firmas a las de los promotores de esta iniciativa, en la que específicamente se definían como liberticidas artículos pertenecientes a cuatro leyes aprobadas: del 13 de julio de 1990, conducente a la represión de actos racistas, antisemitas y xenófobos (conocida como ley Gayssot); del 29 de enero de 2001, sobre el reconocimiento histórico del genocidio de los armenios de 1915; del 21 de mayo de 2001, mediante la que se reconoce que la trata y la esclavitud constituyen crímenes contra la humanidad (llamada ley Taubira), y del 23 de febrero de 2005, dedicada al reconocimiento del “papel positivo” de la colonización francesa en el Norte de África. Vale la pena citar extractos del manifiesto de los historiadores franceses, aunque sólo sea para tomar conciencia de la absurda situación en la que hoy se encuentran estos profesionales, obligados a desgranar el más elemental recordatorio de los objetivos de su disciplina, situación a la que conduce el excesivo celo de los poderes públicos metidos a legislar sobre lo que sea históricamente correcto o incorrecto:

“La historia no es una religión. El historiador no acepta los dogmas, no respeta las censuras, no reconoce los tabús. La historia puede ser perturbadora.
La historia no es la moral. La función del historiador no consiste en exaltar ni condenar, sino en explicar.
La historia no es la esclava de la actualidad. El historiador no aplica al pasado esquemas ideológicos contemporáneos ni introduce en los acontecimientos del pasado la sensibilidad de hoy.”

Para remate, estas dos definiciones negativas de la historia, que tienen la virtud de indicar claramente el origen de la transgresión operada por el poder político con su normativa imposición de la “memoria histórica”:

“La historia no es la memoria. El historiador, mediante una operación científica, recoge los recuerdos de los hombres, los compara, los confronta a documentos, objetos y trazas, y establece los hechos. La historia toma en cuenta la memoria, pero no se reduce a ella.
La historia no es un objeto jurídico. En un Estado libre, la definición de la verdad histórica no compete ni al Parlamento ni a la autoridad judicial. La política del Estado, aun cuando responda a las mejores intenciones, no es la política de la historia”.

El poder político español ha dado recientemente muestras de querer imitar a su homólogo transpirenaico. El 28 de mayo, el Pleno del Congreso aprobó una proposición de ley que instituye el 2006 como Año de la Memoria Histórica, con el añadido de que define el contenido exclusivo de lo conmemorable: la II República, “con todos sus defectos y virtudes, con toda su complejidad y su trágico desenlace”, por constituir “el antecedente más inmediato y la más importante experiencia democrática que podemos contemplar al mirar nuestro pasado”. Este instrumento legal, además, dará cobijo y aliento al “homenaje y reconocimiento de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la Guerra Civil y posteriormente de la represión de la dictadura franquista, así como de quienes, con su esfuerzo en favor de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, hicieron posible el régimen democrático instaurado con la Constitución de 1978”.
Sólo en apariencia imita esta disposición legal los precedentes franceses, al menos en la fase actual: la “memoria histórica” así definida adolece del mismo vicio señalado por los historiadores franceses cuando recuerdan que “la historia no es un objeto jurídico”, pero es también cierto que no se tipifica en la ley española que permite instituirla ningún crimen de “lesa memoria histórica”. Aún no, aunque hay que tener presente que una de las enmiendas aprobadas a esta ley memorial obliga al Ejecutivo a presentar un informe sobre las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, en base al cual está prevista la elaboración de una Ley de Memoria Histórica. Sorprendente será que la mayoría de los diputados españoles logren resistirse a la tentación de legislar la reescritura de la reciente historia de su país con más ahínco que sus homólogos galos, y más aún que lo hagan sin definir sanciones para los casos que no se ajusten a la versión políticamente correcta y parlamentariamente impuesta de la historia. Parafraseando al helenista Pierre Vidal-Naquet, quien denunciaba el intervencionismo anacrónico de este tipo de disposiciones legales con un elocuente ejemplo (“¿Acaso los griegos de hoy se atreverían a decretar que sus ancestros, los Helenos, cometían un crimen contra la humanidad porque tenían esclavos?”), todo indica que los descendientes de franquistas y antifranquistas se disponen a escenificar el repudio institucional de una parte de la verdad histórica, en obediente aplicación del artículo primero de la no escrita ley de corrección política española, que reza que todo lo nominalmente de izquierdas es virtuoso y todo lo definido como de derechas poco menos que demoníaco.
También la comparación entre lo sucedido en Francia y lo que está a punto de ocurrir en España en torno a la memoria histórica sólo aparentemente afecta a fenómenos equiparables. A diferencia del país vecino, en éste los historiadores no se manifiestan para defender los principios básicos del libre ejercicio de su disciplina, y la batalla entre defensores y enemigos de la injerencia del poder político en el terreno de la investigación histórica se libra entre opinadores que representan dos bandos enfrentados, diríase que desde el origen de los tiempos, como el Ormuz y el Arimán de los zoroastrianos. Así que es de temer que la aprobación y aplicación de la futura Ley de Memoria Histórica quede reducida a un nuevo episodio de la maniquea lucha entre las Fuerzas del Mal y las del Bien, para exclusivo provecho de una casta político-mediática que justifica su existencia mediante la repetición ad nauseam del recurrente espectáculo de una vieja pelea de familia, a la que pretenden ahora reducir la complejidad de los fenómenos históricos ocurridos en España de 1931 a 2006.
Hasta aquí, en realidad, todo lo que razonablemente conviene decir acerca de la memoria histórica concebida como instrumento de intervención política. Sin embargo, sería bueno desmenuzar algún que otro concepto de los que este asunto pone en juego, aunque sólo sea para rendirle homenaje a la gran perdedora en esta pedrea institucional, que es la historia. Porque este reciente fenómeno no es nuevo, y sus antecedentes son ominosos y apuntan al retorno del adoctrinamiento ideológico, favorecido en nuestras sociedades no por la imposición del Partido Único o el Líder Supremo, sino por la continuada erosión de la verdad histórica efectuada por la doxa indiscutible del momento: el relativismo cultural e histórico.


Historia, memoria y verdad

Es conocida la fábula de Borges: la cartografía alcanzó tal desarrollo que los mapas crecieron desmesuradamente, de tal suerte que el mapa del imperio alcanzó la extensión del imperio y coincidió con él. Posteriores generaciones, menos adictas a este arte, abandonaron por inútil ese mapa coincidente con la realidad, hoy reducido en algunos lugares a vestigios habitados por animales y mendigos. No hay en todo el país –concluye la fábula– “otra reliquia de las Disciplinas Geográficas”.
Precisamente porque esta fábula entraña una alegoría, el relato del auge y decadencia de las disciplinas cartográficas viste sus substantivos con mayúsculas de prosopopeya (el país es “el País”; la cartografía, “el Arte de la Cartografía”, y su “Perfección”, “Inútil” para las “Generaciones” “menos Adictas a [su] Estudio”). Buen conocedor de las leyes del género, Borges no escribe una sola vez la única palabra capaz de delatar el sentido recto, oculto en la figuración del relato alegórico. Porque resulta que “Del rigor en la ciencia” no versa sobre el espacio ni sobre la ciencia cartográfica que ingenuamente lo toma al pie de la letra, sino sobre el tiempo y esa otra disciplina, la historia, que siempre y legítimamente aspira a dar pormenorizada y exhaustiva cuenta de la realidad. Una historia que literalmente se cae en pedazos, vuelta jirones, como invariablemente sucede con la memoria y sus productos, destino éste que también invariablemente “el Arte de la Historia”, para decirlo alegóricamente a la Borges, pretende eludir mediante la elaboración de relatos que “coincidan puntualmente” con la realidad.
Borges no lo dice, pero la contradicción entre la producción de una réplica exacta del universo y la no perdurabilidad de la copia traza una de las fronteras intangibles entre historia y memoria. Porque la memoria no es una disciplina y a recordar los humanos estamos condenados –o programados, que viene a ser lo mismo–, su plasmación es siempre tributaria de la experiencia individual, sean sus protagonistas “Animales” o “Mendigos”. A historiar, como a trazar mapas, se aprende, en cambio, en el marco de una disciplina que, a su vez, tiene su propia historia, la cual, a su vez también, admite ser recorrida e historiada.
El modo de transmisión de la memoria es el testimonio: basta con haber estado ahí y ser capaz de evocar el recuerdo personal de aquel momento y lugar; la reconstrucción histórica de un suceso cualquiera, incluso el más simple, requiere como mínimo la aplicación de diversas disciplinas documentales y archivísticas. La relación entre uno y otro tipo de relatos es ciertamente más estrecha que la existente, por poner un ejemplo, entre la descripción de un sueño por el paciente en el diván del psicoanalista y la lectura del electroencefalograma de ese mismo paciente realizado durante las etapas del sueño, de la hipnagogia al sueño paradójico. No obstante, no pueden (ni deben) confundirse; de hecho, testimonio y reconstrucción de los hechos son los dos pilares distintos sobre los que se apoyan los procesos judiciales, y conviene recordar que sólo en los casos en los que la justicia aparece infiltrada por intereses extrajudiciales, se confunde o diluye la especificidad del uno en la otra, o se tergiversa o devalúa uno cualquiera de estos dos relatos canónicos.
En la tensión irresoluble entre el recuerdo y su plasmación en relato contrastable y fidedigno sin duda anida “la verdad”. (El entrecomillado de rigor es la traza de una admonición, enunciada por nuestro anónimo y omnipresente Zeitgeist: no hay ni puede haber, en verdad, más verdad que parcial y relativa a otras verdades, dice esta boca de sombra. Pero al relativismo volveremos más adelante). Ello no quiere decir que “la verdad” sea cuestionable o ambivalente, sino que su establecimiento entraña operaciones complejas y diferenciadas y la movilización de al menos los dos tipos de relatos mencionados. La palabra clave, aquí, es “complejidad”: la verdad y su tegumento, la realidad, no son esencias puras (en caso de que tal cosa exista, salvo en constructos teóricos). Así, por poner un ejemplo canónico, la verdad sobre los campos de exterminio nazis es, para el historiador, una larga y compleja cadena de sucesos que se extiende desde las leyes raciales, pasa por las diversas etapas del internamiento y la deportación y concluye en la selección que conduce bien a la muerte por ahogamiento en las cámaras de gas, bien a la muerte por inanición y malos tratos en el Lager. Para el sobreviviente del exterminio programado, en cambio, la verdad se parece a “la zona gris” descrita por Primo Levi, un espacio donde víctimas y verdugos, sin llegar a ser idénticos ni confundirse, entremezclan y confunden sus sombras. La comprensión del exterminio de los judíos europeos es la piedra de toque para la moral de nuestro tiempo –de nuestro relativista Zeitgeist– precisamente porque nuestro tiempo no admite que la verdad no pertenezca al registro de las evidencias y la experiencia personal y subjetiva, con lo cual convierte forzosamente su comprensión en una operación reductora y simplificadora. “Lo que normalmente comprendemos por comprensión de los hechos coincide con su simplificación. (…) La verdadera batalla no es la que opone memoria y olvido –batalla maniquea– sino, en el seno mismo de la memoria, la que enfrenta la tendencia simplificadora que huye de la complejidad a los hechos y la verdad”.


De Orwell a Zapatero

Por supuesto, detrás del nuevo ídolo de la memoria histórica se perfila la silueta de George Orwell. ¿Cómo, en efecto, ocultar en este contexto al padre del Ingsoc, la reality control y el doublethink? Al evocar la labor de nuestros legisladores, frase tras frase puliendo el cristal roto de la compleja, multiforme verdad histórica para crear la diminuta lente teñida con el color conveniente del momento, ¿cómo no traer a la mente la labor de Penélope de los funcionarios del Ministerio de la Verdad? Recordemos en qué consistían sus funciones: destruir todos los testimonios del pasado (para lo que bastaba con abrir una trampilla y lanzarlos al llamado “Hueco de la Memoria”), e imprimir incesantemente nuevas ediciones de libros y actualizaciones de viejos periódicos, a fin de ajustar su contenido a la verdad (relativa) del momento. “Toda la historia era un palimpsesto, en cuya superficie, raspada y limpiada cada vez, se volvía a escribir cuantas veces fuera necesario. En ningún caso habría sido posible, una vez ejecutado este acto, demostrar que se había producido una falsificación”.
El eslogan del Partido único, en el universo descrito en 1984, reza: “Quien controla el pasado, controla el futuro; quien controla el presente, controla el pasado”. El bucle perfecto: reality control o memoria histórica, en su versión hard o light, la manipulación por el poder político de los hechos verdaderamente acaecidos aspira a lo que Leszek Kolakowski define como “la nacionalización de la memoria”, que a su vez constituye “la gran ambición del totalitarismo: la posesión y control absolutos de la memoria humana”. “El arte de olvidar” se convierte en el objetivo de la historia sometida a la lógica de la memoria impuesta o decretada por el poder político: la “memoria histórica” no es otra cosa que el olvido de la historia, en toda su complejidad y con todas sus contradicciones.
Así, lo que pretende la actual mayoría parlamentaria española es obligar a los ciudadanos a olvidar los aspectos nada virtuosos de la II República y a mitificar un período en el que el poder político ha decidido anclar la legitimidad de “las izquierdas”. Es imposible en este espacio ejemplificar en contra de tal pretensión; los hechos probatorios de la intencionalidad ideológica de esta versión (y aún no olvidados o decretados inválidos) son tan abundantes que habría que dedicar a su exposición un voluminoso tomo. Pero baste con preguntarle al legislador “de izquierdas” llamado a redactar la Ley de la Memoria Histórica, no tanto por las violaciones de derechos humanos cometidas en el bando republicano contra los “enemigos de la democracia” (la izquierda española ha reciclado en esta fórmula la hoy desprestigiada o hueca o ambas “enemigos de clase”), sino por las violencias cainitas perpetradas por y entre “hermanos democráticos” que aparentaban compartir bando y clase. La memoria histórica que nos están fabricando entre La Moncloa y las Cortes, ¿incluirá, por ejemplo, la necesidad de recordar que Andreu Nin, consejero de Justicia de la Generalitat catalana presidida por Tarradellas y líder del POUM, fue despellejado vivo por los compañeros estalinistas de Santiago Carrillo y, por ende, por los ancestros ideológicos directos de Gaspar Llamazares y Joan Saura, principales impulsores de la Ley de la Memoria Histórica?
“El arte de olvidar la historia es decisivo: se trata de obligar a la gente a comprender que se puede modificar el pasado de un día a otro, o de una verdad a otra”: de nuevo Kolakowski nos recuerda en qué consiste la propedéutica de la historia relativizada y convenientemente adaptada a las luchas ideológicas del momento. En un contexto como este “no existe ningún criterio de veracidad que sea aplicable, salvo el que se proclame de tanto en tanto como único auténtico. De este modo, la mentira se convierte literalmente en la verdad, o por lo menos desaparece la distinción entre verdadero y falso en su sentido habitual. El gran triunfo cognitivo del totalitarismo reside precisamente en ello: es imposible acusarlo de mentir puesto que ha logrado abrogar la noción misma de verdad”. O si se prefiere la formulación de Hannah Arendt: “El sujeto ideal del régimen totalitario no es ni el nazi ferviente ni el comunista convencido, sino el hombre para el que la distinción entre hecho y ficción (la realidad de la experiencia) y entre verdadero y falso (las reglas del pensamiento) ha dejado de existir”.
España no está sometida a un régimen totalitario, pero la democracia de muy reciente implantación en este país, dotado de una plurisecular tradición de gobiernos despóticos, se enfrenta a poderosos enemigos. Éstos no anidan, como antaño, en el ejército o la Iglesia, instituciones otrora muy activas en el frente antidemocrático y hoy normalizadas, es decir habiendo aceptado las limitaciones que les impone el Estado de derecho. Aparte del obvio enemigo que representa el terrorismo etarra (ideológicamente revestido, por lo demás, de una delirante versión de marxismo-leninismo entreverada con alucinaciones suprematistas, hijas del racialismo nazi), el mayor peligro para el fortalecimiento de la democracia en este país proviene de una clase política y una elite mediática acostumbrada, como no podía ser menos, a reclamar de boquilla para sí los valores democráticos que se niegan a aplicar y respetar en la normal contienda con sus adversarios políticos.
Es preocupante que en España se haya impuesto un objetivo político que parece orientar todas las estrategias desplegadas por los partidos en el poder desde 2004 (hay que recordar que, aunque el PSOE ganó las elecciones generales de ese año, la mayoría relativa de escaños que obtuvo en el Parlamento no le permite gobernar en solitario, y que de hecho España está hoy gobernada por una coalición formada por uno de los dos grandes partidos de ámbito nacional, los restos y retales del PCE y satélites, y los caciques regionalistas a la cabeza de pequeños partidos virulentamente antiespañoles). Todas las estrategias: la aprobación de nuevos Estatutos de Autonomía, en un ejercicio magno de desprecio de los legisladores a la voluntad ciudadana, que en ningún caso ha manifestado el deseo de cambiar el actual marco estatutario; la solapada modificación de la Constitución de 1978 que estas maniobras conllevan, una vez más de espaldas a la ciudadanía, a quien se le impone poco a poco un cambio de facto del régimen constitucional vigente ; la falsificación del proceso de negociación con la banda terrorista ETA y la organización política que la representa, Batasuna, definida asimismo como terrorista por el consejo europeo de ministros de Justicia e Interior e incluida en la lista de organizaciones terroristas de la UE en junio de 2003, que el actual gobierno español presenta con el falso rótulo de “proceso de paz”, en un ejercicio de retorcimiento lingüístico digno del newspeak orwelliano y, por poner un ejemplo no imaginario, de los dirigentes de la URSS que repetían incesantemente la cantinela de que la invasión de Afganistán por el ejército soviético era una “campaña de liberación”. Y, por supuesto, la Ley de la Memoria Histórica ocupa, entre estas estrategias concertadas, el sitial de augusta referencia ideológica: se trata de remachar la nueva versión oficial de la historia, en un ejercicio patético de imitación (¿involuntaria?), de signo contrario pero idéntica metodología, de lo que fue la imposición de la ortodoxia histórica nacional-católica por el régimen franquista.
El objetivo no declarado de estas estrategias es tan elemental cuan burdo: la pretensión de expulsar de la arena política al otro gran partido de ámbito nacional, el Partido Popular. Se trata de impedir su regreso al poder “como sea”, frase ésta que resume a la perfección la ética política del actual Presidente del Gobierno español: modificando el marco institucional, vale decir las reglas del juego democrático, sobre la marcha y sin la sanción necesaria del respaldo mayoritario de la ciudadanía; radicalizando las actuaciones y la retórica política en un sentido favorable a los partidos nacionalistas regionales, a fin de darles satisfacción con la esperanza de disuadirlos de formar en el futuro alianzas con el principal partido conservador español, del que algunos de ellos (PNV y CiU) están más próximos ideológicamente que de la izquierda; apostando, si no a la disolución de ETA, al menos a la apariencia de su disolución, una lotería a la que han jugado todos los gobiernos españoles de la democracia, con mayor o menor respeto de la legalidad y la aplicación del Estado de derecho, lo que le permitiría a éste convocar elecciones generales anticipadas con la esperanza de conseguir un triunfo con mayoría absoluta. Y desde luego, se trata de generar en la mente de los ciudadanos el reflejo automático que vincule a los dirigentes y militantes del PP directamente con los falangistas y los franquistas, en un ejercicio de pretendida “recuperación de la memoria histórica” en realidad políticamente instrumentalizado desde el comienzo.
Si le sale bien la jugada, el poder político habrá “nacionalizado” la historia, en el sentido que le atribuye Kolakowski a esta acción. Para hacer más explícitas las consecuencias de la imposición por ley de la memoria histórica, el gobierno habrá logrado lo que, referido a otras circunstancias y momento, describía Václav Havel: “por así decirlo, habrá nacionalizado el tiempo, y a éste le habrá tocado en suerte el triste destino de tantas cosas nacionalizadas: se marchitará”.

 

Escrito por: Blogger belaborda - 16 de febrero de 2007, 17:48:00 CET

* IMPULSO FREUDIANO [DE CASTRACIÓN]

///////////

> 'Antes [de la entrada de la Guardia Civil en el avión secuestrado], una de las azafatas había arrojado una tetera de agua hirviendo a su entrepierna /.../'

 

Escrito por: Blogger Fedeguico - 16 de febrero de 2007, 17:49:00 CET

El falaz Luis del Chino

¡Este del Chino es la leche!
Esta mañana, en Herrera en la Onda y con dos cojones, va el tío y razona lo siguiente:

"La Goma 2 ECO no tiene DNT. Como lo que explotó en los trenes tiene DNT, entonces lo que explotó en los trenes no tiene nada que ver con lo encontrado en la mochila de Vallecas y todo el sumario se cae"

Pequeño detalle omitido: En el análisis del explosivo encontrado en la mochila de Vallecas también se ha encontrado DNT.

(Pues alguien lo habrá metido rápidamente allí al enterarse que en el análisis del explosivos de los trenes apareciía DNT?
(Pero, ¿comorrrr?...)

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 17:52:00 CET

Dice usted, Selma, que Zougham ya fue reconocido el día 13M, antes de su detención. Tiene usted razón, querida: este moro fue reconocido un año antes, por lo menos. Le tocó en "suerte" la bola negra en el diseño de la operación. Eso sí, el sorteo fue en Desiertos Lejanos y la mano inocente fue la de Ben Laden..
Hay que reconocer que lo suyo con el 11M es como lo de escribir: puro voluntarismo.

 

Escrito por: Blogger Selma - 16 de febrero de 2007, 17:56:00 CET

Sí, sí, reinhard88. Voluntarismo o lo que usted quiera.
Cuando no hay argumentos, ya se sabe.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 17:56:00 CET

Y ahora después de esto schelling

sigo diciéndo lo mismo. Cómo le he dicho a Cateto en la era de internet es imbécil pensar que se le puede poner puertas al campo. Ahí está la sentencia de Varela,y la reincidencia que motiva la nueva detención.Y si no fueram CEDADE y Varela, otros saldrían.

Hay temas que son susceptibles de ser tildados cómo delitos de opinión, con toda la carga negativa que eso implica en una sociedad en la que " la sacrosanta libertad de expresión" es bandera que se enarbola, muchas veces alegremente.

Es un debate abierto, que se replantea continuamente y repiensa continuamente sus límites. Y así debe ser en cualquier sociedad que valga la penas vivir. Pero yo. Neguev, se alegra del Juicio a Varela y a la librería Europa.

Entre otras cosas porque no tengo porqué hacer `profesión de imparcialidad. Ahí se nos comparaba a los judíos con lo mas abyecto de entre los mortales..y se nutrian cabezas rapadas y no tan rapadas de las que cuando las ves, mas te vale encontrar un lugar seguro para protegerte

 

Escrito por: Blogger Fedeguico - 16 de febrero de 2007, 17:58:00 CET

¿Que nunca han escuchado al imbécilde César Vidal, el obeso pedante?

No se lo pierdan

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:01:00 CET

Ya está aquí. Ya llegó.


www.kiliedro.com.

Sálvese quien pueda.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:01:00 CET

Hace un rato ha estado chateando en el Pis Digital Pilar Manchón. Entre otras lindezas, con faltas de ortografía y pobre sintaxis, ha dicho que de los siete de Leganés, cinco fueron obligados a suicidarse. Repetiré la frase porque no tiene desperdicio: cinco fueron obligados a suicidarse. ¡Qué raro! Este casa empieza a caerse por donde menos pensábamos. Ay, Ay, y sólo llevamos dos sesiones de juicio. Pero, ¿ no nos han dicho que estaban todos cantando y chillandoy disparando antes de la colectiva inmolación? ¿ Quién los obligó a suicidarse? ¿ sus compinches o la pasma diez días antes? ¡Con razón uno de ellos llevaba los pantalones del revés! Las prisas y la resistencia al suicidio. ¡ Qué grandes momentos nos esperan! Y aún no ha declarado Manzano.
Esta tía está "endrogá".

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:06:00 CET

[245] Escrito por: reinhard88 - 16 de febrero de 2007 18:01
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Si aparte de menospreciar a una victima del terrorismo tuvieras repajolera idea de lo que hablas sabrias que los forenses y la policia cientifica llegaron a la conclusion de que dos de los terroristas estallaron sus cargas milesimas de segundo antes de que lo hicieran los demas. Nunca se sabra si los otros 5 estaban o no dispuestos a hacerlo. No tuvieron opcion.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:06:00 CET

Como ya dije, ahora paso todos los días de lunes a viernes, sin darme cuenta, por delante de la entonces cárcel donde estuvo encerrado mi abuelo materno, sin cargos, de 1936 al 39. Allí mi abuelo (más bien de tendencia que hoy llamaríamos democristiana) compartió celda con Miguel Primo de Rivera, el primer ministro de Agricultura de la dictadura, que le ayudó durante un corto tiempo en el negocio de zapatos a mi abuelo (en los durísimos tiempos de la inmediata posguerra), mientras mi abuelo se instaló en Barcelona, donde nació mi madre (y después yo), antes de partir casi en seguida a Menorca, donde vivirían 16 años, para por fin volver a su pueblo de Alicante.

Es en este pueblo de Alicante donde mi abuelo se construyó una estupenda biblioteca, amplia y nada sectaria, al menos para alguien que hoy se consideraría poco peor que un terrorista nacionalista, según dicen gente de bien y sensata. Y de izquierdas.

En fin, yo sí me atrevería a decir que he intentado ampliar y corregir la biblioteca de mi abuelo. Que tenía de todo, menos de una cosa: filosofía (y ciencia). Mi propio abuelo dice en una entrevista que le hicieron que no llegó a entender a Nietzsche. Yo lo he intentado y puedo decir que lo entiendo casi enteramente. A Nietzcshe y todo lo que le precede y le sigue. Esta ha sido mi modesta ampliación de la querida biblioteca de mi abuelo materno.

felicidades selma.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:06:00 CET

Sra. Neguev: no se pierda en los enrevesados caminos de la Justicia. Pedro Varela fue condenado a cinco años de prisión por vender libros que otros, no él, han escrito. Pero, ojo, esa sentencia no es firme: la propia Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona, al examinar el recurso de apelación, la llevó al Tribunal Constitucional, por entender que el art. del Código Penal que la fundamentaba es inconstitucional. El TC aún no se ha pronunciado, o sea, que la reincidencia no existe, a no ser que sea en su propia imaginación.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:09:00 CET

Adrede, tu artículo de Kiliedro te califica: eres un hijo de puta.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:11:00 CET

Adrede, me ha encantado tu artículo. Deleitas a la par que instruyes, como fedeguico.

Espero que no se pasen contigo, cielo.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:12:00 CET

ANTICONSPIRANO-YA dijo...
[245] Escrito por: reinhard88 - 16 de febrero de 2007 18:01
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Si aparte de menospreciar a una victima del terrorismo tuvieras repajolera idea de lo que hablas sabrias que los forenses y la policia cientifica llegaron a la conclusion de que dos de los terroristas estallaron sus cargas milesimas de segundo antes de que lo hicieran los demas. Nunca se sabra si los otros 5 estaban o no dispuestos a hacerlo. No tuvieron opcion.

16 de febrero de 2007 18:06
-------------------------------
1º) Ponga acentos que no cuestan dinero.
2º) No me venga con la mierda de cantinela de que esta "endrogá" es una víctima, bla, bla, porque hay cientos de víctimas más de esta masacre y no hacen el gilipollas como esta sectaria. Sólo saben, las buenas víctimas, que los culpables fueron los cabrones que pusieron las bombas y no el gobierno de entonces.
Y ahora, ya puede usted meterse con Alcaraz,que seguro que le cae mal, pero cuando lo haga, recuerde, ponga tildes, que son gratis.

 

Escrito por: Blogger Selma - 16 de febrero de 2007, 18:12:00 CET

A ampliarla yo también me he atrevido, procopio. Pero a corregirla, en el sentido de tirar algún libro... Para mí eso sería casi un asesinato.
Muchas gracias.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:12:00 CET

Pido el Premio Cervantes para Adrede.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 18:12:00 CET

reinhard88 dijo...
Sra. Neguev: no se pierda en los enrevesados caminos de la Justicia. Pedro Varela fue condenado a cinco años de prisión por vender libros que otros, no él, han escrito. Pero, ojo, esa sentencia no es firme: la propia Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona, al examinar el recurso de apelación, la llevó al Tribunal Constitucional, por entender que el art. del Código Penal que la fundamentaba es inconstitucional. El TC aún no se ha pronunciado, o sea, que la reincidencia no existe, a no ser que sea en su propia imaginación
_________
Efectivamente, creo que la sentencia no es firme aún. Sé que solicitó el pasaporte y creo que se le concedió la posibilidad de viajar fuera del país.

Pero no estamos de acuerdo en una cosa.
Varela ha escrito y publicado en medios afines apologías del nazismo y articulos negacionistas

No se procesa a un simple librero y editor

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:19:00 CET

Sra. Neguev: en efecto, Varela ha publicado mucho sobre eso, de su puño y letra. Pero se le condenó por vender otros libros, no los suyos, o los suyos, junto con otros, pero no se juzgó lo que él había escrito.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:25:00 CET

no, tirar ninguno, alguno ya estaba medio en la basura como un incomprendido Mein Kampf; pero corregirla, en plan salto cualitativo, adición de una tradición inexistente -no solo en esa biblioteca, donde apenas había algo de Ortega y Unamuno, y textos clásicos humanistas o biografías de científicos-, sí.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:28:00 CET

eso sí, las obras completas de Azorín.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 18:31:00 CET

255] Escrito por: reinhard88 - 16 de febrero de 2007 18:19

Sra. Neguev: en efecto, Varela ha publicado mucho sobre eso, de su puño y letra. Pero se le condenó por vender otros libros, no los suyos, o los suyos, junto con otros, pero no se juzgó lo que él había escrito.

::::::::
Todo se andará, si el marco le permite.
A Al Capone se le pilló por una multa de tráfico.

Me alegra que admita que el Personage no es tan inocuo, blanco e inocente cómo usted pretendía en un principio

Y dicho esto. le repito, el debate de los límites a la libertad de expresión, excede este ámbito y este blog

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:33:00 CET

Esta es la estupenda respuesta a otro soporífero video de ínfulas didácticas. Tal vez lo de "repensarse" sea divertido o saludable. Lo dejaré en ineludible o necesario. Y sobre todo, no aburre. Máquina ¡úsame!

... Aunque por ahí siguen diciendo aquello de “Si hoy es martes, esto es Bélgica”

(Video y vínculos en http://materia.grix.mine.nu)

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:36:00 CET

procopio, qué opina del nuevo número de KILIEDRO

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:36:00 CET

[84] Escrito por: Capitán Cola - 16 de febrero de 2007 11:44

Completamente de acuerdo. Estamos a las puertas de Eurabia. Listo que es uno (o eso creo), tiene la idea de venderlo todo en un plazo máximo de cinco años y pirarse, probablemente, a alguna de las dos costas (la del Golfo de Méjico ni la cuento) de los Estados Unidos.

Y dejarles a los europeos tan progres y solidarios todo el MARRÓN de su estúpida política suicida, aunque temo que los que se lo van a comer serán los pobres que no han pinchado ni cortado (los progres progres tienen dinetiro para largarse) en este asunto.

Qué se joda la impía e hipócrita Europa. Ni una sóla lágrima derramaré por ella. La vida, como siempre, voluntad de poder en su máximo esplendor, se demuestra radicalmente derechista, conforme a su propia naturaleza, a la naturaleza de todo (porque la realidad, my friend, es de derechas).

Good Bye, Europa, vieja y puta Europa (y mis ojitos que lo vean).

PD: Hombre, dejarles el Vaticano y nuestras Catedrales góticas y barrocas a los imames, visires y demás ralea si que me va a escocer. Pero ver como la puta historia nos da la razón supera muy mucho esa probable dolencia.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:38:00 CET

Sra. Neguev: yo no digo que Varela sea blanco o negro, inocente o culpable. Desde mi punto de vista, es inocente porque no es delito por lo que se le condena. Otra cosa es el término inocente como buena persona, angelito, etc. Aunque, claro, según la óptica cristiana todos tenemos que soportar el pecado original, ¿no?

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:45:00 CET

[261] Escrito por: Edgardo de Gloucester - 16 de febrero de 2007 18:36

[84] Escrito por: Capitán Cola - 16 de febrero de 2007 11:44

Completamente de acuerdo. Estamos a las puertas de Eurabia. Listo que es uno (o eso creo), tiene la idea de venderlo todo en un plazo máximo de cinco años y pirarse, probablemente, a alguna de las dos costas (la del Golfo de Méjico ni la cuento) de los Estados Unidos.

Y dejarles a los europeos tan progres y solidarios todo el MARRÓN de su estúpida política suicida, aunque temo que los que se lo van a comer serán los pobres que no han pinchado ni cortado (los progres progres tienen dinetiro para largarse) en este asunto.

Qué se joda la impía e hipócrita Europa. Ni una sóla lágrima derramaré por ella. La vida, como siempre, voluntad de poder en su máximo esplendor, se demuestra radicalmente derechista, conforme a su propia naturaleza, a la naturaleza de todo (porque la realidad, my friend, es de derechas).

Good Bye, Europa, vieja y puta Europa (y mis ojitos que lo vean).

PD: Hombre, dejarles el Vaticano y nuestras Catedrales góticas y barrocas a los imames, visires y demás ralea si que me va a escocer. Pero ver como la puta historia nos da la razón supera muy mucho esa probable dolencia.


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Los cobardes siempre sacan excusas. Mi bisabuelo, teniente carlista(y dicen que con mucha suerte, pues tomó al asalto, a sus cuarenta y pico, tantas trincheras que se fue andando a dar gracias a la Virgen del Pilar desde Reinosa a la basílica de Zaragoza, y que allí estuvo tres días con sus noches de rodillas, pues era mucho lo que hizo por él y muchas las balas detenidas), pues como decía, mi bisabuelo le habría cortado las criadillas de un tajo, y metido en la boca, pues a la cobardía le llama oportunidad.

Y eso, un carlista, Nunca jamás.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:46:00 CET

[249] Escrito por: Anónimo - 16 de febrero de 2007 18:09

Adrede, tu artículo de Kiliedro te califica: eres un hijo de puta.
......

Hay que decirlo más.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:51:00 CET

Apreciada Selma:
Su expresión en la entrada de hoy......" ni militar repúblicano testador de pensamientos cívico- políticos" ha estado francamente bien.
Si es que no hay fuente mejor de inspiración que Zapo.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:55:00 CET

260: tiene buena pinta. aunque sigue siendo un poco difícil descrifrarla a primera vista. me sigue recordando suo modo a Lateral, y eso es buena señal. los habituales colaboradores, en su línea. yo he hecho lo que he podido. pardo ha dado mucha cancha, como es habitual en él, aunque me temo que deberé discutir muchas cosas.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 18:57:00 CET

[262] Escrito por: reinhard88 - 16 de febrero de 2007 18:38

Sra. Neguev: yo no digo que Varela sea blanco o negro, inocente o culpable. Desde mi punto de vista, es inocente porque no es delito por lo que se le condena. Otra cosa es el término inocente como buena persona, angelito, etc. Aunque, claro, según la óptica cristiana todos tenemos que soportar el pecado original, ¿no?

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So, what are we talking about?

No querrá que sigamos hasta el infinito mareando la perdiz? Podemos aburrir al respetable público que, a estas alturas, seguro que ya ni nos lee.

Del pecado original usted dará cuenta..yo no tengo ni idea cual es. Y además eso sólo lo mantienen hoy algunos protestantes..Creo que el pecado original( para el catolicismo) Es el de soberbia..

Pero no me haga mucho caso. Mi pensamiento es 100% judío agnóstico

Ya seguiremos con Varela, cuando el Constitucional se destasque. Ahora están en otra cosa

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:59:00 CET

He podido leer, con dificultad por su estilo, lo de adrede sobre el libro, que sí leí con facilidad, de Méndez. No es una maravilla de libro, esperemos que el señorito adrede publique uno y a ver qué tal. Por cierto, penoso lo de leer de gorra en las librerías. ¿ Mileurista, quizá? Hijoputa seguro. Pásenlo.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 18:59:00 CET

Mi abuelo soy yo.

viejo Casale

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:00:00 CET

Spain, vete a cagarla. Y no me hables de boinas rojas ni tonterías, que a ti eso ya te queda bien grande.

En cuanto a lo de cobardes, yo al menos, fíjate, estoy en una lista municipal del PP de Vizcaya por falta de candidatos, yo, que nací en Granada y vivo en Madrid. ¿A ver qué hacen los valientes como tú? Porque yo, ésta y no más santo tomás.

Estoy hasta los huevos de este país de mierda, hace bien poco que "caí del caballo" y le perdí todo el respeto a mi país, que bien pudiera ser otro. El caso de De Juana me ha retirado el velo de los ojos. ESTE ES UN PAÍS DE COBARDES Y MARICONES, y yo no pienso jugarme el culo por defender una patraña así.

Si su abuelo estuviera vivo, ya le digo yo que no movía una uña por esta España de hoy. Cuando su abuelo y los míos se jugaron la vida por su ideario todavía había una España digna de rescatar.

¿Qué es lo que hay ahora? Más ricos, sí. Pues vaya avance. Pero el dinero no lo es todo, según dicen algunos. ¿O sí? Una mierda para España. Una sociedad que valora como sus dos instituciones públicas más negativas a la Iglesia y al Ejército ha perdido para mí todo su posible valor sentimental-afectivo.

A España, y a Europa, que les den por donde a ADrede le gusta recibir. Ya estoy deseando ver Barcelona y San Sebastián tomada por los ayatollahs, soltando fatuas desde Torre Picasso, ondeando la media luna en la Torre de Hércules. Que gustazo, Dios mío. Es demasiado bonito para ser realidad.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:00:00 CET

hombre, edgardo, no fastidie, lo de eurabia un problema de impiedad justamente no es.

la realidad es de derechas? pura teología abrahámica, de la fuente del islam.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:04:00 CET

Sra. Neguev: zanjo el asunto. La gente con esto se aburrirá, seguramente porque le importa un pito que se permitan o se prohiban determinados libros. Luego, habrá que llegar a la conclusión de que, si es verdad que la sociedad va siempre por delante de la ley, lo que hay que hacer es destipificar acciones que no hacen sino castigar el pensamiento.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:04:00 CET

me despido. Este blog resulta ya cargante, aburrido. Con unas introducciones pedantes, ególatras.Es una pérdida de tiempo, demasiada nadería e insultos y poco razonamiento. Y mucho topicazo y repetición de las consignas mañaneras de FJL.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:22:00 CET

Es, obvio decirlo, una suerte de exageración. Cuando digo que la realidad es de derechas digo que la realidad no atiende a presupuestos ideales sino científicos. Y la realidad dice que los musulmanes crían como conejos y los autosatisfechos europeos no quieren traer un niño al mundo así les maten (yo lo experimento en carnes, mi padre catorce hermanos, mi madre siete, y yo dos).

En cuanto a la espiritualidad musulmana, largo habría que hablar. Yo tengo la teoría, y la he llegado a defender con buenos resultados, de que el mahometanismo es el grado más elevado de ateísmo que se ha dado en la tierra. A tal grado llega que tanto Bil Laden como aquel matrimonio que donó a judíos órganos del hijo que murió en un ataque del ejército israelí precisamente. Eso, sencillamente, es contradictorio.

Yo no creo en absoluto que Bin Laden y compañía sean personas religiosas en el sentido de la trascendencia. No creen salvo en un Dios neutro que no obliga a nada (es un Dios aético y amoral). No creo que eso esté comprendido en el significado tradicional que le hemos dado al concepto de piedad. El Islam es una doctrina finalista más (como en cierta parte es el cristianismo, aunque cada vez menos), un aodctrina radicalmente alejada de cualquier humanismo.

En el ISLAM las personas son ritualistas, no religiosas en un sentido hondo del término. Y la impiedad está en los europeos, que le han dado la vuelta al islamismo. O bien Dios existe pero podemos hacer lo que queramos, siempre que reconozcamos su superioridad (moros), o bien Dios no existe (ni nos importa) y entonces el papel de dioses lo asumimos nosotros (Occidente, y en especial Europa, y en especial España).

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 19:23:00 CET

reinhard88 dijo...
Sra. Neguev: zanjo el asunto. La gente con esto se aburrirá, seguramente porque le importa un pito que se permitan o se prohiban determinados libros.
__________________--Seguramente Sí


Luego, habrá que llegar a la conclusión de que, si es verdad que la sociedad va siempre por delante de la ley,
___________--Me permito recordarle que yo no he dicho eso, aunque pudiera parecerlo. He hablado de sociología y su influencia la gestación de leyes( hecho comprobable, aquí y en Pekin)
+++++++++++++++++++
lo que hay que hacer es destipificar acciones que no hacen sino castigar el pensamiento.
______________--

Ese, ese es el debate. Si,Cuales sí, cuales no...Me ha entendido perfectamente..En suma.

Debe haber algún límite a la libertad de expresión
( esto parece la pescadilla que se muerde la cola)

Buenas tardes noches

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:23:00 CET

Pilar Manjón en EL PAÍS

JAVIER MOLINA - 17:06
P. ¿Cree que quedarán muchas sombras por descubrir respecto a los atentados del 11 de marzo? Me refiero sobre todo a la autoría.
R. Sobre la autoría quedan pocas, tengo que hacer una salvedad que sepan los internautas: sólo dos de Leganés llevaban el cinturón los otros fueron obligados a suicidarse, no estaban los siete. Otra parte de la verdad se ha ido pudriendo, el borrado de los ordenadores de Moncloa y Delegación de Gobierno debe haberse llevado una parte, cuando se hizo la transferencia de los poderes no se encontró nada, ni en ordenadores ni en archivadores.
--------------
A esta mujer le oí decir horas antes de que comenzase el juicio que “era el momento de que todos callaran, yo incluida, que soy una víctima, y que hable la justicia”. Y no sólo no se calla sino que sale con un conspiración nueva: “borrado de los ordenadores de Moncloa y Delegación de Gobierno…”… o al menos eso he entendido yo

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:29:00 CET

pili dijo...
Pilar Manjón en EL PAÍS

----------------------------------
Esta tipa, que está "endrogá", no parará hasta que Aznar, Acebes y Cía se sienten en el banquillo. Por algo será que su Asociación ya es minoritaria entre las víctimas.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:38:00 CET

Edgardo, que dije bisabuelo, por eso lo excepcional. Otros sobrinos suyos fueron asesinados en el 34 y figuran como primeros caidos de la falange y se reseñan en entre los primeros mártires de la falange.

Su yerno, uno de mis abuelos, con el que tengo entendido que no se llevaba nada bien, y según me han ido contando ya de muy mayor, y hablo por encima de los veinte años, era falangista de primera hora, hedillista hasta la médula, como buen santanderino, y en las primeras horas cruzó toda la provincia hasta unirse en Burgos a las llamadas fuerzas nacionales. Atrás dejaba una esposa de Hierro, con diez hijos, que atendió su carniceria y su panadería con pistola al cinto en territorio comanche.

Ese abuelo, se murió a los dos años de acabada la guerra. Dicen que de pena, y de un cancer, claro.

 

Escrito por: Blogger Mel ha desaparecido - 16 de febrero de 2007, 19:38:00 CET

Adrede no mienta, usted sí que sabe quien es Jordi Bernal.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:40:00 CET

el único problema del islam respecto al judeocristianismo -con el que comparte la base abrahámica- es que es una religión sin base civil y urbana ninguna, por eso los llama usted ritualistas. a eso solo pueden agarrarse, este viejos nómadas del desierto.

pero en un sentido doctrinal, es precisamente la culminación de la teología trascendentalista, es la religión de la trascendencia pura. Una trascendencia lograda, por así decirlo, sin sanción o refrendo civil de ningún tipo.

es islam es incluso la respuesta del viejo semitmismo al pagano cristianismo...

en cuanto a la piedad religiosa, inclos la civil primitiva, es siempre respecto a los "nuestros". La piedad cristiana, como todo lo salvable del cristianismo, es fruto de Grecia, ese estar dispuesto a tener piedad incluso con el desconocido, pero semejante "humano".

 

Escrito por: Blogger Unknown - 16 de febrero de 2007, 19:40:00 CET

[253] Escrito por: follandeiro - 16 de febrero de 2007 18:12

Pido el Premio Cervantes para Adrede.
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Un poco excesivo, quizá el premio del Ayuntamiento de Torrelodones.

 

Escrito por: Blogger Mercutio - 16 de febrero de 2007, 19:47:00 CET

Follandeiro: 'Pido el Premio Cervantes para Adrede.'

En cuanto aprenda a escribir.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 19:47:00 CET

Desde que el administrador de Kiliedro se sacudió como colaboradora a EMM, no he vuelto a leerles

Sólo lo de Horrach y porque él, amablemente me lo manda a mi correo particular

Abajo Kiliedro que censura el pensamiento de Esther Moscatel Mendelsohn..Y yo creo que el culpable es el Marqués

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 19:54:00 CET

Yo tuve antepasados en todas las guerras carlistas. Algunos condecorados por la propia (y única) monarquía legítima. J. de Contreras y Gil de Arratia, uno de los hombres de confianza de Zuamalácarregui en la primera. F. de Contreras y Álvarez de Sotomayor (se exilió en Rusia) y el general Carlos Calderón y Vasco acompañando en la lucha primero contra la I República y después contra Alfonso de Borbón-Puigmoltó, y por supuesto en la del 36 a pares (mis dos abuelos, dos hermanos de mi abuelo materno y multitud de primos suyos).

Así que ya está mi sangre hasta las narices de arriesgar el pellejo por un país que tiene la sana costumbre de mandarlos a la mierda cada vez que puede. Conmigo, esta España, que no cuente.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 20:03:00 CET

pues sobre mis antepasados, lo único que puedo decir es que mi bisabuela (la única que llegué a conocer) materna, pero por parte de abuela, no de abuelo, era vecina casa con casa de Azorín, unos diez años mayor que ella, en Monóvar.

 

Escrito por: Blogger Mercutio - 16 de febrero de 2007, 20:24:00 CET

Uno:

'Así, pues, cuando mis pasos dan en una librería es que uno anda buscando resguardo...'

Horror.

'Iba yo hojeando las novedades...'

El yoísta. No sorprende; ya lo conocíamos, nosotros.

'los círculos en que me muevo'

Peonza.

'leer de gratis'

Infamia. Esto merece dos hostias.

'la conversación consuetudinaria del librero y una madre horrenda de fondo'

Adjetivo pretencioso y errado, ese 'consuetudinaria'. Castellano horrendo, uno.

'O sea, una suerte de diario largos años trabajado y facturado ahora como memorias de los mal llamados años, que son los años de la movida.'

El penúltimo 'años' [yo] no lo entiendo; pero [yo] admito que puede ser un problema mental propio. 'Memorias de los mal llamados años'... No, [yo] no lo pillo.

'Todas estas cosas pensaba yo mientras fatigaba mis ojos...'

El yoísta de nuevo.

'Y luego piensa uno en las tres horas de castellano en las escuelas catalanas.'

Esta frase no le lleva a uno a ningún sitio. De verdad: hagan la prueba.

Atentos ahora:

'España es un país donde uno escribe “le conocí en la clase que coincidimos” y no sólo no te mandan a la escuela sino que una editorial publica el libro donde figura tamaño despropósito y a uno le aureolan como prosista acerado y valedero.'

Metiendo el uno, tan umbraliano, con calzador, como sea, a veces hace de segunda persona y a veces de tercera. Y de marcha atrás, si hiciera falta. 'Uno escribe tal, y te mandan a'. A tomar por culo, te mandaba [yo], párvulo.

Casi de paso, ya que apenas se ve entre tanto garabato: a uno no 'le' aureolan.

¿A este rorro le quiere dar el premio no-sé-qué-hostias Follandeiro? Pues [yo] lo repito: que aprenda a escribir, uno.

 

Escrito por: Blogger Y digo yo - 16 de febrero de 2007, 20:41:00 CET

Uy, uy, uy, qué bonico, Fedeguico, pero qué bonico: Veamos si con su sabia ayuda recompongo la cadena selmiana: yo he venido aquí a hablar de mi abuelo, mi abuelo me dejó cantidad de libros, Umbral fue invitado por la Milá para que hablara de su libro. Ya, ya lo voy pillando, ya. Faltaba el capotazo de grana y oro del amante a la amada para que la pobre chiquilla quedara como la patena del estatut: limpia por dentro y brillante por fuera. Pasa que Selma se ha puesto las botas hablando de su abuelo y a Umbral no lo dejó la Milá hablar de su libro a pesar del mal gusto con el que lo recordó. Osá, que bien del todo, no, joé, bien solo una mitad pero en la otra rien de rien. Pos va a ser que sí, que hay que meter un youtube como sea, aunque sea pillado por los pelos de no se sabe dónde. Así me gusta, Fede, un caballero y con un par... de capotazos (a destiempo, pero magistrales)

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 20:48:00 CET

Cuando al vuelo tu capote pinta verónicas al trote del toro en el redondel...

 

Escrito por: Blogger Unknown - 16 de febrero de 2007, 20:48:00 CET

[282] Escrito por: Mercutio - 16 de febrero de 2007 19:47

Follandeiro: 'Pido el Premio Cervantes para Adrede.'

En cuanto aprenda a escribir.
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Tampoco hay que ser tan exigente. El premio Villa de Periana estaría muy bien y lo entrega la diputación provincial de Málaga, por lo que seguro que no hace falta saber escribir.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 20:59:00 CET

hace dos noches enganché una peli recién empezada, en la que salían Tim Robbins y Sean Penn, un telefilme de esos sobre la vida profunda de América, algo tópica, un sencillo telefilme, que iba adquiriendo buen ritmo (policial) a medida que llegaba el densenlace. Cuál no fue mi sorpresa cuando en un corte de anuncios me entero por pantalla de que ese telefilm es "Mystic river". Ostras. Vaya, ¿y esto era esa gran película sobre la que hubo un gran debate en el viejo NJ en su día? Lo cierto es que Clint Eastwood ha hecho cosas bastante mejores, y aquí el final es muy malo: previsible y sobre todo desmoralizador. ¿el sueño americano visto desde la óptica progre-millonaria? Cómo Eastwood, alcalde republicano en su día, se prestó a dirigir este final? si sean penn podría ser el gobernador de su pueblo, hombre valiente y cabal, que defiende lo suyo, y no un auténtico estúpido sinvergüenza, cómo es que Bush es el peor presidente de la historia?

saludos.

 

Escrito por: Blogger Selma - 16 de febrero de 2007, 21:00:00 CET

[287] Escrito por: Y digo yo - 16 de febrero de 2007 20:41
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No es eso, Y digo yo.
Fedeguico tiene razón en que al escribir lo de "yo he venido a hablar de mi abuelo" recordé (¿quién no?) la archiconocida entrevista a Umbral. Pero también he escrito que "mi abuelo no fue picador, allá en la mina" y no se me ha ocurrido colgar (ni siquiera buscar. No sé si estará en Youtube) el correspondiente video de Víctor Manuel.
Así que no ha sido por poner un youtube en mi vida (ahora enlazaría con la web de Ikea, ¿no?).
Hay una razón pero, discúlpeme, no la pienso contar aquí.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 21:03:00 CET

Entrada garajista de mercutio: 534 visitas en 24 horas.

Artículo de Adrede en Kiliedro: 534 visitas en 24 minutos.

Y encima el tonto, con no tener bastante con su cojero, disparata sobre el yoísmo.

Pobre diablo. Que le den una subvención.

 

Escrito por: Blogger Y digo yo - 16 de febrero de 2007, 21:15:00 CET

¿Se acuerdan de la trifulca que motó el Psoe porque policías españoles interrogaron a presos en Guantánamo? ¿Oyeron lo que dijo Dieguito López Gárrulo? Rajoy quedaba incapacitado para pedir la confianza de los españoles como gobernente. ¿Y lo que dijo la Trini que acaba de llegar de un tour de consuelo por tierras americanas? Mejor ni lo transcribo. Bueno, pues resulta que todo ha quedado reducido a un nuevo episodio de crispación por quienes acusan al Pp de crispar.

HOY EN LA NUEVA ESPAÑA (Oviedo)




Garzón aclara que la misión policial en Guantánamo no precisaba autorización judicial
El PP considera avaladas sus tesis y exige disculpas al PSOE para zanjar la polémica

Madrid

La actuación de los policías españoles en la base estadounidense de Guantánamo no necesitaba autorización judicial puesto que no se trataba de interrogar a imputados en un procedimiento, sino de una «acción de inteligencia» necesaria para identificar a presuntos talibanes arrestados en Afganistán y que se encontraban retenidos allí, indicaron ayer fuentes próximas al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Por su parte, fuentes fiscales señalaron que las pesquisas de los policías que permitieron identificar a los detenidos en Guantánamo que decían ser españoles fueron comunicadas al juez Baltasar Garzón después de que los agentes visitaran la base militar.

Fuentes próximas al magistrado agregaron que la Policía debió decidir utilizar la vía administrativa, a través del Ministerio de Exteriores, después de que la judicial fuera infructuosa, ya que los presos en la base están bajo jurisdicción militar. Gracias a la información recabada por la Policía, el titular del Juzgado central de instrucción número 5 solicitó el 29 de diciembre de 2003 a Estados Unidos la extradición de cuatro presos, a los que procesó por integración en organización terrorista, tras comprobar que había indicios contra ellos en el procedimiento seguido contra la célula española de Al Qaeda, desarticulada en 2001.

Los cuatro reclamados eran Hamed Abderrahman Ahmad, alias «Hanso» o «Hmido»; Lahcen Ikassrien, «Chej Hassan»; Jamiel Abdul Latif Al Banna, «Abu Anas», y Omar Deghayes. Aunque EE UU nunca respondió oficialmente a la petición de extradición, por estar Guantánamo bajo jurisdicción militar, los dos primeros fueron entregados a España y finalmente absueltos del delito que se les imputaba.

El portavoz de los populares en la Comisión de Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, llegó a asegurar que si el PSOE, y más concretamente su portavoz en el Congreso, Diego López Garrido, pide disculpas por las críticas e «insultos» lanzados contra Rajoy, el PP dará por «cerrada la polémica».

 

Escrito por: Blogger null - 16 de febrero de 2007, 21:21:00 CET

292] Escrito por: Anónimo - 16 de febrero de 2007 21:03

Entrada garajista de mercutio: 534 visitas en 24 horas.

Artículo de Adrede en Kiliedro: 534 visitas en 24 minutos.

Y encima el tonto, con no tener bastante con su cojero, disparata sobre el yoísmo.

Pobre diablo. Que le den una subvención.


..........................

Anónimo, creo que usted confunde comentarios con visitas.

 

Escrito por: Blogger null - 16 de febrero de 2007, 21:23:00 CET

¿Spock?

Russia
Eurasia's highest volcano erupts again in Russia's Far East
18:55 | 15/ 02/ 2007



PETROPAVLOVSK-KAMCHATSKY, February 15 (RIA Novosti) - Eurasia's highest volcano, Klyuchevskoi, has begun erupting on the Kamchatka Peninsula in Russia's Far East, a prominent scientist said Thursday.

The eruption does not immediately threaten the peninsula's settlements, but volcanic ash, consisting of magma particles with a diameter of up to 2 millimeters (.078 inches), can poison land and water. Ash emissions and trails can also present a danger to aircraft.

Alexei Ozerov, a leading researcher at the Russian Academy of Sciences Volcanology and Seismology Institute's Far Eastern department, said that at about 11 a.m. Moscow time (8 a.m. GMT), experts at the institute's monitoring station observed a pulsating glow above the giant volcano's crater, indicating that fresh magma was rising to the surface.

The ash trail from the eruption has already spread 35 kilometers (21 miles) to the southwest of Klyuchevskoi.

Volcanologists predicted the volcano's imminent eruption three weeks ago.

Klyuchevskoi's last eruption took place in January-May 2005.

http://en.rian.ru/russia/20070215/60803311.html

 

Escrito por: Blogger Y digo yo - 16 de febrero de 2007, 21:28:00 CET

[291] Escrito por: Selma - 16 de febrero de 2007 21:00
""""""""""""""""""""
Eso está pero que muy bien. Compruebo alborozado que mis indicaciones no han abierto un foso entre ambos, más que nada porque, como ya dije, siento aprecio sincero por ti.

(Sin embargo al final me dejas empantanado en el enigma: ¿nos darás una pista aunque sea pequeña?)

((Buenas noches amable Selma. Te lo dice quien te quiere como si fuera alguno de los hijos de tu abuelo))

 

Escrito por: Blogger Mel ha desaparecido - 16 de febrero de 2007, 21:44:00 CET

La misma impresión que procopio con Mystic River, telefilm.

El de Montano en Kiliedro sí que es bueno. En los escenarios del siglo, el kentucki.

 

Escrito por: Blogger Albert Macià - 16 de febrero de 2007, 21:46:00 CET

[274] Escrito por: Edgardo de Gloucester - 16 de febrero de 2007 19:22
Es, obvio decirlo, una suerte de exageración. Cuando digo que la realidad es de derechas digo que la realidad no atiende a presupuestos ideales sino científicos. Y la realidad dice que los musulmanes crían como conejos y los autosatisfechos europeos no quieren traer un niño al mundo así les maten (yo lo experimento en carnes, mi padre catorce hermanos, mi madre siete, y yo dos).

Lamento desmontarle la realidad científica de derechas, pero está demostrado que en cuanto aparece el progreso económico, en TODAS partes la tasa demográfica cae en picado, en una o dos generaciones, las musulamanas tendrán un par de churumbeles (o uno) y un canario, por lo que el crecimiento conejil por Ud expuesto no se sostiene. Otra cosa es por incremento relativo de emigrantes de los mismos países, pero esto es otro tema.
Por otra parte, no sufra tanto, no espere los cinco años, hombre!, venda ya y váyase a disfrutar del digno retiro, Ud se lo merece (a San Francisco no, que dicen hay mucho gay)

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 21:52:00 CET

[291] Escrito por: Selma - 16 de febrero de 2007 21:00

[287] Escrito por: Y digo yo - 16 de febrero de 2007 20:41
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No es eso, Y digo yo.
Fedeguico tiene razón en que al escribir lo de "yo he venido a hablar de mi abuelo" recordé (¿quién no?) la archiconocida entrevista a Umbral
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También tengo razón al decir que Y digo yo es tonto del culo.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 16 de febrero de 2007, 22:02:00 CET

Si en el "prospecto" pone que no hay DNT, no hay DNT...¡Y vale ya!

Aunque 10 peritos cbiflados (uno de ellos, "de lo nuestros", analizando la sustancia,presente bajo forma y denominación de Goma 2 ECO, determinen que hay DNT

 

Escrito por: Blogger Albert Macià - 16 de febrero de 2007, 22:19:00 CET

Un poco de lectura para los de la matraca:


Terrorism Trial Opens After Almost Three Years
The survivors of a terrorist cell accused of the 2004 Madrid train bombings went on trial Thursday in Spain, where up to 650 witnesses may testify in the coming months. The trial follows a long international investigation.
(...)
The trial should put an end to a still-lingering story that ETA, the Basque separatist group, bombed the Madrid trains. Jose María Aznar's Popular Party lost national elections in a surprise upset by Socialists three days after the bombings because Aznar, who was prime minister at the time, was suspected by Spanish voters of covering up evidence that Islamic extremists were responsible.

http://www.spiegel.de/international/0,1518,466555,00.html



Madrid train bombing trial begins, witness refuses to speak
A Spanish trial began on Thursday of 29 people charged with involvement in the Madrid train bombings, which killed 191 people three years ago in the deadliest a- Qaeda-related attack in Europe.

http://www.todayszaman.com/tz-web/detaylar.do?load=detay&link=103027

 

Escrito por: Blogger Mel ha desaparecido - 16 de febrero de 2007, 22:24:00 CET

Leo por ahí que el abogado defensor de El Egipcio aparece bastante por la web, o lo que sea nodonosequé. Se habla de él como una "autoridad" en okupas, y he podido leer por ahí cosas suyas sobre los males de la globalización, los poderes fácticos, las definiciones de terrorismo (delitos comunes que se transforman en terrorismo por el elemento intencional)
Curioso, curioso como aparece, como se ha observado en el fenómeno francés a raíz de los conflictos del velo, esa cercanía entre cierta izquierda, digamos, y el entorno islamista.

 

Escrito por: Blogger barley - 16 de febrero de 2007, 22:51:00 CET

El juez Gómez Bermúdez es un déspota y un gilipollón. Qué grima me da este hombre.

 

Escrito por: Blogger belaborda - 16 de febrero de 2007, 22:54:00 CET

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 

Escrito por: Blogger Neguev and me - 16 de febrero de 2007, 23:18:00 CET

Amigo cateto y posibles interesados
aquí tienen el Mein Kampf online

Ya les dije que había múltiples versiones.No solo las que pudiera vender el neonazi negacionista Pedro Varela

http://www.adolfhitler.ws/lib/mk/39index.htm

Se lo he mandado también a su bizón particular

 

Escrito por: Blogger Tsevanrabtan - 17 de febrero de 2007, 0:05:00 CET

The rest

 

Escrito por: Blogger Unknown - 17 de febrero de 2007, 0:12:00 CET

Bien merecido. Y mañana será otro día.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 17 de febrero de 2007, 0:37:00 CET

Sábado, 17 de febrero 2007. Portada de El Paisa, diario independiente sólo de La Mañana:

Salen:
ETA NO ETÁ
BUSHHHHH,CIAAAA,EEUUUUU
PPPPPPPPPPP


Faltan:
AZNAAARRRRRRRR
GUERRAINMORALILEGALEINJUSTA
(saldrán en breve)

Fotoportada:

¡Vaya par de piernas! Más ricas que el arroz con leche.

 

Escrito por: Blogger Coronel Mugler - 17 de febrero de 2007, 1:44:00 CET

Ese ¡Tierra trágalo! de Adrede en Kiliedro es muy bueno. Me descojono con la envidia mercutiana.

 

Escrito por: Blogger Perroantonio - 17 de febrero de 2007, 2:05:00 CET

ATENTIE. CÂINE RAU!

Me alegra comprobar que Kiliedro, en contra de lo que se oía por ahí no ha prescindido de los servicios de Adrede. Los que acudimos a reirnos de sus artilugios sintácticos agradecemos estas deferencias.

Me desagrada verificar que Adrede, tal y como creía, es un pobre cantamañanas. Sólo a un pobre hombre se le puede ocurrir regurgitar, de nuevo caliente, una estupidez como la que escribió hace ya mucho tiempo sobre Sabino Méndez y Bernal. No hay que darle más importancia, aunque ahora a la imbecilidad se le añada reincidencia; es sólo una muestra de lo que entienden por agudeza los espíritus romos: la insidia. Por lo demás, que un zote gramático como Adrede, un airón de las letras incapaz de escribir más de tres frases sin soltar alguna tontez, pretenda enmendar la plana a cualquiera que escriba da bastante risa. Aunque también jode que alguien pueda permitirse ser idiota a full-time a cuenta de los presupuestos del Estado y que cuatro tontos del baba le rían las gracias.

Me apena que el pobre Alt le diga a Calaza eso de que «yo voy por libre y que no me caso con nadie», confundiendo la independencia con la soledad. Es muy triste. Snif.

Me desagrada comprobar que Kiliedro, ante la mierda regurgitada y ni siquiera inédita que les ha endosado Adrede, no se la hayan rechazado. La admiración, supongo.

 

Escrito por: Blogger Perroantonio - 17 de febrero de 2007, 2:06:00 CET

[92] Escrito por: Rayworld - 16 de febrero de 2007 11:51

Gracias a Selma por la entrada de esta mañana y gracias por reivindicar el papel de los abuelos en la educación de nuestros hijos. Si fueramos más normales y recuperaramos esa buena costumbre tal vez no tuvieramos unos hijos tan desnortados.
******
Hostias, ¿pero usted se ha reproducido? ¿Para qué?

 

Escrito por: Blogger Perroantonio - 17 de febrero de 2007, 2:15:00 CET

Rayworld, cariño, tu siempre has sido tonto de cojones. Tu risa es la del bobo que se ríe del chiste de la tarta. Tu opinión es valiosa porque refleja la de esa parte de la sociedad a la que generalmente pateamos el culo. Eres, precisamente, el tonto de baba de quien hablaba antes. El mismísimo Rainman que siempre tropieza en la misma piedra: su propio pie.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 17 de febrero de 2007, 2:27:00 CET

Amo a dos Lauras



A ti LauraM te amo sin ningún porqué
A ti LauraT te amo
Por como emerges del caos para dar la vida
Porque cuando ríes es como si el universo estuviera en ti
Y sobrasen las palabras
Y Más aún los recuerdos
Amo a dos Lauras

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 17 de febrero de 2007, 3:05:00 CET

¡Cogno, Selma! Ha retratado usted a una generación entera de abuelos. De la quinta del veinte, más o menos.

Aún conservo del mío varios cajones con los ejemplares de la Biblioteca Popular de Blasco Ibáñez. Lo recuerdo enseñando a leer a un par de nietos, a dividir a otro y jugando al ajedrez con mi primo mayor. Todo al mismo tiempo mientras mi abuela, su ancla con la puta realidad, vigilaba que alguno de los más pequeños no nos comiéramos algún peón o nos saltáramos un ojo con los lápices.

Autodidacta y hombre de ideas, como se decía entonces, se metió en política para su desdicha. Fué alcalde en la república, primer bienio, por lo que pagó doblemente. La escasa herencia material se la quedó un estraperlista, falangista exanarquista o así. El resto, como los panes y los peces, se ha multiplicado al dividirla entre la veintena de nietos. A mi me vale. Y dicho queda para que conste.

 

Escrito por: Anonymous Anónimo - 17 de febrero de 2007, 5:26:00 CET

Así que ya está mi sangre hasta las narices de arriesgar el pellejo por un país ...
***
¡Porrr favorrrr! Apuesto a que usted usted ni siquiera ha hecho la mili.

 

Escrito por: Blogger Coronel Mugler - 17 de febrero de 2007, 9:08:00 CET

312] Escrito por: Perroantonio - 17 de febrero de 2007 2:15

Rayworld, cariño, tu siempre has sido tonto de cojones. Tu risa es la del bobo que se ríe del chiste de la tarta. Tu opinión es valiosa porque refleja la de esa parte de la sociedad a la que generalmente pateamos el culo. Eres, precisamente, el tonto de baba de quien hablaba antes. El mismísimo Rainman que siempre tropieza en la misma piedra: su propio pie.
........
Eres poco envidiable, chaval. Sí eres muy de compadecer.
Tú, no podrás patearme nunca nada. Un cojo no puede dar patadas. Tal vez la lengua si puedas utilizarla.

 

Escrito por: Blogger libertador - 17 de febrero de 2007, 9:14:00 CET

por la misma razón que disponer de una polla no le convierte a uno en "follaor", el tener un teclado, boli, lápiz ó "pluma" no hace de uno un escribidor...adrede: vaya artículo el suyo en kiliedro, podría haberlo titulado "tierra tráganos" y echar unas paladas de tierra encima. si quiere hacerse famoso lo mejor es que vaya a concursar a SMONKA...está usted hecho un auténtico tontaco.

 
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